El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado una serie de medidas que limitarán la adquisición de viviendas en España por parte de extranjeros extracomunitarios no residentes. Entre estas medidas destaca una notable subida de la carga fiscal, que podría alcanzar hasta el 100% del valor del inmueble. Este anuncio ha generado un gran interés entre los británicos, quienes son considerados uno de los principales grupos de compradores en el mercado inmobiliario español. Prensa británica como ‘Financial Times’, ‘The Guardian’ y ‘The Telegraph’ han destacado esta noticia, que se ha vuelto una de las más leídas en sus respectivos medios.
medidas fiscales y regulatorias propuestas
El Gobierno español busca igualar la carga fiscal de la compra de propiedades con la de otros países como Dinamarca y Canadá, donde las tasas impositivas para los extranjeros son considerablemente altas. Los detalles exactos sobre cómo se implementará esta medida aún no se han especificado. Sin embargo, se ha mencionado que el presidente Sánchez la considera una acción sin precedentes en la historia de la fiscalidad española.
Además de subir la carga fiscal, también se van a endurecer las regulaciones para combatir el fraude en los alquileres de temporada. Para ello, se creará un fondo que permitirá a los gobiernos autonómicos y municipales llevar a cabo inspecciones más rigurosas. Estas acciones se enmarcan en un contexto donde la indignación pública ha ido en aumento debido a la dificultad de encontrar viviendas asequibles en un país donde los precios continúan disparándose.
Impacto en el mercado inmobiliario español
La noticia resalta que España ha sido desde hace tiempo un destino popular para aquellos que buscan casas de vacaciones e incluso residencias permanentes, sobre todo en regiones soleadas. Sin embargo, la escalada de precios ha sido notable en áreas que van desde Madrid hasta Mallorca, en parte impulsada por un nuevo grupo de extranjeros adinerados que se suman a los tradicionales compradores británicos. Este aumento de la demanda ha intensificado la presión en un mercado donde la oferta de nuevas construcciones apenas alcanza a satisfacer la creciente necesidad.
De acuerdo con datos recientes, se estima que en el tercer trimestre de 2024, los no españoles, incluidos aquellos provenientes de la UE, adquirieron alrededor de 24,700 propiedades, lo que representa un 15% de todas las transacciones de inmuebles en el país. De esta cifra, los británicos constituyeron el mayor grupo, capturando un 8.5% del total de transacciones extranjeras, superando a alemanes, marroquíes, polacos e italianos, según el Colegio de Registradores de España.
Reacciones de expertos y compradores
Antonio de la Fuente, director gerente de Colliers, ha expresado su escepticismo sobre la efectividad de estas propuestas para aliviar las tensiones en el mercado inmobiliario. Según sus palabras, “las 27,000 compras anuales por parte de residentes no comunitarios son una gota en el océano” en comparación con las 26 millones de viviendas totales en España. Además, el experto pone en relieve que la probable incertidumbre generada por estas medidas podría hacer que algunos inversores, tanto individuales como institucionales, busquen oportunidades en mercados alternativos fuera de España.
El impacto de esta decisión se ha empezado a notar entre posibles compradores británicos. Por ejemplo, una posible compradora, Michele Hayes, residente en Mánchester, que busca adquirir una propiedad en Alicante, ha declarado que está considerando comprar rápidamente antes de que se implementen los nuevos impuestos. Sin embargo, ella también expresó preocupación por la incertidumbre que podrían causar estas leyes en la futura venta de propiedades en zonas turísticos.
Cambio en las políticas de inversión internacional
La reciente propuesta por parte del Gobierno de España de gravar las compras inmobiliarias a este nivel contrasta drásticamente con el actual esquema de impuestos, que se sitúa en un 10% para las viviendas de nueva construcción y un 6% para las propiedades antiguas. No es la primera vez que se escuchan anuncios de cambios radicales en la política de inversión extranjera, dado que ya se había hablado del fin de las llamadas “visas doradas” que beneficiaban a quienes invirtieran al menos 500,000 euros en el país.
Como resultado de estas iniciativas, muchos interesados en comprar propiedades en España ahora consideran alternativas como Chipre, donde las regulaciones y los impuestos podrían resultar más favorables. Esta tendencia puede ser preocupante para el sector inmobiliario español, que ha dependido en gran medida de la inversión extranjera para sostener su crecimiento.
Con el horizonte de posibles cambios en la legislación y un entorno económico incierto, aquellos que estén interesados en invertir en el mercado inmobiliario español deben tomar decisiones informadas. Observar atentamente las tendencias y consultar a expertos legales y financieros puede ser vital para garantizar que las inversiones sean sostenibles y rentables a largo plazo. Es crucial actuar con anticipación y evaluar todas las opciones disponibles para evitar ser sorprendidos por nuevos cambios en la política fiscal y regulatoria que impacten directamente sus decisiones de compra.