El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha planteado su rechazo a la reciente decisión del Ministerio de Trabajo de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida acordada con los sindicatos UGT y CCOO. En un artículo publicado en LinkedIn, Garamendi enfatiza que esta normativa, que se impone sin el consenso de la patronal, puede desestabilizar los convenios colectivos y perjudicar el diálogo social en España.
La importancia del diálogo social en la economía española
Garamendi argumenta que el diálogo social es fundamental para mantener la estabilidad y la paz social en el país. Afirma que esta práctica ha sido la base de un tejido laboral sólido durante los últimos 40 años. Sin embargo, considera que la imposición de una reducción de jornada sin el acuerdo de todas las partes involucradas podría ser destructiva para este mecanismo de consenso.
Además, el presidente de la CEOE señala que desde 2023 se ha firmado una disminución en los convenios colectivos, con solo 757 acuerdos firmados en 2024, en comparación con 1.041 en el año anterior. Esta realidad sugiere que las iniciativas unilaterales podrían estar obstaculizando el progreso de la negociación colectiva en el país.
Un modelo uniforme para todos no es viable
Uno de los puntos críticos que Garamendi destaca en su artículo es que no se puede aplicar un modelo «uniforme» de jornada laboral en todos los sectores de la economía. Cada sector tiene realidades y necesidades únicas que requieren un enfoque personalizado. La reducción de jornada, según él, puede tener un efecto adverso en sectores que dependen intensamente de mano de obra, como la agricultura, la hostelería y el comercio.
En este contexto, el dirigente empresarial enfatiza que la incapacidad de reconocer estas diferencias puede poner en peligro la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Estas empresas, que son consideradas el “corazón” de la economía española, necesitan medidas que se ajusten a sus realidades particulares para poder prosperar.
Implicaciones económicas de la reducción de jornada
Garamendi también refuerza su posición al cuestionar la premisa del Ministerio de Trabajo que sostiene que reducir la jornada laboral aumentará la productividad. Según él, esta afirmación carece de respaldo empírico. Asegura que los estudios han demostrado que es el aumento de la productividad lo que facilita las reducciones en el tiempo de trabajo. Así, en un contexto donde España ya enfrenta niveles de productividad bajos, la imposición de una jornada laboral reducida podría acentuar desajustes organizativos y aumentar los costes laborales.
También argumenta que tal medida podría afectar negativamente la competitividad de las empresas nacionales. Para Garamendi, cualquier modificación en la jornada laboral debería ser el resultado de un consenso entre empleadores y trabajadores, tomando en cuenta las realidades productivas y económicas del sector.
Un llamado a la acción y a la reflexión
En su análisis, Garamendi recuerda que hace un año y medio, la CEOE firmó un acuerdo con los sindicatos (AENC) en el que se establecieron recomendaciones para la negociación colectiva durante 2023, 2024 y 2025. Valorando este acuerdo, destaca que en ese marco no se incluyó la propuesta de reducir la jornada a 37,5 horas. Por lo tanto, el líder empresarial considera que cualquier cambio significativo requiere del respaldo de un amplio consenso y planificación cuidadosa.
En conclusión, es crucial considerar los efectos potenciales de cambios legislativos en la jornada laboral. Los líderes empresariales, junto con los sindicatos, deben trabajar en conjunto para encontrar soluciones que no solo mejoren la vida laboral de los trabajadores, sino que también aseguren la sostenibilidad y competitividad de las empresas en el contexto económico actual.
A medida que avanzamos en este debate, es fundamental que todas las partes interesadas permanezcan atentas y abiertas a alternativas que favorezcan tanto a los empleados como a los empleadores, garantizando un equilibrio justo en el desarrollo del mercado laboral español.