La operadora saudí STC, que ostenta un 9,97% de participación en Telefónica, enfrenta un plazo crítico para estructurar su inversión de manera que le permita solicitar un asiento en el consejo de administración de la teleco española. Para convertir su participación de derivados financieros en acciones directas, STC debe actuar antes del 28 de mayo de 2025, el plazo estipulado que comenzó con la autorización del Gobierno entregada el 28 de noviembre de 2023.
### Autorización y condiciones del Gobierno
El avance de STC en el capital de Telefónica estuvo marcado por la necesidad de consentimiento gubernamental, dado que la operadora española es considerada como una empresa estratégica con implicaciones en la defensa nacional. Este hecho activó el protocolo de control conocido como el ‘escudo antiopas’, el cual impone restricciones a participaciones extranjeras que superen el 5% de capital en empresas claves.
El real decreto correspondiente establece que “las inversiones autorizadas deberán ejecutarse dentro del plazo señalado”, advirtiendo que, en caso de que STC no convierta su participación antes de que expire el plazo, la autorización quedaría sin efecto. Solo se permitiría una prórroga de seis meses para la conversión de derivados financieros, lo que añade una capa de urgencia y complejidad al escenario actual de la compañía saudí.
### Estrategia de STC para el consejo
De acuerdo a las fuentes consultadas, STC ha decidido no solicitar aún su asiento en el consejo de Telefónica hasta que haya completado la conversión del 5% que actualmente posee a través de instrumentos financieros. Esta conversión deberá ser reportada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La incorporación oficial al consejo puede ser un paso significativo, pues le otorgaría a STC una influencia mayor en la toma de decisiones operativas y estratégicas de la teleco.
El proceso de convertir derivados en acciones directas no solo es un requisito formal, sino que también representa una validación del interés a largo plazo de STC en la operadora española. Sin embargo, cualquier retraso en esta conversión podría tener repercusiones graves, tanto en términos de control como de confianza en el accionariado.
### Cambios en el accionariado de Telefónica
El sorpresivo desembarco de STC en el capital de Telefónica propició movimientos significativos en su estructura accionarial. A finales de mayo de 2023, por ejemplo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) alcanzó un 10% del capital social de la teleco, realizando una inversión de aproximadamente 2.285 millones de euros. Este hecho denota no solo un interés renovado por parte de la SEPI, sino también un esfuerzo por mantener un mayor control estatal en la empresa.
Con la entrada de STC, el consejo de administración de Telefónica también experimentó cambios. En una operación que se desarrolló casi simultáneamente, el 8 de mayo se aceptó la renuncia de Carmen García de Andrés y se nombró a Carlos Ocaña Orbis, quien representa a la SEPI, en un movimiento que subraya el interés del gobierno español por mantener una representación activa dentro del consejo de Telefónica.
### Estrategias de CriteriaCaixa y futuro del control
La presencia de STC ha llevado a consideraciones estratégicas por parte de otros accionistas significativos, como CriteriaCaixa, el holdings de la Fundación Bancaria La Caixa. Esta entidad incrementó su participación hasta el 9,99% a finales de junio de 2023, un hecho que sitúa a CriteriaCaixa casi a la par de la SEPI en términos de influencia. Con este porcentaje en mente, CriteriaCaixa ha indicado su intención de no superar el 10,01%, buscando un equilibrio en el control del consejo.
Estos movimientos en la estructura de propiedad de Telefónica sugieren un enfoque deliberado por parte de las entidades españolas para contrarrestar la influencia extranjera que representa STC. Tal estrategia resalta la importancia que el gobierno y otros stakeholders consideran continua en la españolidad de la teleco, en un contexto donde se valoran cada vez más las implicaciones de las inversiones extranjeras en sectores estratégicos.
### Impacto del fallecimiento de Javier Echenique
A la serie de cambios estructurales se suma el reciente fallecimiento de Javier Echenique, exvicepresidente de Telefónica, cuya vacante en el consejo aún no ha sido ocupada. Este acontecimiento inesperado añade una incertidumbre adicional en un tiempo ya frágil para la gestión estratégica de la compañía. La no sustitución inmediata de Echenique puede afectar la dinámica del consejo y alterar las negociaciones dentro de un entorno cambiante, especialmente a medida que STC y otros accionistas significativos intentan navegar por estas complejidades.
El futuro inmediato de la relación entre STC y Telefónica, así como el equilibrio de poder en el consejo, dependerán en gran medida de las decisiones estratégicas tomadas en los próximos meses. La interacción de los distintos actores en este escenario no solo puede definir el rumbo de Telefónica, sino también establecer precedentes para futuras inversiones extranjeras en empresas clave dentro de la economía española. La dinámica entre control estatal y participación extranjera seguirá siendo un tema crucial en el debate económico, puesto que la influencia en las decisiones de empresas estratégicas no es únicamente un asunto financiero, sino también geopolítico.