Cofides ha establecido una colaboración estratégica con Aleatica para llevar a cabo la construcción, operación y mantenimiento de la autopista Atizapán-Atlacomulco (AT.AT), un proyecto ambicioso en el sector de infraestructura vial en México. Con este fin, la entidad pública española ha proporcionado un préstamo de 60 millones de euros, procedente del Fondo de Inversiones para el Exterior (FIEX), así como recursos propios de la sociedad mercantil estatal.
Detalles del proyecto de infraestructura
La autopista Atizapán-Atlacomulco se caracteriza por ser una vía de doble calzada, que se extiende a lo largo de 77,2 kilómetros y que contempla la construcción de varios túneles, lo que facilitará el tránsito vehicular. Este proyecto fue adjudicado por la Secretaría de Infraestructuras, Comunicación y Transportes de México como parte de un contrato de concesión de ámbito federal. La implementación de esta infraestructura propiciará una conectividad más eficiente entre la ciudad de México y las ciudades de Morelia y Guadalajara, logrando reducir el tiempo de traslado en hasta una hora.
La construcción de la autopista representa mucho más que una simple mejora en la red vial; se prevé que emerja como un nuevo polo de desarrollo económico y logístico en el Estado de México, con el potencial de convertirse en uno de los corredores industriales más relevantes del país. Tales implicaciones resaltan la importancia de la infraestructura vial como catalizadora del crecimiento económico, además de aportar seguridad y eficiencia al tráfico.
Impacto socioeconómico y laboral
Aleatica, que a día de hoy mantiene un equipo de aproximadamente 1.500 empleados en México, no solo gestiona esta nueva autopista, sino que también es responsable de la operación de otras seis arterias viales en el país y participa en el Aeropuerto Internacional de Toluca. La expansión de su infraestructura vial contribuye significativamente a la generación de empleo, tanto de manera directa empleando a personas en la construcción y operación de la autopista, como indirecta, al fomentar las actividades económicas en las áreas circundantes.
De acuerdo con estimaciones realizadas por expertos en economía de transporte, la mejora en la conectividad que ofrece este tipo de proyectos a menudo se traduce en un aumento en el comercio regional y en la atracción de inversiones. Por otro lado, el tiempo reducido de trayecto no solo beneficiará a los particulares mediante un ahorro en costos de transporte, sino que también optimizará la logística para las empresas que utilizan estas vías para el transporte de bienes y servicios.
Colaboraciones previas y experiencias
Cabe destacar que esta no es la primera ocasión en que Cofides y Aleatica unen esfuerzos. Anteriormente, ambas partes colaboraron en Perú, donde Cofides participó en la puesta en marcha de otro proyecto de autopista. Esta operación se enfocó en la capitalización de la sociedad concesionaria, cuyo proceso de desinversión se llevó a cabo en febrero de 2024. Esta experiencia compartida no solo resalta la confianza mutua entre las entidades, sino que también evidencia la capacidad de ambas para gestionar proyectos de gran envergadura.
El director corporativo del departamento de Inversiones de Cofides, Miguel Ángel Ladero, ha expresado su satisfacción por esta colaboración renovada, afirmando que apoya iniciativas de infraestructura que no solo mejoran la conectividad, sino que también promueven el desarrollo económico y social de las regiones involucradas. Este enfoque integral en la colaboración se considera crucial para abordar los desafíos que enfrentan las naciones en vías de desarrollo en términos de infraestructura.
Perspectivas futuras y conclusiones
A medida que el proyecto de la autopista Avizapán-Atlacomulco avanza, las expectativas de desarrollo económico están elevadas, tanto a nivel local como nacional. La muy esperada mejora en las infraestructuras de transporte tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico no solo mediante la creación de empleo, sino también facilitando un entorno más favorable para la inversión extranjera y la expansión de las industrias existentes.
Es relevante considerar que este tipo de colaboraciones entre entidades estatales y empresas privadas son cada vez más frecuentes en un contexto global donde la necesidad de infraestructura moderna es apremiante. La experiencia acumulada en la construcción y operación de vías de acceso, como lo demuestra aleatica, puede ser fundamental para abordar futuros proyectos en otras regiones con necesidades similares. Se abre así un abanico de posibilidades que podría definir la forma en que los países en desarrollo logran no solo reparar su infraestructura existente, sino también adaptarse a un panorama económico en constante cambio.