La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha resaltado la oportunidad histórica que presenta España para la reindustrialización, invitando a los inversores a confiar en el potencial del país en el ámbito de la transición energética. En su intervención en la XV edición del Spain Investors Day, Aagesen reafirmó la estabilidad que el Gobierno ofrece, subrayando que no habrá cambios en el calendario de cierre del parque nuclear, un acuerdo ya establecido entre Enresa y las empresas propietarias.
Inversiones y confianza en la transición energética
Durante su discurso, Aagesen enfatizó que España se posiciona como «un lugar para invertir», destacando la anticipación del país para enfrentar la transición energética. Este proceso está regido por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, una hoja de ruta que busca la descarbonización para 2030. La ministra hizo hincapié en la disponibilidad de recursos naturales, como la energía solar y eólica, así como la existencia de personal calificado que puede contribuir significativamente a esta transformación.
Asimismo, Aagesen subrayó que el éxito de esta transición energética no solo depende de la implementación de medidas circunstanciales, sino que requiere de una estrategia a largo plazo que asegure la estabilidad necesaria para que las empresas e inversores tomen «decisiones valientes». En este sentido, aseguró que el Gobierno está comprometido a asegurar la coherencia en las medidas regulatorias, ejecutivas y presupuestarias que se aplican.
El impuesto a las energéticas y nuevas inversiones
En relación con el gravamen sobre las empresas energéticas, cuya continuidad se discutirá en el Congreso, la ministra defendió que este impuesto posee un diseño que busca incentivar nuevas inversiones en España. Aagesen argumentó que una de las metas del impuesto es permitir —a través de su reducción o eliminación— la reinversión de capital por parte de las empresas en el país.
Teniendo presente que el cierre del parque nuclear es una cuestión compleja, Aagesen aseguró que existe un calendario claro, validado por las empresas y Enresa, que establece el apagón de estas centrales entre 2027 y 2035. Destacó la necesidad de que esta transición nuclear se gestione adecuadamente en el corto, medio y largo plazo, garantizando la seguridad de suministro y alineándose con los objetivos de descarbonización. Subrayó, además, la importancia de una transición energética ordenada que contemple las especificidades de cada territorio afectado.
Redes eléctricas y su papel crucial
La ministra también hizo hincapié en la relevancia de invertir en las redes eléctricas para garantizar el éxito de la transición energética. Informó que el Gobierno está revisando los límites de inversión en sistemas de transmisión y distribución, una petición recurrente del sector. Este esfuerzo se alinea con la estrategia del Gobierno para promover una mayor inversión en colaboración con los estándares de Europa, donde se reconoce la necesidad de inversiones adicionales.
En particular, Aagesen se refirió a las empresas encargadas del desarrollo de redes de transporte y distribución, como Red Eléctrica (REE), Iberdrola, Endesa y Naturgy, las cuales actualmente enfrentan un tope anual de inversión. Este límite se establece en el 0,065% del PIB anual para el transporte y del 0,13% para la distribución, excluyendo inversiones en interconexiones y digitalización, respectivamente. La ministra destacó que estas inversiones son finalmente asumidas por los consumidores mediante peajes, un aspecto crítico a considerar en la evolución de la tarifa eléctrica.
Competitividad de Europa ante el reto energético
Aagesen, avanzando en su discurso, abordó la competitividad de Europa en el marco de la transición energética, sugiriendo que se debe adoptar un enfoque más elevado. La crisis energética provocada por la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de una coordinación efectiva entre las inversiones a nivel europeo. Aunque reconoce que Europa no puede competir con los precios del gas natural estadounidense, las energías renovables se presentan como una alternativa viable y competitiva.
Señaló que la transición hacia un sistema energético basado en recursos renovables es imprescindible, no solo para la competitividad y descarbonización de la economía sino también como un motor para la revolución industrial que se pretende impulsar en España y Europa. La ministra se mostró optimista ante el reconocimiento que ha recibido España, incluso por parte de medios internacionales, por su compromiso con la transición energética, destacando que esto ha creado oportunidades y un crecimiento significativo para la economía nacional.
Riesgos medioambientales y la agenda verde
En un tono cauteloso, Aagesen advirtió sobre los cinco principales riesgos que la sociedad y la economía enfrentan en la próxima década, enfatizando que dichos riesgos son principalmente medioambientales. Aludió a eventos extremos, como las inundaciones y los incendios forestales que han afectado a diversas regiones, sugiriendo que una agenda verde no solo mitiga estos riesgos, sino que, a su vez, se presenta como un faro transformador de la economía industrial, capaz de impactar en la reducción de desigualdades.
El compromiso del Gobierno con una agenda ecológica se manifiesta en medidas activas para fomentar el crecimiento sostenible, apuntando a que esta agenda verde es transformadora y económica, diseñada para abordar múltiples dimensiones del cambio climático y sus consecuencias socioeconómicas.
La proclamación de Aagesen en torno a la transición energética y sus implicaciones en el tejido industrial español sugiere que el país está en un camino decisivo hacia la sostenibilidad. Con el respaldo de un marco regulador claro y un plan estructurado, se espera que España alcance una posición destacada en el sector energético europeo, convirtiéndose en un líder en la adopción de energías renovables y un actor fundamental en la lucha global contra el cambio climático. Este proceso no solo se vincula con la sostenibilidad ambiental, sino que también puede generar significativos beneficios económicos a mediano y largo plazo, marcando un avance notable en la competitividad del país en el escenario internacional.