Los dos mayores ‘proxy advisors’ internacionales, ISS y Glass Lewis, han respaldado todos los puntos que Iberdrola presentará en su junta general de accionistas, programada para el próximo 30 de mayo en Bilbao. Estos asesores de voto, que dominan un mercado con más del 70% de cuota en el asesoramiento a grandes inversores, como gestoras de fondos, de pensiones y aseguradoras, han animado a los más de 600.000 accionistas de la energética a votar favorablemente en la Asamblea presidida por Ignacio Sánchez Galán.
La influencia de estas firmas es crucial, especialmente para los accionistas extranjeros, quienes representaban el 70% de la base de inversores a cierre del año pasado. Es habitual que las grandes gestoras sigan las recomendaciones de los principales ‘proxy advisors’, lo que resalta su papel en la gobernanza corporativa.
Importancia de las recomendaciones de los proxy advisors
ISS ha valorado varios aspectos para justificar su recomendación de voto favorable. Destaca que Iberdrola ha alineado sus estatutos y regulaciones con su sistema de gobernanza y sostenibilidad, proporcionando así un marco claro para las reuniones de accionistas. Esta alineación no solo mejora la transparencia, sino que también fomenta una mayor participación por parte de los accionistas.
Por su parte, Glass Lewis menciona el sólido crecimiento operativo que ha experimentado la eléctrica, poniendo en evidencia un aumento del resultado bruto de explotación (Ebitda) del 17% el año pasado. Este crecimiento se atribuye a nuevos activos de red añadidos a la base de activos regulados, un mejor retorno sobre el capital en las redes y a un aumento en la producción gracias a precios más favorables y a la normalización del margen minorista.
Reelección de consejeros y distribución de dividendos
La junta de Iberdrola también abordará la reelección de Ángel Acebes y Juan Manuel González Serna como consejeros independientes. Además, se propondrá la ratificación y reelección de Ana Colonques García-Planas, quien ocupó una vacante tras la renuncia de María Helena Antolín Raybaud por motivos personales.
Con estas decisiones, Iberdrola busca mantener un consejo de administración conformado por 14 miembros, donde el 92% de los consejeros son considerados independientes. Este enfoque refleja el compromiso de la empresa con una gobernanza sólida y transparente.
Asimismo, la energética propondrá, por cuarto año consecutivo, un dividendo de involucración de 0,005 euros por acción, siempre que se alcance un quórum de al menos el 70% de participación en la junta. A ello se suma un dividendo complementario de 0,404 euros brutos por acción, lo que resultará en un total de 0,635 euros por acción, representando un incremento del 15% en comparación con el ejercicio anterior.
resultados financieros sólidos y expectativas optimistas
Iberdrola ha mostrado resultados financieros que respaldan su posición de liderazgo en el sector. La compañía registró una inversión de 17.000 millones de euros y obtuvo un beneficio neto récord de 5.612 millones de euros en el ejercicio anterior. Esto refleja no solo la solidez de la empresa, sino también su capacidad para adaptarse y crecer a pesar de desafíos sectoriales.
En el primer trimestre de este año, Iberdrola reportó un beneficio neto de 2.004 millones de euros, lo que representa una caída del 27,4% respecto a los 2.759 millones de euros del mismo periodo el año anterior. Esta disminución se debió a plusvalías significativas que se obtuvieron en 2023 por la venta de activos en México. Sin embargo, si se comparan los resultados de forma homogénea, las ganancias realmente aumentaron un 26% en relación con el resultado ajustado del primer trimestre de 2024.
Perspectivas de crecimiento en un entorno competitivo
En cuanto al futuro, Iberdrola mantiene expectativas alentadoras. La compañía prevé un aumento de dos dígitos en su beneficio neto para el total del año, considerando el reconocimiento de costes previos en los Estados Unidos. Además, ha alcanzado una capitalización superior a los 100.000 millones de euros, consolidándose como la primera eléctrica de Europa y entre las dos más grandes del mundo.
Desde la presentación de sus resultados trimestrales, el pasado 30 de abril, varias firmas de inversión han revisado sus previsiones al alza. HSBC, por ejemplo, ha elevado el precio objetivo de sus acciones de 16 a 17,8 euros, mientras que Goldman Sachs lo ha fijado en 18 euros por acción. Estas mejoras reflejan la percepción positiva del mercado sobre la capacidad de Iberdrola para seguir creciendo y adaptándose a un entorno económico en constante cambio.
En un contexto donde la sostenibilidad y la innovación son cada vez más relevantes, Iberdrola se posiciona para seguir liderando en el sector energético. Los accionistas y potenciales inversores deberían considerar la fortaleza de la compañía y las recomendaciones de voto de sus asesores como un indicativo de su estabilidad y promesas de crecimiento. Por lo tanto, es esencial estar atentos a las decisiones que emerjan de la próxima junta, ya que podrían marcar tendencias en la gobernanza y el rendimiento económico de la empresa.