Renfe Viajeros, filial enfocada en la operación de transporte de pasajeros y servicios turísticos, ha reportado un notable desempeño económico al cierre del ejercicio 2024. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó la cifra de 338 millones de euros, lo que representa un incremento del 17% comparado con los 289 millones obtenidos en 2023. Este crecimiento se encuentra en línea con la tendencia de recuperación y expansión que ha experimentado el sector ferroviario tras los efectos de la pandemia.
Incremento en el resultado de explotación
Uno de los aspectos más destacados del informe anual de Renfe es el notable aumento del 88% en el resultado de explotación del área de servicios comerciales, que llegó a 114,56 millones de euros, en contraste con los 60,78 millones registrados el año anterior. Este crecimiento refleja un robustecimiento en la capacidad operacional de la empresa y una mejora en la demanda de servicios de transporte de viajeros.
Sin embargo, en el segmento de servicios públicos, que incluye aquellas conexiones ferroviarias catalogadas como Obligación de Servicio Público, la situación es más mixta. Renfe Viajeros reportó un Ebitda de 224,4 millones de euros, lo que supone una ligera baja del 1,7% en comparación con los 228,31 millones del ejercicio precedente. Este descenso es atribuible, en gran medida, a la prolongación de las bonificaciones aplicables a los servicios de Cercanías, Rodalies y Media Distancia, lo que ha afectado sus ingresos en este sector.
Reducción de pérdidas operativas
A pesar del escenario mixto en ingresos, la empresa ha logrado reducciones significativas en sus pérdidas operativas. Durante el año, las pérdidas de la filial de transporte de viajeros se redujeron en un 33,6%, pasando de -65 millones de euros en 2023 a -43,16 millones en 2024. Este progreso sugiere una gestión más eficiente de los recursos y operaciones, lo que puede ser indicativo de un enfoque más estratégico en la reducción de costos y optimización de servicios.
Dentro del área de servicios comerciales, la disminución de pérdidas también se refleja positivamente. En 2024, el resultado del ejercicio mostró una mejora del 35,2%, con pérdidas que disminuyeron de -70,12 millones de euros en 2023 a -45,42 millones en el presente ejercicio. Este ajuste se puede entender como parte de un esfuerzo más amplio por parte de Renfe para realinear sus operaciones con las expectativas del mercado y las necesidades de los usuarios.
Desempeño en servicios públicos
Por otro lado, el análisis del rendimiento en servicios públicos revela un leve descenso en el beneficio, que pasó de 3,72 millones de euros en 2023 a 2,26 millones en 2024. Este leve descenso puede atribuirse a los efectos mencionados de las bonificaciones en tarifas. Es crucial que la empresa evalúe cómo mantener la sostenibilidad de las operaciones en este segmento sin comprometer la calidad del servicio a los pasajeros.
Plan para la generación de valor y mejora de la eficiencia
En un esfuerzo por seguir optimizando su funcionamiento, Renfe está implementando activamente un Plan para la Generación de Valor y Mejora de la Eficiencia. Este plan ha identificado un total de 46 iniciativas comerciales que concluyeron el ejercicio con una contribución eficaz al Ebitda del grupo, que asciende a 27,8 millones de euros, junto con un ahorro previsto de alrededor de 60 millones de euros. La ejecución de este plan es fundamental para mantener la competitividad de la empresa en un mercado en evolución y altamente competitivo.
Las iniciativas contenidas en este plan están en constante revisión y adaptación, lo que permite a la compañía responder a las tendencias del mercado y a los desafíos competitivos. Según analistas del sector, esta proactividad podría posicionar a Renfe como un referente en la maximización de la eficiencia operativa dentro de la industria ferroviaria.
Perspectivas futuras
La evolución positiva que Renfe Viajeros ha experimentado en sus resultados financieros en 2024 sugiere un escenario optimista para el futuro. Sin embargo, la compañía debe continuar vigilando los efectos de las políticas de bonificación en los servicios públicos y desarrollar estrategias efectivas para mitigar su impacto. A medida que el sector ferroviario europeo se adapta a las nuevas dinámicas de movilidad y sostenibilidad, Renfe se enfrenta al desafío de innovar y diversificar su oferta, considerándose no sólo como un operador de transporte sino también como un actor clave en un ecosistema de movilidad integral.
El enfoque continuo en la generación de valor y la mejora de la eficiencia será vital para que Renfe no solo mantenga su competitividad, sino que también lidere el camino hacia una modernización efectiva del transporte ferroviario en el contexto post-pandemia.