El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha expresado su intención de transformar a Renfe en una entidad similar a Aena, la empresa española que se ha consolidado como el primer gestor aeroportuario del mundo. Este ambicioso plan surge en un contexto en que Renfe busca expandir su presencia internacional, pero se enfrenta a serias dificultades en el mercado francés que limitan sus operaciones.
Transformación de Renfe: Un reto ambicioso
Durante un evento del Nueva Economía Fórum, Puente destacó la importancia de Aena como un «orgullo del Ministerio», subrayando su valor de 31.000 millones de euros y su operativa en 87 aeropuertos, muchos de ellos fuera de España. «Vamos a plantearnos el reto de hacer de Renfe una Aena en no mucho tiempo», afirmó el ministro, evidenciando su compromiso con la modernización de la compañía ferroviaria y su intención de replicar el éxito de Aena en el sector ferroviario.
En los últimos años, el Gobierno ha tomado varias medidas para aumentar la internacionalización de Renfe. Estas incluyen la compra de participaciones en operadores checos e italianos, la participación en proyectos ferroviarios en México y EE. UU., así como su entrada en el mercado francés. Sin embargo, el enfoque en Francia ha pospuesto las esperadas operaciones de Renfe hacia París, con el ministro ahora cuestionando si la empresa podrá entrar en el país este año debido a las «trabas» impuestas por el gobierno francés.
Dificultades en el mercado francés
El impacto de las restricciones en Francia es significativo, ya que Renfe había planeado iniciar servicios hacia París antes de los recientes Juegos Olímpicos del verano pasado. Puente ha manifestado su escepticismo en cuanto a la capacidad de Renfe para conseguir acceso a este mercado en el corto plazo. «No creo que vaya a llegar este año», comentó, resaltando las dificultades administrativas que han surgido.
Como respuesta a esta situación, Renfe está preparando un documento jurídico para presentar una denuncia ante Bruselas sobre estas dificultades. Adicionalmente, el ministro ha solicitado a Francia un enfoque de «corresponsabilidad, lealtad y reciprocidad», citando que España ya ha abierto la competencia a operadores franceses e italianos, lo que ha resultado en pérdidas para Renfe y otros competidores en el sector.
Cambio en la dirección de Renfe
Para abordar estos desafíos y liderar esta nueva fase de Renfe, se ha anunciado la dimisión del actual presidente, Raül Blanco, con efectos a partir del próximo martes. El ministro ha sugerido que el nuevo presidente sería Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible, quien ha sido calificado como «el mejor experto en gestión de viajeros de este país». Su trayectoria incluye roles en la empresa Municipal de Transportes de Madrid y Autobuses Urbanos de Valladolid.
Puente ha aclarado que, a pesar de las especulaciones de que Fernández Heredia comparte afinidades políticas con él, este no es militante del Partido Socialista. Fernández fue concejal de Más Madrid antes de su entrada en el ministerio, lo que ha contribuido a debates sobre su idoneidad para el cargo, pero el ministro ha defendido su elección ostensiblemente profesional.
Inversiones en infraestructura: el puerto de Valencia
Además de los cambios en Renfe, el ministro Puente ha presentado datos sobre las inversiones del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para el año 2024, que alcanzan los 10.000 millones de euros. Esta cifra representa un aumento del 17% respecto a 2023, lo que la convierte en la más alta desde 2011. De esta suma, 5.629 millones están destinados al ferrocarril, lo que destaca un crecimiento notable en comparación con los 2.330 millones invertidos en la red convencional en 2014.
Puente ha anunciado que el segundo semestre de 2025 será crucial para implementar la idea de un billete único para todo el transporte en España, aunque no ha brindado detalles adicionales. Al abordar la infraestructura portuaria, ha subrayado la importancia de la ampliación del Puerto de Valencia, señalando que requerirá una inversión pública de 750 millones de euros y una inversión privada superior a 1.600 millones. Este proyecto es considerado como una pieza clave en el desarrollo logístico del país.
Reflexionando sobre la industria ferroviaria
En el contexto de las operaciones y fallos en los servicios, Puente ha rechazado las afirmaciones que culpan al presidente de Renfe por incidentes como el sucedido el pasado 1 de enero con los Talgo Avril, atribuyéndolos a problemas de software. Sobre la posible adquisición de Talgo por parte de Sidenor, el ministro ha manifestado que esta operación podría alinearse con los intereses del Gobierno en mantener la españolidad y fortalecer la capacidad industrial del país.
La gestión de la infraestructura ferroviaria y la competencia justa entre operadores se reafirma como un tema crucial para el futuro del transporte en España. La promesa de un futuro más integrado y competitivo podría transformar radicalmente la experiencia del usuario, generando un panorama favorable para la economía.
La capacidad de Renfe para superar obstáculos administrativos, avanzar en su internacionalización y asumir un rol protagónico en el sector del transporte público dependerá en gran medida de la cohesión y colaboración entre gobiernos europeos. Las decisiones que se tomen en los próximos meses marcarán sin duda el rumbo del transporte ferroviario y el desarrollo económico de España en un contexto global cada vez más competitivo.