El trasvase de contrataciones de tarifas de gas en España ha experimentado una notable moderación, alejándose de los máximos históricos alcanzados en 2023. Este fenómeno es consecuencia del final progresivo del escudo regulatorio implementado por el Gobierno ante la crisis energética provocada, en gran parte, por la guerra en Ucrania. A cierre de 2024, se registran 3,1 millones de clientes bajo la tarifa de último recurso (TUR), lo que representa un 39% del total de 7,98 millones de usuarios de gas en el país.
Récord de contrataciones en 2023
Los datos proporcionados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indican que la tarifa regulada vivió un año récord en 2023, con 1,5 millones de nuevas contrataciones. Sin embargo, el ritmo de crecimiento ha disminuido considerablemente en 2024, logrando únicamente 93.500 nuevos clientes. Este cambio refleja una desaceleración en el interés por las tarifas reguladas, lo que podría estar asociado a la disminución de las medidas de protección adoptadas previamente.
Una de las razones detrás del auge de los clientes de la TUR gasista ha sido el respaldo temporal del Real Decreto-ley 17/2021, que limitó las subidas en el coste de la materia prima incluida en la tarifa de último recurso. A pesar de las revisiones trimestrales de la TUR durante 2022, 2023 y el primer semestre de 2024, que mantuvieron su competitividad, el interés parece haber comenzado a desvanecerse.
Impacto de la TUR vecinal en comunidades de propietarios
La tarifa de último recurso también se ha adaptado para atender a un sector específico: las comunidades de propietarios. A partir del Real Decreto-ley 18/2022, se introdujo la «TUR vecinal,» una medida vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, que ha sido prorrogada a marzo de 2024 y posteriormente convertida en una tarifa permanente. Actualmente, alrededor de 6.000 comunidades de propietarios se benefician de esta opción, que ofrece tarifas más asequibles para agrupaciones residenciales.
Tal disposición ha permitido una mayor accesibilidad a los servicios de gas para esta modalidad de clientes, dando lugar a una estabilidad en su número y a una notable satisfacción entre los usuarios que, de otra forma, podrían haber encontrado dificultades para ajustar sus necesidades energéticas en un contexto de precios volátiles.
Composición del mercado de gas en España
En términos de cuota de mercado, los cinco principales operadores dominan el sector, acumulando 94,7% del total. Naturgy lidera con una cuota del 42,8%, seguido por Endesa (20,4%), Iberdrola (15,4%), TotalEnergies (11,3%) y Repsol (4,8%). La tendencia muestra ciertas fluctuaciones, con Naturgy perdiendo alrededor de 30.300 clientes, mientras que Repsol experimenta un crecimiento de 15.700.
En cuanto a las ventas, Naturgy se posiciona nuevamente como el más destacado con un 27%, seguido por Endesa y Repsol, cuyas cuotas se sitúan en 14,9% y 11,9%, respectivamente. Este panorama sugiere un ecosistema competitivo, donde la retención y la captación de clientes son elementos clave en el actual contexto de consumo energético.
Tendencias en el consumo de gas
El consumo total de gas natural en España se ha visto ligeramente afectado, registrando un descenso del 4% en 2024, llevando el total a 311 teravatios hora (TWh). Este decrecimiento es atribuible a una baja en el consumo para la generación eléctrica, que cayó un 22%, en contraste con el consumo industrial que mostró un ligero aumento del 3,6%, gracias a la reducción en los precios del gas natural.
Además, el consumo doméstico-comercial también experimentó un leve crecimiento del 0,9%, alcanzando 54,6 TWh. Es relevante observar que el suministro para bunkering se duplicó, alcanzando 3,9 TWh, lo que sugiere un aumento en la demanda en sectores específicos como el marítimo, posiblemente en respuesta a normativas medioambientales más estrictas.
Progreso en garantías de origen
En el ámbito de las energías renovables, se expidieron 496.602 Garantías de Origen (GdO), equivalentes a 496,6 GWh de energía, donde el 64% de estas correspondieron a biogás, el 35% a biometano y solo el 1% a bioGNL. Este avance microscopio no solo refleja el crecimiento sostenido de las energías limpias sino también la tendencia hacia un sistema energético más diversificado.
El redimiento de las GdO también ha sido significativo: un total de 351.085 fueron redimidas, de las cuales un 91% se destinaron al autoconsumo. Este movimiento pone de manifiesto la creciente auto-suficiencia energética y la disminución de dependencia de fuentes externas.
La moderación en la contratación de tarifas de gas y el leve descenso en el consumo resaltan la importancia de políticas energéticas robustas en un país que se enfrenta a un escenario global incierto. Con el mantenimiento de tarifas como la TUR y la insinuación de nuevas regulaciones para abordar la transición energética, se espera que el sector gasista siga evolucionando, buscando adaptarse a un mercado cada vez más complejo y dinámico. A medida que se avanza hacia el futuro, la capacidad de España para equilibrar la competitividad de precios con la sostenibilidad ambiental se convertirá en un indicador clave de su fortaleza económica.