Turner, la filial estadounidense del grupo ACS, ha iniciado los trabajos de construcción del Etihad Park, el primer estadio en Nueva York diseñado exclusivamente para el fútbol profesional. Este ambicioso proyecto cuenta con un presupuesto de 780 millones de dólares (equivalente a 758 millones de euros), totalizando su financiamiento al 100% por el New York City FC. El desarrollo de este estadio no solo representa un importante avance en la infraestructura deportiva de la ciudad, sino también un significativo regreso de la inversión en la economía local y la promoción del fútbol en una de las ciudades más influyentes del mundo.
Características del estadio y su impacto ambiental
El Etihad Park abarcará una superficie de 567.000 metros cuadrados y contará con una capacidad para 25.000 espectadores, haciéndolo el primer estadio en Estados Unidos que operará de manera totalmente eléctrica. La incorporación de un techo dotado de paneles fotovoltaicos y un sistema diseñado para la reutilización del agua destinado al riego son hitos significativos en términos de sostenibilidad. Según los expertos en infraestructura y medio ambiente, estos atributos no solo minimizan la huella de carbono del estadio, sino que también pueden servir como modelo para futuros desarrollos en la industria deportiva.
La tendencia hacia la sostenibilidad en el ámbito deportivo se ha visto impulsada en los últimos años, y el Etihad Park se alinea con los objetivos de las ciudades de reducir el impacto ambiental de grandes construcciones. En palabras de un especialista en gestión medioambiental, «la integración de tecnologías limpias en obras de este tipo no solo representa un avance hacia un futuro más verde, sino que también atraerá a un público más consciente de su entorno.»
Un nuevo hub social y comercial en Queens
Este proyecto no se limita únicamente a funcionar como un estadio; también se establece como un nuevo centro social y comercial en el barrio de Queens. La infraestructura incluirá espacios comerciales, gastronómicos y de oficinas, lo que contribuirá al desarrollo económico de la zona. En este nuevo hub se prevén 40 suites privadas, tres clubes exclusivos y la City Square, una plaza diseñada para reuniones y eventos comunitarios. Este enfoque holístico hacia la planificación urbana pone de manifiesto la importancia de integrar espacios deportivos en la vida social de la comunidad.
El desarrollo de instalaciones adicionales en el complejo deportivo, como comercios y áreas de reunión, puede potenciar el empleo local y fomentar la participación comunitaria. Con el aumento de visitantes atraídos por el fútbol y otros eventos en el estadio, se estima que el regreso de la inversión a la comunidad local será significativo. Según proyecciones de economistas urbanos, el impacto podría traducirse en un crecimiento del 6% en el sector de servicios del área a medida que el nuevo estadio se establezca como un destino clave.
Proyección y relevancia en el ecosistema deportivo estadounidense
El Etihad Park está previsto para abrir sus puertas antes del inicio de la temporada de la Major League Soccer (MLS) en 2027. Esta inversión no solo posicionará a Nueva York como un destino líder en el fútbol norteamericano, sino que también potenciará el orgullo local y reducirá la dependencia de instalaciones deportivas externas, proporcionando un lugar dedicado exclusivamente a este deporte.
Las implicaciones económicas de este proyecto son múltiples. En primera instancia, se espera que la llegada de un nuevo estadio impulse la inversión en infraestructura deportiva y, por ende, atraiga más interés por parte de los patrocinadores y socios comerciales. Expertos en la economía del deporte sugieren que la creación de instalaciones dedicadas al fútbol en lugares emblemáticos como Nueva York podría generar un efecto dominó positivo en otras ciudades, impulsando un interés renaciente en este deporte que se ve reflejado en la creciente afluencia de aficionados.
Un estadio para la comunidad y el medio ambiente
Por otro lado, el enfoque en la sostenibilidad y la comunidad marca una tendencia que podría establecer nuevos estándares en la construcción de instalaciones deportivas. La combinación del uso de energía renovable, junto con un diseño que promueve la interacción social y la inclusividad, representa un paso hacia un modelo más responsable en la creación de espacios públicos. Designar recursos a las necesidades locales podría inspirar a otras ciudades a seguir este ejemplo en sus respectivos desarrollos, mejorando, a su vez, la calidad de vida de los residentes.
Sin duda, la construcción del Etihad Park en Nueva York resuena en el horizonte del deporte y la economía locales. Este emblemático proyecto no solo potenciará el crecimiento del fútbol en la ciudad, sino también la revitalización de Queens como un centro dinámico y prometedor. A medida que se desarrollan estos trabajos de construcción, la atención se centrará en su capacidad para cumplir con las promesas de sostenibilidad y desarrollo comunitario, sentando así un precedente para futuros proyectos en el ámbito deportivo a nivel global.