El vicepresidente y director financiero de Rovi, Javier López-Belmonte Encina, ha compartido su perspectiva sobre el impacto de la guerra arancelaria iniciada por el expresidente estadounidense Donald Trump en el negocio de la farmacéutica. Aunque reconoce que es «difícil» cuantificar dicho impacto, sostiene que la ausencia de ventas directas en Estados Unidos permite a la compañía no experimentar, de manera inmediata, perjuicios significativos.
Implicaciones de la guerra arancelaria
López-Belmonte ha destacado que la situación actual es «complicada geopolíticamente», sugiriendo que las tensiones no se limitan únicamente a la política arancelaria, sino que forman parte de un contexto más amplio que podría influir en el panorama económico global. A pesar de reconocer los desafíos, el CFO de la compañía argumenta que las dinámicas de desglobalización y de autonomía estratégica de diferentes continentes podrían, a largo plazo, beneficiar a Rovi. En su opinión, la probabilidad de que competidores lejanos, como empresas de China o de la India, se conviertan en amenaza significativa es cada vez más remota.
Aunque las incertidumbres persisten, el director financiero acentúa en la importancia de una planificación estratégica precisa. El CFO ha reafirmado el ‘guidance’ de la compañía para el presente año, que refleja una expectativa de crecimiento en un escenario de transición. «Hemos confirmado nuestro ‘guidance’ porque estamos en un año de transición», señaló, haciendo hincapié en que, acumulativamente, la empresa ha crecido un 16,1% en los últimos cuatro años, hasta el año 2024.
Caída en bolsa y estrategia de recuperación
Desde mayo de 2024, Rovi ha experimentado una caída en su valor en bolsa del 40%, con una bajada de 91,5 euros por acción a 55,15 euros. Esta situación ha llevado a la compañía a implementar medidas para revitalizar su capitalización bursátil. López-Belmonte indicó que la firma está creando «expectativas de crecimiento de cuenta de resultados y de balance para los próximos años».
El CFO también abordó la necesidad de mantener una visión optimista pese a las disrupciones del mercado. «Realmente, tarde o temprano, la cotización refleja la generación de valor de las compañías», argumentó, a la vez que reconoció que el actual año bursátil es complejo, en medio de tensiones arancelarias y conflictos geopolíticos. Rovi se siente confiada en el cumplimiento de su plan estratégico, el cual presenta «objetivos cuantificados y tangibles para el 2030,» con perspectivas de crecimiento tanto en ingresos como en beneficios.
Respecto al negocio de fabricación a terceros (CDMO), que la farmacéutica casi decidió desinvertir hace un año, se ha consolidado como una de las áreas clave de la compañía, junto con la división de productos farmacéuticos. «Tanto nosotros mismos como todos los líderes de opinión en el mercado bursátil y en el ámbito farmacéutico consideran que el área de fabricación a terceros de Rovi tiene un tremendo potencial a medio y largo plazo», aseveró el CFO, resaltando las inversiones significativas que la empresa está realizando en este sector.
Europa y la internacionalización como pilares estratégicos
El CFO de Rovi ha enfatizado que el mercado europeo es el «más importante» para la empresa, aunque ha indicado que se está observando un crecimiento notable en China. «Por supuesto, en unos años esperamos vender también en Estados Unidos», ha anticipado, destacando la internacionalización como un eje fundamental en la estrategia futura de Rovi.
La diversificación geográfica es un objetivo que la compañía persigue desde hace años, y López-Belmonte señaló que, para finales de 2024, las ventas fuera de España superarán aquellas realizadas en el mercado nacional. Este traslado hacia la internacionalización no solo diversifica la base de ingresos de la empresa, sino que también mejora su capacidad de adaptación a las fluctuaciones del mercado global.
Proyección y perspectivas a futuro
En el contexto actual, es crucial destacar las implicaciones de los movimientos estratégicos de Rovi. La combinación de un sólido negocio de CDMO y una clara orientación hacia la internacionalización podría posicionar a la farmacéutica como uno de los actores fundamentales en la industria a medio y largo plazo. Sin embargo, la compañía aún enfrenta incertidumbres derivadas de las fluctuaciones económicas globales y su impacto en los precios de las acciones.
La interconexión entre el crecimiento en mercados emergentes y el potencial de desarrollo de nuevas líneas de crédito permitirá a Rovi mantenerse a flote en un entorno adverso. A través de un monitoreo diligente de las condiciones del mercado y de una clara ejecución de su estrategia, la empresa podría no solo recuperarse de su actual situación bursátil, sino también prosperar en un futuro marcado por la volatilidad y la competencia global. La atención constante al entorno macroeconómico y a las oportunidades de inversión será crucial para determinar el rumbo de la compañía en un panorama cambiante.