Duro Felguera se prepara para un mes crítico en junio, ya que el próximo día 11 expira el plazo de prórroga de tres meses otorgada en el marco del preconcurso de acreedores. Este proceso es crucial para alcanzar un acuerdo con las entidades financieras y determinar el futuro financiero de la compañía.
Situación concursal y plan de reestructuración
La empresa de ingeniería asturiana solicitó el preconcurso el 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón, buscando negociar un plan de reestructuración que permita su viabilidad y salvaguarde la mayor cantidad posible de puestos de trabajo.
En estos seis meses transcurridos, el consejo de administración ha tenido múltiples encuentros para abordar la crisis que enfrenta la compañía. Parte de las soluciones exploradas incluye la posibilidad de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) capitalice la deuda de Duro Felguera. Este mecanismo implicaría convertir en acciones los 120 millones de euros que el Gobierno le concedió durante la pandemia, lo que otorgaría a la SEPI una participación mayoritaria en la compañía.
Por otro lado, los socios de control, las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, también han discutido la opción de que Duro Felguera solicite directamente el concurso de acreedores. Este sería el paso definitivo si las negociaciones no avanzan de manera favorable.
resultados financieros y pérdida de capital
En un escenario preocupante, Duro Felguera reportó pérdidas netas de 98,3 millones de euros en 2024, un incremento del 36% en comparación con los 72,2 millones de euros de pérdidas del año anterior. Esta tendencia negativa resalta la urgencia de encontrar soluciones efectivas que estabilicen la empresa.
Junta de accionistas y decisiones estratégicas
La compañía ha convocado a su junta general ordinaria de accionistas para el 27 de junio, justo dieciséis días después de que se aclare su situación concursal. En este encuentro, se facultará al consejo de administración para cubrir por cooptación las plazas vacantes, con un máximo de diez integrantes.
Es importante destacar que la celebración de la junta se llevará a cabo en un contexto en que la SEPI ha manifestado su intención de no capitalizar la deuda de Duro Felguera. A esto se suma el rechazo de los accionistas mayoritarios, Mota-Engil y Prodi, a inyectar más capital, a pesar de que las negociaciones continúan.
El ‘detonante’ del preconcurso y el arbitraje internacional
Un evento significativo que precipitou la situación actual de Duro Felguera fue la suscripción en abril de un memorando de entendimiento con Sonelgaz Production d’Electricité (SPE). Este acuerdo busca resolver de manera amistosa el proyecto de Djelfa en Argelia, que había quedado suspendido desde junio de 2024.
Sonelgaz había presentado una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera debido a la suspensión del contrato de construcción de una central de ciclo combinado. En esta solicitud, el cliente argelino pide reanudar los trabajos y solicita una indemnización de alrededor de 413 millones de euros. Este proceso de arbitraje fue el detonante que llevó a la asturiana a solicitar el preconcurso, dado que tuvo que reexpresar sus resultados financieros desde 2022, tras provisionar 100 millones de euros relacionados con el proyecto.
Venta de ‘El Tallerón’ como medida de desinversión
En un movimiento estratégico para manejar la crisis, Duro Felguera ha recibido una oferta vinculante de Indra, que oscila entre 2 y 3 millones de euros, para la compra de su fábrica de calderería pesada en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’. Indra planea reconvertir las instalaciones para la fabricación de vehículos blindados, lo cual ampliaría sus capacidades en este sector.
La fábrica de calderería pesada de Duro Felguera está especializada en la producción de recipientes a presión para las industrias petroquímica y nuclear. El presidente de Indra, Ángel Escribano, ya había comentado públicamente la intención de adquirir esta planta, lo que añade un nivel de seriedad a la oferta.
Duro Felguera, por su parte, no ha comentado sobre la oferta, pero ha habilitado un apartado en su página web para la venta de activos, una acción que podría no solo aliviar deudas, sino también generar la liquidez necesaria para reestructurar sus operaciones.
Perspectivas para el futuro
La situación de Duro Felguera es un claro recordatorio de los retos que enfrenta el sector industrial en el contexto económico actual. Con la problemática del preconcurso de acreedores sin resolverse, es vital que la empresa impulse los diálogos tanto con la SEPI como con los accionistas forzando decisiones que puedan atenuar su situación financiera.
Las decisiones que tomen en las próximas semanas serán fundamentales no solo para la continuidad de la compañía, sino también para la conservación de miles de empleos en juego. Mantener un enfoque proactivo en la gestión empresarial será esencial para atravesar este complejo panorama.