La tecnológica IBM ha cerrado el primer trimestre de 2025 con un beneficio neto de 1.055 millones de dólares (927,4 millones de euros), lo que representa una bajada del 34,3% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando alcanzó los 1.605 millones de dólares (1.411 millones de euros). Esta disminución plantea interrogantes sobre la solidez del negocio, especialmente en un entorno económico desafiante.
Ingresos y rendimiento por áreas
A pesar de la notable caída en el beneficio, los ingresos totales de IBM lograron ascender a 14.541 millones de dólares (12.783 millones de euros), lo que equivale a un ligero crecimiento del 0,5%. Analizando las diferentes divisiones de la compañía, el área de software se destacó, generando 6.336 millones de dólares (5.570 millones de euros), con un crecimiento notable del 7,4%. Por otro lado, la división de consultoría vio una disminución en sus resultados, cayendo un 2,3% hasta los 5.068 millones de dólares (4.455 millones de euros).
Además de estas áreas clave, las divisiones de infraestructuras y de finanzas aportaron 2.886 millones de dólares (2.537 millones de euros) y 191 millones de dólares (167,9 millones de euros), respectivamente, experimentando caídas del 6,2% y 1%. También hubo ingresos procedentes de otras fuentes, que sumaron 61 millones de dólares (53,6 millones de euros).
Costos y gastos de operación
En cuanto a los gastos totales, IBM reportó una cifra de 6.873 millones de dólares (6.042 millones de euros), lo que implica un aumento del 3,1%. Estos gastos incluyen partidas cruciales como administración, ventas, investigación y desarrollo (I+D) y costos por intereses. Este incremento en los gastos podría ser una señal de inversión en áreas estratégicas de crecimiento a pesar de los desafíos actuales.
El presidente y CEO de IBM, Arvind Krishna, comentó, «Hemos superado las expectativas de ingresos, rentabilidad y cash flow durante el trimestre gracias a la fortaleza de nuestras operaciones de software». Krishna destacó la demanda fuerte de inteligencia artificial (IA) generativa, señalando que la cartera de negocio relacionada ya supera los 6.000 millones de dólares (5.274 millones de euros) desde su creación, con un aumento trimestral de más de 1.000 millones de dólares (879,1 millones de euros).
Perspectivas a futuro
A pesar de los resultados negativos en beneficios, Krishna se mantiene optimista sobre el futuro, afirmando que «seguimos siendo optimistas sobre las oportunidades de crecimiento a largo plazo para la tecnología y la economía mundial». El CEO subrayó que, aunque el entorno macroeconómico sigue siendo fluido, la compañía mantiene sus expectativas para el año en cuanto a ingresos y cash flow, lo que podría ofrecer una sensación de estabilidad a los inversores.
En relación con el segundo trimestre de 2025, IBM ha anticipado que las ventas estarán en el rango de 16.400 a 16.750 millones de dólares (14.417 a 14.724 millones de euros). Además, han estimado un crecimiento mínimo del 5% en los ingresos a lo largo del ejercicio, con un impacto positivo de hasta 1,5 puntos por tipos de cambio favorables. El cash flow proyectado está previsto que se sitúe en el entorno de 13.500 millones de dólares (11.867 millones de euros).
Segmentos de crecimiento y oportunidades
La empresa no solo apuesta por su área de software, clave para sus ingresos actuales, sino que también busca capitalizar las tendencias emergentes en IA. Krishna enfatizó la importancia de esta tecnología en el portafolio de la compañía, que está claramente orientado hacia el futuro. Las estimaciones de crecimiento y la fuerte demanda en sectores como el de la IA indican que IBM podría estar bien posicionada para aprovechar oportunidades de mercado significativas en los próximos años.
Sin embargo, para mantener este impulso, será crucial que la compañía gestione cuidadosamente sus costos y continúe innovando en productos y servicios relevantes para sus clientes. A medida que el mercado global se adapta a un entorno tecnológico en rápida evolución, IBM deberá ser ágil en su estrategia para garantizar el crecimiento sostenible.
En este contexto, los inversores y analistas deberían considerar la capacidad de IBM para navegar por desafíos actuales y futuros, así como su apuesta por áreas de alta demanda como la inteligencia artificial. La atención a estos elementos podrá proporcionar una visión más clara sobre el rendimiento futuro de la compañía y sus tendencias de crecimiento.