La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha logrado un preacuerdo con las patronales en la negociación del nuevo convenio colectivo de la industria textil y de la confección para el periodo 2024-2026. Esta negociación, que había estado paralizada durante meses, contempla un aumento salarial del 3,3% anual. Este avance fue posible tras el desbloqueo de varios puntos cruciales que el sindicato considera fundamentales para los trabajadores del sector.
Detalles del nuevo convenio colectivo
El convenio tendrá una vigencia de tres años, abarcando desde 2024 hasta 2026, y contará con ultraactividad automática incluso sin denuncias. Entre los aspectos más destacados del preacuerdo, se incluye un incremento salarial del 3,3% aplicado cada uno de los años de vigencia. Además, se establece una revisión anual de los salarios, topada al 1%, que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año.
La nueva estructura del modelo retributivo busca racionalizar y simplificar las tablas actuales de salarios, mejorando la situación económica de los grupos salariales más bajos. Así, se eliminarán las áreas funcionales en los seis subsectores que actualmente están detalladas en tablas (Anexos I, III, IV, V, VI, VIII). Con este cambio, se introducirán dos nuevos conceptos salariales: el salario mínimo garantizado (SMG) y el salario referente del grupo profesional (SRGP).
Mejoras salariales y laborales
UGT recalca que todas las categorías con un salario base inferior al SRGP convergerán hacia este nuevo estándar. Esto significa que, exceptuando el SRGP -que es el más alto-, el resto de las categorías verá un incremento del salario base de tablas del 5,3% en los años 2025 y 2026. Este incremento representa un 3,3% adicional + un 2% extra, lo que proporciona un alivio económico significativo para muchos trabajadores.
El preacuerdo también propone una reducción de la jornada laboral de 10 horas para el año 2025 y otras 10 horas para el 2026. Además, se destaca un incremento en la póliza de accidentes, que se elevará a 15.000 euros, aportando mayor protección a los trabajadores en su entorno laboral.
Importancia del acuerdo en el sector textil
Este avance es un paso crucial para revitalizar el sector textil y de confección, que ha enfrentado desafíos debido a la situación económica global y a la evolución del mercado. El pacto no solo mejora la situación financiera de los trabajadores, sino que también promueve mayores estándares de seguridad y bienestar en el trabajo.
La industria textil es un pilar importante de la economía, y los acuerdos como este son vitales para asegurar su sostenibilidad en el futuro. Es fundamental que tanto las patronales como los representantes de los trabajadores continúen uniendo esfuerzos para mejorar las condiciones laborales, lo que a la larga beneficiará a los consumidores con productos de mejor calidad y a precios justos.
Perspectivas futuras tras el acuerdo
El preacuerdo firmado tiene el potencial para impactar positivamente en el sector y en la economía en general. La implementación de estas medidas contribuirá a la estabilización de la industria y puede mejorar la competitividad del sector textil en el mercado.
Como trabajador, empresario o consumidor, es importante mantenerse informado sobre cómo estos cambios pueden afectar tanto las dinámicas laborales como los precios en el mercado. Los esfuerzos por alcanzar un equilibrio en las condiciones laborales y salariales son clave para construir un futuro más justo y sostenible en la industria textil.
Este preacuerdo refleja un compromiso hacia la mejora continua de las condiciones laborales y salariales en el sector textil. A medida que avanzan las negociaciones y se firman acuerdos adicionales, es crucial mantenerse atento a las futuras modificaciones que afectarán a la fuerza laboral y, en consecuencia, a la economía en su conjunto. Estar atentos a la evolución de esta situación permitirá tanto a trabajadores como a empresarios adaptarse y responder proactivamente ante los cambios inminentes en el sector.