Casi el 40% de los propietarios se plantean retirar su vivienda del mercado del alquiler por los efectos negativos de la ley
El 49% de los inquilinos opinan que la Ley por el Derecho a la vivienda, aprobada hace casi dos años, les dificulta alquilar un inmueble para vivir. Este porcentaje ha aumentado en doce puntos respecto al registrado hace un año, según una encuesta reciente de Fotocasa Research. Por otro lado, únicamente el 17% de los inquilinos asegura que la ley les beneficia al alquilar una vivienda, mientras que el 34% restante mantiene una postura neutral.
Entre los propietarios que buscan alquilar sus pisos, un 48% considera que la Ley de Vivienda les complica esta posibilidad, cifra que se mantiene estable respecto a la encuesta del año previo. Contrariamente, un 11% de los arrendadores sostiene que la normativa les facilita el proceso, mientras que el 41% se muestra indiferente. Esta realidad genera un impacto directo en el acceso a los inmuebles de alquiler.
Consecuencias de la ley en el mercado del alquiler
«La Ley de Vivienda beneficia a los inquilinos que ya tienen un contrato en vigor, al evitar subidas anuales de precios excesivas. Sin embargo, las consecuencias negativas para los futuros inquilinos son evidentes», destaca María Matos, portavoz de Fotocasa. Manifiesta que esta legislación ha llevado a una reducción superior al 30% de la oferta de arrendamiento disponible, lo que ha incrementado la presión sobre los precios y creado un mercado menos dinámico.
La encuesta también revela que más de un tercio de los propietarios, concretamente el 39%, han retirado o están considerando retirar un inmueble del mercado de alquiler debido a esta ley, una cifra que ha crecido en once puntos en comparación con el año anterior. Este fenómeno es especialmente significativo en regiones como Cataluña (48%) y Andalucía (47%), aunque en la Comunidad de Madrid el porcentaje es más bajo, situándose en el 29%.
Los propietarios que continúan ofreciendo sus viviendas para alquiler son conscientes de la falta de rentabilidad que la ley implica, lo que afecta sus decisiones sobre inversiones en mejoras y mantenimiento. Se señala que un 47% de estos propietarios afirma que invertirán menos en la mejora de las viviendas que tienen alquiladas, un aumento de dos puntos en comparación con el año anterior.
Diferencias regionales en la respuesta a la ley
La encuesta pone de manifiesto las importantes diferencias territoriales que marcan la percepción de la ley entre propietarios. Por ejemplo, un 34% de estos propietarios plantea pasar de arrendar una vivienda a alquilarla por períodos vacacionales. Esta opción es atractiva especialmente en Andalucía, donde el 51% de los propietarios se muestra favorable, en contraste con solo el 24% de los propietarios en Madrid.
El análisis regional también refleja que los propietarios valencianos son los más propensos a considerar el alquiler de habitaciones en lugar de viviendas completas; un 46% respalda esta opción. En el lado opuesto, solo el 21% de los propietarios madrileños considera esta posibilidad.
El futuro del alquiler: menos oferta, más precios
El 61% de los propietarios se muestra interesado en mantener su oferta de alquiler sin cambios, sin embargo, el 34% planea regresar a la modalidad de alquiler vacacional o ya lo ha implementado. Además, los propietarios tienden a adoptar nuevas estrategias ante las dificultades actuales de la ley, como introducir el alquiler de habitaciones, con un aumento del 6% en esta tendencia en comparación con el año pasado.
La disminución de la oferta de alquiler disponible podría tener implicaciones serias para el mercado. Los propietarios que actualmente evalúan entrar en el mercado de alquiler individual de habitaciones son el 28%, un incremento notable que refleja una adaptación a la situación económica y normativa. Este tipo de alquiler se ha convertido en un mecanismo para contrarrestar la presión financiera que la ley ha impuesto sobre los arrendatarios.
Permanencia del arrendamiento versus la vacacional
Los datos sugieren, además, que mientras algunos propietarios están cambiando su enfoque del alquiler a los alquileres vacacionales, otros se enfrentan a la difícil decisión de mantener sus propiedades en el mercado tradicional. La decisión de retirar propiedades del mercado afecta no solo a la rentabilidad personal, sino también al balance general del mercado de vivienda, aumentando la lucha de los inquilinos por encontrar opciones accesibles.
Hay una solicitud creciente para que se revisen las normativas actuales y se adapte la legislación a las realidades del mercado. Por tanto, podría ser beneficioso para todas las partes involucradas revisar estrategias que permitan equilibrar el acceso a la vivienda con las necesidades de inversión y retorno que persiguen los propietarios.
Si bien la Ley de Vivienda ha sido diseñada para proteger a los inquilinos, sus efectos negativos sobre la oferta y el acceso a la vivienda no pueden ser ignorados. En este contexto, se recomienda a los arrendadores considerar opciones flexibles y adaptativas en sus estrategias de alquiler que les permitan mantener una oferta viable y atractiva, mediante la evaluación continua de las normativas y el análisis del mercado local. Al mismo tiempo, es crucial fomentar un diálogo constructivo entre las autoridades y los actores del mercado para externalizar las necesidades de vivienda frente a los cambios legislativos.