Duro Felguera se enfrenta a una complicada reestructuración financiera tras provisionar 100 millones de euros en relación a su Proyecto Djelfa, que consiste en la construcción de una central de ciclo combinado en Argelia. Esta decisión se ha visto influenciada por un cambio en la interpretación contable que tiene en cuenta escenarios más conservadores, derivando en la reexpresión de sus cuentas anuales para los ejercicios 2022 y 2023, así como la reformulación de los estados financieros intermedios consolidados a 30 de junio de 2024. La compañía comunicará estos cambios a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la próxima semana, cuando su consejo de administración se reúna para su aprobación.
Caída en las ganancias y consecuencias del Proyecto Djelfa
Durante el primer semestre de 2024, Duro Felguera registró una pérdida neta de 26,3 millones de euros, lo que contrasta con las ganancias de 1,56 millones de euros obtenidas en el mismo período del año anterior. Esta caída significativa resulta de la provisión mencionada, lo cual pone de relieve los desafíos financieros que enfrenta la compañía. La provisión de 100 millones de euros es resultado de un tratamiento contable más conservador y se fundamenta en un juicio riguroso sobre la viabilidad y los costos del Proyecto Djelfa.
La empresa explica que este cambio en su criterio contable está basado en la actualización de costos del presupuesto inicial, las cuales carecen de un reequilibrio económico por parte del cliente y reflejan el importe máximo de penalización requerido por el retraso en las obras, que ha estado en disputa desde 2021. Esta situación ha desencadenado una serie de reacciones en el mercado, incluyendo la suspensión de la cotización de sus acciones en el Mercado Continuo.
Conflictos contractuales y arbitraje
Otro aspecto crítico de esta situación es el conflicto contractual entre Duro Felguera y la compañía argelina Sonelgaz. Esta última ha presentado una solicitud de arbitraje ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia, buscando reanudar los trabajos en el Proyecto Djelfa y reclamando una indemnización de aproximadamente 413 millones de euros. La compañía asturiana, por su parte, se defiende argumentando que la suspensión del contrato es “conforme a derecho” debido a los incumplimientos manifestados por su contraparte, Societé de Production de l’Electricité (SPE).
Desde el inicio del proyecto, Duro Felguera ha alegado múltiples incumplimientos por parte de SPE que han llevado a presentar reclamaciones que suman 178 millones de euros. A estos incumplimientos se añaden los impactos negativos que ha generado la crisis del COVID-19 y la ruptura del Tratado de Amistad entre Argelia y España, lo que ha complicado aún más el panorama para la empresa asturiana.
Defensa legal y búsqueda de soluciones
En respuesta a la solicitud de arbitraje, Duro Felguera ha manifestado su intención de presentar un escrito de oposición antes del 10 de diciembre, rechazando las demandas de SPE. La compañía sostiene que la suspensión del contrato es legítima y que ha realizado los esfuerzos necesarios para resolver la situación de manera adecuada. Además, Duro Felguera ha enfatizado su compromiso de buscar una solución negociada que sea beneficiosa para sus intereses.
Esta postura muestra la determinación de la compañía por salvaguardar sus derechos, ya sea a través de vías judiciales o de arbitraje. La situación del Proyecto Djelfa representa un desafío significativo, no solo por los posibles daños económicos, sino también por las implicaciones sobre su reputación en el mercado internacional.
Reestructuración interna y liderazgo
Paralelamente a estos desafíos financieros y jurídicos, Duro Felguera está atravesando una reestructuración interna en su liderazgo. Recientemente, el consejero delegado, Jaime Argüelles, renunció a su puesto, lo que ha llevado a la compañía a iniciar un proceso de selección para su sustituto. Esta transición en el liderazgo coindice con el nombramiento de Eduardo Espinosa como nuevo presidente, en un momento crítico para la empresa que busca estabilizar su posición en el exigente mercado energético.
Este cambio en la dirección requiere una atención cuidadosa, dado que la toma de decisiones estratégica será esencial en la navegación por las complejidades tanto del contexto financiero como de las dinámicas de mercado en el sector de la ingeniería. A medida que la empresa se posiciona para enfrentar futuros desafíos, el aporte del nuevo liderazgo podría jugar un papel crucial en la recuperación de la confianza de los inversionistas y la restauración de su rentabilidad.
Implicaciones en el contexto económico actual
La situación de Duro Felguera resalta no solo los desafíos individuales de una empresa frente a un proyecto internacional, sino también las tensiones más amplias en el contexto económico global, especialmente en el sector de energía. La reestructuración y la búsqueda de arbitrajes subrayan la importancia de la estabilidad contractual y el cumplimiento de acuerdos internacionales en un entorno económico marcado por la incertidumbre.
A medida que la empresa se enfrenta a estas circunstancias, las decisiones que tome en el futuro no solo influirán en su desempeño financiero, sino que también contribuirán a definir su próxima etapa en un mercado competitivo. En un momento en el que la industria de la energía está en constante evolución, las acciones de Duro Felguera podrían servir como un referente sobre la resiliencia del sector ante adversidades contractuales y operativas.