Los juzgados de Gijón, Asturias, tienen hasta este viernes, 20 de junio, para decidir sobre la solicitud de Duro Felguera, que busca prorrogar su preconcurso de acreedores hasta el 31 de julio. Esta petición fue presentada el 10 de junio ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 debido a la necesidad de extender el plazo originalmente fijado, que vencía el 12 de junio. El tribunal debe pronunciarse en un plazo de cinco días hábiles desde la diligencia de ordenación registrada el 13 de junio.
Contexto de la solicitud
Duro Felguera, empresa asturiana emblemática, enfrenta un contexto financiero complejo, lo que la llevó a solicitar un preconcurso a finales de diciembre del año pasado. La empresa busca establecer un plan de reestructuración viable que permita conservar la mayor cantidad posible de puestos de trabajo y asegurar su viabilidad futura. Para ello, la solicitud actual de prórroga es fundamental, ya que culmina un período de negociaciones crucial.
Cabe destacar que esta decisión se enmarca en un reciente acuerdo alcanzado entre Duro Felguera y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la reestructuración de la deuda de la compañía. Según la información proporcionada por el comité de empresa, este proceso incluye la posibilidad de reducir tipos de interés y de alargar plazos de pago, favoreciendo así un entorno financiero más manejable para la asturiana.
Aprobación de la reestructuración
Duro Felguera y sus filiales, entre ellas Duro Felguera Energy Storage y Duro Felguera Oil & Gas, han enviado una comunicación al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón solicitando una extensión extraordinaria de los efectos de la comunicación de apertura de negociaciones hasta el 31 de julio de 2025. Esta solicitud se ampara en el artículo 607 del Real Decreto Legislativo 1/2020, que regula el texto refundido de la Ley Concursal (TRLC).
Asimismo, es relevante mencionar que la empresa ha logrado obtener la conformidad necesaria de los acreedores que podrían verse afectados por la reestructuración, lo que añade un nivel de apoyo a su solicitud actual. Este enfoque colaborativo es clave, ya que las decisiones futuras del tribunal impactarán directamente en la salud financiera y operativa de la empresa.
Expectativas de los accionistas minoritarios
El Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de Duro Felguera ha resaltado que la fecha en la que se produzca la resolución sobre la prórroga es de especial interés para los inversores de perfil especulador o ‘traders’. Eduardo Breña, presidente de esta organización, considera que los juzgados deben ser rigurosos en su evaluación del preconcurso. Aboga por un plan de reestructuración sólido, que incluya un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) necesario y compromisos de financiación y avales.
Estos elementos no solo son críticos para la viabilidad de Duro Felguera, sino que también reflejan la necesidad de un enfoque estructurado y responsable hacia la recuperación empresarial. La atención de los inversores podría verse influenciada por la forma en que se resuelva esta situación, haciendo que la decisión del tribunal tenga implicaciones más allá de lo estrictamente financiero.
Seis meses de negociaciones
El proceso que ha llevado a Duro Felguera a esta situación ha sido largo y complicado, comenzando con la solicitud de preconcurso en diciembre. Durante estos seis meses, la empresa ha atravesado diversas etapas de negociación, en las que el consejo de administración ha mantenido numerosas reuniones centradas en la crisis financiera latente.
Uno de los puntos de discusión ha sido la posible capitalización de la deuda por parte de la SEPI, que ascendía a 120 millones de euros, otorgándole así la mayoría del capital de Duro Felguera. La inyección de capital, además de permitir la continuidad operativa de la empresa, podría resultar fundamental para abordar el reto de las pérdidas significativas que ha soportado la compañía en el último año.
Impacto financiero y perspectivas hacia adelante
Duro Felguera ha registrado pérdidas netas de 98,3 millones de euros en 2024, lo que representa un aumento del 36% en comparación con las pérdidas de 72,2 millones del ejercicio anterior. Esta tendencia negativa resalta la urgencia de establecer mecanismos de reestructuración efectivos y el papel crucial que tendrá la decisión del tribunal en el futuro económico de la empresa.
A medida que el sector industrial se enfrenta a retos sin precedentes, el caso de Duro Felguera se erige como un ejemplo de la fragilidad que puede caracterizar a las empresas tradicionales en entornos económicos cambiantes. Las decisiones a tomar no sólo influirán en la viabilidad de la empresa, sino que también reflejarán la capacidad de las instituciones para manejar crisis corporativas en un contexto más amplio, subrayando la importancia de la adaptabilidad y la gestión de riesgos en el ámbito empresarial actual.