Los Centros de Competencias Digitales (CCD) de Renfe han sido una respuesta estratégica a las demandas del mercado laboral contemporáneo, generando 515 puestos de trabajo directos y otros 155 indirectos desde su creación en 2020. Este impacto no solo subraya el compromiso de Renfe con la transformación digital, sino que también indica una evolución en la forma en que se estructuran y se ofrecen las oportunidades laborales en el sector ferroviario.
Transformación digital en el sector ferroviario
La gestión de estos centros, llevada a cabo por LogiRail, una empresa del Grupo Renfe, es parte de una estrategia más amplia que integra la internalización y la eficiencia. El objetivo primordial de los CCD es acelerar la transformación digital de Renfe y posicionar a la compañía en la vanguardia del conocimiento y aplicación de tecnologías digitales, en un marco marcado por la liberalización ferroviaria. Esto es crucial, ya que el sistema de transporte ferroviario experimenta cambios significativos que demandan mayor agilidad y adaptabilidad.
El establecimiento de los CCD se enmarca en el propósito de internalizar y trasladar parte de los servicios centrales de Renfe a localidades de baja densidad demográfica. Este enfoque no solo optimiza la estructura operativa de la empresa, sino que también revitaliza áreas que poseen infraestructura obsoleta, transformándolas en centros de trabajo modernos equipados con las últimas tecnologías.
Iniciativas para fomentar la empleabilidad
Renfe también ha implementado programas educativos dirigidos a la integración laboral de sectores desfavorecidos o en riesgo de exclusión, como parados de larga duración o mujeres mayores de 55 años. A través de la oferta de cursos gratuitos, la empresa busca incrementar la empleabilidad de estas personas, brindándoles oportunidades en un mercado laboral que cada vez exige más competencias digitales. Esta necesidad de formación es fundamental para asegurar que la fuerza laboral se adapte a los requerimientos tecnológicos del futuro.
El propósito de estos centros educativos es claro: permitir que los jóvenes no tengan que abandonar su localidad natal para acceder a ocupaciones en el ámbito de la tecnología. En este sentido, Renfe destaca que «los perfiles cualificados no solo se encuentran en las grandes ciudades», lo que sugiere un cambio de paradigma en la localización de las fuerza de trabajo calificada.
Impacto en el empleo local
Desde la implementación de los CCD, se ha observado una mejora en las tasas de paro entre 0,5 y 1 punto en las localidades donde estos centros están ubicados. Este cambio no solo beneficia a los trabajadores directamente involucrados, sino que también tiene implicaciones positivas para las comunidades circundantes. La creación de puestos de trabajo en áreas de baja densidad demográfica contribuye a la cohesión social y a la distribución equilibrada de oportunidades en el territorio.
Actualmente, Renfe cuenta con siete centros de estas características, cada uno especializado en distintas áreas cruciales para la evolución digital y tecnológica de la empresa. Estas especialidades incluyen Robotics&IA en Alcázar de San Juan, Application Management en Miranda de Ebro, Infrastructure Management en Teruel, Customer Care en Linares, Mobility as a Service en Mérida, Cibersecurity en Monforte de Lemos y Quality Assurance and Testing en Portbou. Cada uno de estos centros no solo representa una inversión en capital humano, sino que también pone de relieve la relevancia de la diversificación de competencias para enfrentar los desafíos del presente.
Relevancia de la digitalización en el futuro del trabajo
La digitalización, en el contexto de la liberalización ferroviaria, representa un campo crucial para el desarrollo económico y social. Las empresas del sector deben adaptarse a un entorno que cambia rápida y constantemente, y para ello, la formación continua es más relevante que nunca. La capacitación de la fuerza laboral en nuevas tecnologías es, sin duda, una inversión que rendirá frutos en términos de productividad y competitividad.
A medida que el sector ferroviario evoluciona, la creación de Centros de Competencias Digitales no solo aborda la necesidad de empleo en localidades con menos oportunidades, sino que también genera un ecosistema propicio para la innovación y la eficiencia. Este enfoque no solo mejora la situación laboral de los habitantes de estas áreas, sino que contribuye a la creación de un modelo de negocio más sostenible a largo plazo.
El modelo de transformación adoptado por Renfe es un claro indicativo de cómo las empresas pueden desempeñar un papel activo en el desarrollo local. Al sostener una estructura operativa que fomente la innovación y genere empleo en múltiples niveles, Renfe no solo fortalece su propia competitividad, sino que también contribuye al bienestar económico y social de las comunidades en las que opera. De esta manera, el futuro del empleo en el sector ferroviario parece estar no solo en la adaptación tecnológica, sino en el compromiso con la formación de una fuerza laboral diversa y capacitada capaz de afrontar los desafíos del mañana.