Moeve y South Europe Ground Services impulsan la descarbonización aeroportuaria
Moeve ha comenzado a suministrar diésel renovable HVO100 a South Europe Ground Services (South), la filial de handling del Grupo IAG, que opera en 38 aeropuertos españoles. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo subsidiar los esfuerzos por una aviación más sostenible, alineándose con la Agenda 2030 y el plan de acción climática de Aena.
Expansión del uso de biocombustibles en aeropuertos
La energética ha iniciado la distribución del HVO100 en aeropuertos como Málaga, Granada, Jerez de la Frontera y Almería. La compañía planea implementar este biocombustible en Barcelona, Badajoz y Córdoba para el próximo año. La ambición es clara: se prevé que el uso del HVO supere los 150.000 litros a finales de este año, abarcando más de 200 equipos de diversas categorías, que incluyen:
- Aires acondicionados
- Arrancadores de avión
- Jardineras (autobuses)
- Tractores
- Plataformas para aviones ‘wide body’
- Aviones cargueros
El HVO100 es particularmente interesante, ya que puede reducir hasta un 90% las emisiones de CO2 durante todo su ciclo de vida en comparación con el diésel convencional. Además, su compatibilidad con los motores actuales facilita su implementación.
Reducción de emisiones y alineación con objetivos sostenibles
Con el objetivo de reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 generadas por las operaciones de tierra, South y Moeve están comprometidas en alinearse con los objetivos de sostenibilidad. En este contexto, South se centra no solo en la implementación de biocombustibles sino también en la sustitución de equipos térmicos por opciones eléctricas donde sea posible.
Cristina de Grado, responsable de Compras y Control de Inversiones de South, ha afirmado que la compañía invierte en tecnologías y procesos que minimizan la huella de carbono. Esta estrategia integra tanto el uso de biocombustibles como la modernización de su flota operativa.
Innovaciones y propuestas de futuro
Además de los esfuerzos en los aeropuertos peninsulares, South y Moeve están en conversaciones para ofrecer HVO100 en los aeropuertos insulares, donde aún no está disponible. Esta extensión es parte de su compromiso por impulsar la descarbonización en el ámbito aeroportuario.
José Emiliano Pardo, director de Ventas Directas de Moeve, ha enfatizado que las alianzas como esta son cruciales para promover una movilidad sostenible. En sus palabras, «proporcionamos a la flota terrestre una alternativa inmediata para una aviación más sostenible». Este enfoque integral también incluye el suministro de SAF (combustible sostenible de aviación) de forma permanente en los principales aeropuertos del país, mostrando así un esfuerzo robusto en la reducción de la huella de carbono del sector.
Creación de infraestructura y liderazgo en biocombustibles
Para asegurar el suministro del diésel renovable, Moeve está desarrollando en colaboración con su socio una nueva planta que producirá anualmente 500.000 toneladas de diésel renovable y SAF. Este será parte del mayor complejo de producción de biocombustibles de segunda generación en el sur de Europa.
La visión a largo plazo de Moeve es liderar la producción de biocombustibles 2G en España y Portugal, con una capacidad proyectada de 2,5 millones de toneladas anualmente para 2030. Estos esfuerzos son cruciales para afrontar desafíos climáticos y crear alternativas sostenibles en el sector del transporte.
Compromiso con la sostenibilidad y el futuro de la aviación
El desarrollo de iniciativas como estas refleja no solo un compromiso corporativo, sino también una visión más amplia de lo que puede ser la aviación del futuro. Con la descarbonización y la sostenibilidad como pilares, las empresas del sector están mostrando cómo es posible combinar eficiencia operativa con responsabilidad ambiental.
Este tipo de colaboraciones están encaminadas a transformar la industria, facilitando una transición hacia tecnologías que no solo sean rentables, sino también amigables con el medio ambiente.
Los próximos años serán críticos para determinar el éxito de estas iniciativas, no solo en términos de adopción de biocombustibles, sino también en la creación de políticas efectivas que incentiven el uso de alternativas sostenibles. Es fundamental que las empresas del sector continúen invirtiendo en investigación y desarrollo, así como en la educación del personal, para garantizar que la transición hacia un modelo más sostenible sea efectiva.