Incarlopsa, una reconocida compañía familiar dedicada a la producción y elaboración de productos cárnicos porcinos y proveedor de Mercadona, prevé cerrar el ejercicio 2024 con una facturación de 1.199 millones de euros, lo que representa un incremento de cerca del 3% en comparación con el ejercicio anterior y establece un nuevo récord histórico para la empresa. Este crecimiento se complementa con una mejora significativa en su resultado bruto de explotación (Ebitda), que se estima será de más de 81 millones de euros, un 10,15% superior al del año anterior.
resultados financieros destacados
La compañía ha conseguido mantener una sólida posición en el mercado, a pesar de un entorno geopolítico complicado. Las exportaciones de Incarlopsa han permanecido estables, representando aproximadamente el 15% de las ventas totales durante 2024. Adicionalmente, el incremento del 2,54% en el valor de sus ventas refuerza la tendencia de crecimiento.
Según la empresa, estos resultados positivos son el resultado de una estrategia enfocada en la optimización de procesos, la implementación de tecnologías innovadoras y la mejora continua en la gestión de recursos. Esta estrategia ha permitido a Incarlopsa adaptarse eficazmente a un entorno cambiante, caracterizado por diversos desafíos geopolíticos y un entorno económico volátil.
La apuesta de Incarlopsa por la eficiencia productiva en todas sus áreas ha sido clave en la consecución de estos resultados. La compañía ha mostrado un claro compromiso hacia su personal, evidenciado por un incremento del 6% en su plantilla. Dentro de sus objetivos, la formación y la promoción del talento, así como la igualdad de oportunidades y el desarrollo de entornos saludables, son fundamentales para continuar potenciando el crecimiento profesional y personal de su equipo.
Sostenibilidad y compromiso ambiental
El año 2024 también ha sido significativo para Incarlopsa en términos de sostenibilidad, donde la compañía ha logrado importantes avances en sus compromisos medioambientales. Este aspecto es particularmente crucial en la actualidad, dado el creciente enfoque en la responsabilidad social y ecológica de las empresas.
Durante el año pasado, Incarlopsa duplicó su capacidad fotovoltaica respecto a 2023, impulsada por la puesta en marcha de dos instalaciones en Tarancón y Corral de Almaguer (Toledo), con una inversión superior a 8 millones de euros. Este desarrollo se destaca como uno de los mayores proyectos de autoconsumo solar en España dentro del sector alimentario, contribuyendo significativamente a la sostenibilidad energética de la empresa y del sector.
En un esfuerzo por modernizar sus instalaciones y ser aún más sostenibles, en 2022, la empresa completó la primera fase de su plan de energía solar, que implicó la instalación de paneles en 7 de sus 11 centros productivos con una inversión aproximada de 5,3 millones de euros. El año 2023 se vio marcado por el inicio de proyectos complementarios, concluyendo con éxito en 2024. Como resultado de estos avances, para el año 2025, se estima que más del 28% de la energía consumida por Incarlopsa será generada por fuentes fotovoltaicas, lo que permitirá evitar más de 10.000 toneladas al año de emisiones de CO2.
Perspectivas de innovación y crecimiento
A medida que la empresa avanza, su consejero delegado, Jesús Loriente, ha señalado la importancia de continuar apostando por la innovación y la mejora en sus operaciones. Esta orientación busca ofrecer productos cárnicos de máxima calidad, siempre con un enfoque en responder a las necesidades del mercado de manera responsable y con visión de futuro.
Con un firme compromiso hacia el desarrollo sostenible y la mejora continua, Incarlopsa está bien posicionada para enfrentarse a los desafíos futuros. Así, su objetivo es no solo mantener su crecimiento, sino también contribuir al desarrollo económico y social del medio rural en el que opera, generando un impacto positivo en el tejido poblacional de estas áreas.
Impacto en el medio rural
Además de las consideraciones financieras y de sostenibilidad, es crucial destacar el papel que Incarlopsa desempeña en el medio rural. La empresa no solo se enfoca en generar beneficios económicos, sino que también busca tener un alto impacto social, contribuyendo a la cohesión y al desarrollo en los núcleos rurales donde tiene presencia. Este enfoque refuerza la importancia de la responsabilidad corporativa en el contexto actual, donde las empresas son cada vez más responsables de los efectos de sus operaciones en la comunidad y el entorno.
En resumen, Incarlopsa presenta un modelo de negocio que no solo prioriza el crecimiento económico, sino que también integra un fuerte compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo social. A medida que la empresa se dirige hacia el futuro, es probable que continúe tejiendo un entramado de innovación y responsabilidad que no solo beneficie a sus operaciones, sino que también impacte positivamente en la sociedad en su conjunto. La evolución de sus estrategias, enfocadas en la sostenibilidad y la innovación, servirá como un parámetro para evaluar cómo las empresas pueden adaptarse y prosperar en un mundo cada vez más interconectado y que enfrenta retos ambientales y económicos significativos.