Los salarios han experimentado un incremento del 7,4% entre 2021 y 2024, mientras que el precio de la vivienda en alquiler ha aumentado casi cuatro veces más, alcanzando un 29,4%. Estos datos provienen de un análisis que compara los precios medios de la vivienda en alquiler del Índice Inmobiliario Fotocasa con los sueldos medios de las ofertas de empleo en la plataforma InfoJobs.
A medida que esta tendencia avanza, la brecha entre los salarios y los precios de alquiler se agranda notablemente. En solo 2024, el precio por metro cuadrado de una vivienda en alquiler se encareció un 14%, mientras que los salarios ofertados solo subieron un 3,1%. Este desajuste constantemente pone en riesgo la capacidad económica de los hogares.
Datos comparativos de salarios y alquileres
En concreto, los trabajadores españoles han visto un aumento en su salario medio, que pasó de 26.245 euros al año en 2023 a 27.060 euros en 2024. Por su parte, el precio de la vivienda en alquiler ha aumentado de 11,66 euros por metro cuadrado al mes en 2023 a 13,29 euros en 2024. Esto significa que, para una vivienda de 80 metros, el alquiler representó un desembolso de 12.758 euros el año pasado.
Desde 2021, se observa que, mientras los sueldos ofertados crecieron un 7,4%, el precio del alquiler se disparó un 29,4%. Si analizamos el periodo de los últimos cinco años, los salarios han aumentado un 6,5%, mientras que el precio del alquiler se incrementó un 30,6%.
Impacto en la economía familiar
Según María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, la escalada rápida del precio del alquiler afecta directamente la economía familiar. «Los inquilinos destinan el 47% de sus ingresos al pago del arrendamiento, superando el umbral de esfuerzo recomendado», señala Matos.
Este fenómeno se exacerba por una demanda de alquileres que alcanza niveles récord, frente a una oferta que se encuentra en mínimos históricos. La precariedad laboral, caracterizada por la temporalidad y la inestabilidad, agrava aún más las dificultades para acceder a la vivienda, generando un modelo de vivienda desigual e insostenible.
El contexto laboral y salarial
Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, aporta que los salarios promedio en la plataforma han mostrado una tendencia positiva en los últimos años. En 2022, se incrementaron un 2,6%, en 2023 crecieron un 1,6%, y en 2024, el aumento ha sido del 3,1%. En comparación con 2019, se registra un crecimiento del 6,5%, y frente a 2021, un 7,4%.
Sin embargo, la realidad económica también ha estado marcada por la inflación y una reducción del poder adquisitivo. Esto, a su vez, ha dificultado aún más el acceso a la vivienda en alquiler, donde los precios continúan al alza.
Pérez también destaca que, a pesar de que la reforma laboral ha impulsado una cierta estabilidad, la estacionalidad sigue presente en el mercado laboral, lo que repercute en la situación de los trabajadores.
Desigualdad entre comunidades autónomas
El estudio desglosa las cifras por comunidades autónomas, mostrando que, en comparación anual (2024 sobre 2023), el salario medio ha descendido en cinco regiones, mientras que el precio de la vivienda en alquiler ha subido en 16 comunidades.
Particularmente, en ocho regiones el aumento del precio del alquiler ha superado el 10%, mientras que los incrementos salariales de más del 5% se han dado solo en dos comunidades. Extremadura es la más afectada, donde el salario medio ha caído de 26.844 euros al año en 2023 a 24.001 euros en 2024, lo que significa un descenso del 10,6%. A pesar de ello, el precio de la vivienda en alquiler ha aumentado un 8,3% en esta región.
En contraste, Madrid destaca como la comunidad que más ha encarecido el precio del alquiler con un aumento del 18,6%; los salarios medios apenas han crecido un 4,6%.
Variaciones provinciales en salarios y alquileres
Analizando las provincias, se evidencia que en 2024, los sueldos han aumentado en 31 de las 48 provincias analizadas, mientras que el precio de la vivienda ha subido en 40 de ellas. Estegal de desigualdad se hace patente con ejemplos como el de Badajoz, donde los salarios medios se han reducido un 11,5% frente a un aumento del precio del alquiler del 5,5%.
Por otro lado, Palencia ha visto el mayor incremento en precio de la vivienda en alquiler, con un 19,5%, mientras que sus salarios han apenas aumentado un 5,9%. No todos los informes son negativos; provincias como Álava, Teruel, Guadalajara y Huelva han beneficiado sus salarios medios con caídas en el precio de la vivienda. Sin embargo, Cantabria ha experimentado descensos en ambos indicadores.
El presente panorama sugiere una creciente preocupación por la capacidad de los hogares para afrontar los gastos de vivienda. Dada esta situación, es crucial que se implementen políticas que no solo regulen los precios de alquiler, sino que también fomenten un crecimiento equilibrado de los salarios, permitiendo así una mejora tangible en la calidad de vida de los ciudadanos. La colaboración entre sectores público y privado puede resultar clave para abordar este desafío y mejorar el acceso a la vivienda.