Duro Felguera ha experimentado un notable incremento de más del 18% en sus acciones, alcanzando un precio de 0,2245 euros en el Mercado Continuo. Este aumento se produce en un contexto de expectación ante la posibilidad de una prórroga del preconcurso de acreedores, que vence el 12 de junio, lo que podría permitirle a la empresa asturiana alcanzar un acuerdo con los bancos y resolver la incertidumbre sobre su situación concursal.
La compañía había solicitado el preconcurso ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón el pasado 11 de diciembre, con la intención de negociar un plan de reestructuración. Este plan busca garantizar la viabilidad futura de la empresa, así como la conservación del mayor número posible de puestos de trabajo. A lo largo de estos seis meses, el consejo de administración ha mantenido múltiples reuniones para abordar la crisis, explorando diversas soluciones, como la capitalización de la deuda por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Acuerdo con los acreedores
La propuesta del Gobierno implica convertir en acciones los 120 millones de euros que la SEPI «prestó» a la empresa durante la pandemia. Esto le permitiría a la SEPI adquirar la mayoría del capital. Mientras tanto, los socios de control, las mexicanas Prodi y Mota-Engil México, junto con la SEPI, han estado evaluando la opción de que Duro Felguera solicite directamente el concurso de acreedores.
A pesar de los esfuerzos, la empresa ha enfrentado una difícil situación financiera, registrando pérdidas netas de 98,3 millones de euros en 2024, un incremento del 36% respecto a los 72,2 millones de euros de pérdidas del año anterior. Este deterioro puede influir en la decisión de los accionistas mayoritarios respecto a una posible inyección de capital.
Junta de accionistas
Duro Felguera ha convocado su junta general ordinaria de accionistas para el próximo 27 de junio, dieciséis días después de la fecha límite del preconcurso. En esta reunión se capacitará al consejo de administración para cubrir las vacantes, permitiendo hasta un máximo de 10 integrantes. Esta junta se celebrará después de que se haya conocido la negativa de la SEPI a capitalizar la deuda y la oposición de los accionistas mayoritarios a aportar más capital.
El comité de empresa ha manifestado su preocupación por la situación financiera de la compañía, lo que añade una presión adicional para la toma de decisiones en la junta de accionistas, atenta a cualquier indicio sobre la continuidad de la empresa.
El ‘detonante’ del preconcurso
Uno de los eventos clave que ha complicado la situación de Duro Felguera fue la comunicación de la empresa sobre un memorando de entendimiento con Sonelgaz Production d’Electricité (SPE). Este acuerdo, suscrito en abril, busca resolver amistosamente el proyecto de Djelfa en Argelia, que había quedado en suspenso. La empresa argelina había solicitado un arbitraje contra Duro Felguera, reclamando la reanudación de un contrato que consistía en la construcción de una central de ciclo combinado, así como una indemnización de aproximadamente 413 millones de euros.
El contrato, inicialmente firmado en febrero de 2014, había sido suspendido en junio de 2024, lo que llevó a Duro Felguera a provisionar 100 millones de euros en sus resultados financieros desde 2022. Este hecho catalizó la necesidad de la empresa de solicitar el preconcurso de acreedores, demostrando la compleja interrelación entre proyectos internacionales y la salud financiera de la compañía.
Venta de ‘El Tallerón’
Otra de las alternativas que Duro Felguera está considerando incluye la venta de su fábrica de calderería pesada en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’. La empresa Indra ha presentado una oferta vinculante que oscila entre 2 y 3 millones de euros para adquirir estas instalaciones, con la intención de reconvertirlas para la fabricación de vehículos blindados. Este tipo de desinversión podría ser crucial para generar liquidez en un momento de crisis.
El presidente de Indra, Ángel Escribano, ya había expuesto en el Congreso, a mediados de marzo, el interés de su compañía en adquirir la planta. Por su parte, Duro Felguera ha optado por no comentar públicamente sobre la propuesta, aunque ha habilitado un apartado en su web para la venta de activos, lo que podría indicar un enfoque en la reestructuración de su cartera de inversiones.
Expectativa del futuro
Duro Felguera se enfrenta a un panorama lleno de incertidumbres, pero también de oportunidades. La prórroga del preconcurso de acreedores podría ofrecer a la compañía una nueva oportunidad para renegociar sus deudas y establecer un futuro más sólido. Sin embargo, la empresa deberá actuar con rapidez y determinación para convencer a los inversores y asegurar el apoyo necesario para la implementación de su plan de reestructuración.
Es crucial que la dirección de Duro Felguera tome decisiones estratégicas y considere todas las opciones a su alcance, incluida la venta de activos y el ajuste de su estructura de capital. Atender las preocupaciones de los accionistas y mantener una comunicación clara será vital para atraer la confianza necesaria en este complejo proceso. Se recomienda estar atentos a los movimientos en el mercado y las decisiones que tomarán los principales actores en los próximos meses, lo que puede influir significativamente en el destino de la firma asturiana.