La tarifa de último recurso (TUR) de gas natural individual experimentará un incremento del 10% a partir del 1 de enero. Este aumento se debe a la llegada del invierno y la incorporación del gas estacional, tal como se indica en la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado. En contraste, la TUR vecinal verá un aumento que oscilará entre el 13,5% y el 18,3%, una variación que afecta a múltiples categorías de este tipo de tarifa.
Incremento de tarifas y factores influyentes
El nuevo coste de la materia prima en esta revisión de enero, que incorpora el gas estacional para afrontar la demanda invernal, se sitúa en 3,87 céntimos de euro por megavatio hora (MWh). Este valor representa un 19,6% más que en la revisión de octubre, donde no se contabilizaba el gas estacional. Según las cifras proporcionadas, el coste del gas de base es de 24,45 euros por MWh, lo que supone una reducción del 2,38% respecto a la tarifa vigente, resultado de la caída en la cotización del oro negro (brent), que disminuyó un 6,21%, junto con la depreciación del euro frente al dólar de 2,39%.
Por otro lado, el gas estacional, conforme a la nueva estructura tarifaria, se sitúa en 44,39 euros/MWh, lo que representa un incremento del 5,97% con respecto a la tarifa anterior. Este conjunto de datos indica una dinámica compleja, donde la combinación de factores estacionales y las fluctuaciones del mercado internacional afectan directamente al consumidor final.
Impacto en el consumidor medio
El incrementado coste de las tarifas tiene un efecto tangible en las facturas de los consumidores. Para un cliente promedio de la TUR1, que abarca cocina y agua caliente sanitaria, se prevé un aumento del 8,89% en el total anual de su factura, incluyendo impuestos. En el caso de los usuarios de la TUR2, que incorpora también calefacción, el incremento es mayor, con un 10,48%, mientras que para los empresarios que dependan de la TUR3, que corresponde a pequeñas y medianas empresas (pymes), el aumento se estima en 11,59%.
Este panorama pone de relieve una distinción importante: a pesar de estos aumentos, la TUR individual sigue siendo 22,29% más baja en comparación con la tarifa que estaba vigente en enero de 2023, momento en el que el país enfrentaba una crisis energética significativa. Esta reducción muestra cómo las políticas públicas están diseñadas para mitigar la presión que enfrentan los consumidores en tiempos de variabilidad del coste energético.
Tarifa de último recurso vecinal
En relación con la TUR vecinal, la regulación que permite su implementación fue establecida por el artículo 2 del Real Decreto-ley 18/2022, introduciendo un modelo que beneficia temporalmente a comunidades de propietarios, así como a agrupaciones de comunidades que operan de manera conjunta. Esta normativa fue posteriormente ampliada de forma indefinida mediante el Real Decreto-ley 4/2024.
A partir del próximo 1 de enero, el término variable de la TUR vecinal incrementará entre 13,5% y 18,3%. Específicamente, la TUR4 experimentará un aumento del 13,5%, mientras que la TUR5 y la TUR6 verán un incremento del 13,6% y 15,6%, respectivamente. Por otro lado, para las tarifas TUR7 y TUR8, los incrementos serán del 17,8% y 18%, y para las tarifas más elevadas, TUR9, TUR10 y TUR11, el aumento oscilará entre 18,1% y 18,3%.
Características y regulación de la TUR
Para una mejor comprensión de la TUR de gas natural, es importante destacar que esta tarifa regulada está disponible para usuarios que se conecten a redes de gas natural con una presión de hasta 4 bar y que tengan un consumo anual no superior a 50.000 kilovatios hora (kWh). A lo largo de los años, esta tarifa ha experimentado modificaciones a través de sucesivas normativas como parte de un intento de adaptarse a la fluctuante demanda energética y a la variación de precios en el mercado internacional de combustibles.
La tarifa es objeto de revisión trimestral, siendo actualizada cada 1 de enero, abril, julio y octubre. La actualización se pone en marcha siempre que existan variaciones superior al 2% en el coste de la materia prima o cuando se establezcan nuevos peajes o cánones. Esto garantiza que los precios reflejen con precisión las condiciones del mercado, proporcionando así seguridad económica a los consumidores.
La proyectada subida de la TUR en sus diversas modalidades, tanto individual como vecinal, resalta una tendencia preocupante sobre la sostenibilidad de los precios del gas natural en el contexto socioeconómico actual. Si bien los niveles de tarifas son inferiores a los aplicados en años de crisis, el aumento significativo de porcentajes puede reflejar una presión emergente sobre los consumidores, tanto domésticos como empresariales. Las implicaciones de estos cambios pueden influir en decisiones futuras sobre consumo energético, formulaciones de políticas públicas y adaptaciones en la estrategia de sostenibilidad del sector energético.