La reciente licitación pública de todas las administraciones públicas españolas ha arrojado cifras contundentes. En los primeros cuatro meses de 2025, se adjudicaron contratos de obras por un valor de 10.830 millones de euros, lo que representa un incremento del 24% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento sugiere una revitalización en el sector de la construcción y una respuesta positiva a las necesidades de infraestructura del país.
Contribuciones por administraciones
Las estadísticas de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) muestran que todas las administraciones han contribuido de manera significativa a este crecimiento. Sin embargo, destaca un aumento del 29,4% en la Administración General del Estado (AGE), que ha sido el motor detrás de este repunte en la inversión pública.
Dentro de la AGE, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible emerge como el principal actor, al licitar contratos por un valor de 2.162 millones de euros, lo que supone un 3,9% más respecto al año anterior. Este crecimiento está informado, en gran medida, por el impulso en la red ferroviaria, que ha visto un aumento considerable en la financiación.
Desgloses de diferentes ministerios
Por su parte, Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, ha licitado 1.736 millones de euros, evidenciando un 26% más que en el mismo lapso de 2024. A pesar de estos resultados positivos, otras empresas públicas bajo la AGE han mostrado cifras menos alentadoras: Aena, responsable de los aeropuertos, ha visto una caída del 27% en su licitación, sumando solo 96 millones de euros. De igual manera, los puertos experimentaron una disminución del 7%, alcanzando 170 millones, y las carreteras sufrieron una fuerte caída del 56% con 101 millones.
En contraste, el Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico ha casi duplicado sus licitaciones, alcanzando los 199 millones de euros. El resto de los ministerios también mostró un desempeño robusto, con un total de 1.246 millones licitados, lo que implica un asombroso 106% más que el año anterior.
Participación municipal y regional
En cuanto a los ayuntamientos, que han representado el 37,2% de la licitación total hasta abril, han publicado contratos por un importe de 4.027 millones de euros, un 24% más en comparación con los primeros cuatro meses de 2024. Este dato resalta la importancia de las administraciones locales en el dinamismo del sector.
Por otro lado, las comunidades autónomas han demostrado ser las más rezagadas en este crecimiento, registrando solo un 21,8% de aumento respecto al año anterior, lo que se traduce en 3.197 millones en total. Esto pone de manifiesto una disparidad en la velocidad de recuperación entre las diferentes administraciones.
Desempeño por comunidades autónomas
Analizando más a fondo, Madrid, que ocupa el primer lugar en la licitación, alcanzó 653 millones de euros, aunque esta cifra representa una reducción del 18% en comparación con el año anterior. En cambio, el País Vasco, como la segunda región más activa, experimentó un crecimiento notable del 23%, alcanzando así los 505 millones de euros.
Otras comunidades, como Andalucía y Cataluña, presentaron cifras mixtas: Andalucía licitó 319 millones de euros, un 25% menos, mientras que Cataluña vio un significativo incremento del 56%, alcanzando los 291 millones. Es interesante notar que, a pesar de la caída en varias comunidades, hay regiones como La Rioja (+239%), Comunidad Valenciana (+219%) y Canarias (+186%) que han logrado un crecimiento notable.
Desafíos en el camino hacia la recuperación
A pesar del crecimiento general, varios factores podrían influir en el futuro de la licitación pública. Por ejemplo, las caídas en Andalucía, Madrid, Castilla y León y Cantabria destacan la necesidad de estrategias más efectivas para revertir tendencias negativas. En contraposición, las regiones que han mostrado un aumento significativo indican que hay potencial para desarrollar iniciativas que impulsen el crecimiento en áreas rezagadas.
Esta situación demuestra que, aunque el panorama de licitación es optimista, la clave para mantener esta tendencia será abordar las disparidades entre regiones y sectores. Las administraciones deberían trabajar en la creación de un entorno más colaborativo y efectivo para fomentar el crecimiento sostenido en toda España.
Por lo tanto, es vital que tanto las administraciones locales como las regionales se enfoquen en identificar oportunidades de inversión, evaluar las necesidades de infraestructura y, en última instancia, asegurar que el aumento en la licitación se traduzca en mejoras concretas para la ciudadanía. Este enfoque no solo contribuirá a la recuperación económica de las comunidades, sino que también podrá sentar las bases para un desarrollo más equilibrado y sostenible en el futuro.