El 25% de los españoles vivirá en una vivienda de alquiler en 2025, lo que representa un aumento de siete puntos porcentuales respecto al 18% de 2018. Esta información se extrae del informe ‘Radiografía del mercado de la vivienda en el primer semestre de 2025’, elaborado por Fotocasa Research. La tendencia de arrendar inmuebles ha ganado importancia durante las dos últimas décadas, mostrando un crecimiento gradual en el porcentaje de inquilinos.
Razones que impulsan el aumento del alquiler
Este cambio en el panorama habitacional se puede atribuir a diversos factores. Por un lado, la mayor movilidad laboral ha llevado a muchos a optar por el alquiler. Las grandes urbes, que concentran una porción considerable de la población, atraen tanto a jóvenes como a familias en búsqueda de oportunidades. Esto coincide con circunstancias económicas que hacen difícil para ciertos grupos, como los jóvenes y las familias de menor renta, acceder a la compra de una vivienda.
Desde un punto de vista cultural, España ha sido tradicionalmente un país de propietarios. Sin embargo, está surgiendo una nueva mentalidad que valora el alquiler como una opción viable y, en ocasiones, preferible. Este cambio se visualiza en las estadísticas: “Todo ello ha fomentado un progresivo auge del alquiler que, poco a poco, nos acerca al promedio de nuestro entorno europeo, donde el porcentaje de inquilinos supera el 30% de media”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Propiedad en cifras
Por otro lado, la demografía inmobiliaria en España revela que un 58% de la población es propietaria de una vivienda. Esta propiedad se distribuye entre un 29% de dueños únicos y un 32% de copropietarios. Esta estadística no solo refleja el deseo de poseer un inmueble, sino también una clara correlación con la edad. Así, los dueños de viviendas tienden a ser personas mayores, mostrando que, a medida que se avanza en el ciclo de vida, hay una mayor tendencia a ser propietario.
Entre la población mayor de 55 años, la propiedad alcanza el 78%, aunque ha experimentado una ligera caída respecto al 80% registrado en 2024. Por el contrario, este porcentaje disminuye notablemente en grupos menores, alcanzando solo un 14% entre quienes tienen menos de 25 años. Esto representa una mejora respecto al 10% que se observa en el año anterior.
Impacto de la economía en el alquiler
El mercado de la vivienda se encuentra en un estado de transformación, y el alquiler se configura como una respuesta a diversas presiones económicas. Las dificultades para acceder a una compra, unidas a la estabilidad que proporciona un contrato de arrendamiento, hacen que el alquiler sea atractivo para muchos, especialmente para los jóvenes.
A nivel económico, el incremento de salarios, aunque insuficiente en muchos casos, ha sido un factor que también ha ayudado a la consolidación de una cultura del alquiler. Esta situación se traduce en un cambio de hábitos donde vivir en alquiler es cada vez más visto como una etapa natural de la vida, en lugar de una opción temporal o forzada.
El futuro del mercado de alquiler en España
De cara al futuro, el alquiler podría continuar en ascenso, especialmente si se mantienen las condiciones actuales del mercado laboral y la demanda de vivienda en las grandes ciudades. Además, se prevé que el interés por el alquiler se consolide debido a la tendencia de los jóvenes a establecerse en núcleos urbanos donde las oportunidades son mayores.
La posibilidad de que el alquiler se convierta en una forma de vida más estable podría también inspirar políticas públicas encaminadas a asegurar condiciones más favorables para los inquilinos. Esto incluiría propuestas para limitar el aumento de precios, promover construcciones de vivienda asequibles y facilitar el acceso a contratos de arrendamiento justos.
Consideraciones finales
Es fundamental que tanto las autoridades como los actores del sector inmobiliario comprendan y se adapten a estas tendencias emergentes. Con una proporción significativa de la población en alquiler, surge la necesidad de crear un marco que favorezca tanto a propietarios como a inquilinos. Esto implica buscar soluciones creativas que beneficien a todos los involucrados.
A medida que continúas explorando tus opciones en el mercado de la vivienda, considera no solo el impacto financiero, sino también cómo el contexto del alquiler puede ofrecerte flexibilidad y una forma de vida adaptada a tus necesidades actuales. Mantente informado sobre las tendencias del mercado y las políticas que pueden influir en tu decisión de vivir en propiedad o en alquiler.