Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han estado activos en la estación de Atocha, Madrid, buscando involucrar a la ciudadanía en una serie de manifestaciones programadas para el 1 de mayo, con el fin de celebrar el Día Internacional del Trabajo. Ambas organizaciones han convocado más de 80 movilizaciones en toda España, con un fuerte llamado a la participación masiva.
Motivos de la movilización
En declaraciones a la prensa, Sordo y Álvarez han detallado que hay múltiples razones para manifestarse en este Día del Trabajo, más allá de la defensa de los derechos laborales. Álvarez insistió en que es crucial «plantar cara a la extrema derecha», una amenaza que ha cobrado fuerza en varios países, incluido España. Afirmó que este 1 de mayo busca mostrar la fuerza y unidad de la clase trabajadora, asegurando que “no vamos a permitir que nos arrebaten todo lo que hemos conquistado en estos últimos años”.
Además, tocaron aspectos relevantes como la situación de los derechos de grupos específicos. Sordo destacó que las mujeres y las personas LGTBIQ+ están en riesgo de perder los avances logrados en materia de igualdad y derechos sociales. También hizo un llamado especial a los jóvenes, subrayando la falta de alternativas de vida digna y la necesidad urgente de aumentar los salarios.
La amenaza de la extrema derecha
La situación internacional, particularmente la irrupción de la extrema derecha en países como Estados Unidos, es percibida como un grave peligro para los derechos democráticos y laborales. Sordo alertó que esta tendencia implica el mayor riesgo para los derechos sociales en medio siglo. “La autonomía estratégica y la soberanía de la Unión Europea están en juego. Debemos salir a la calle este 1 de mayo para defender nuestro modelo social, nuestro sistema público de pensiones y nuestra Seguridad Social”, insistió.
Ambos líderes destacaron la importancia de que la clase trabajadora española se movilice no solo por cuestiones locales, sino también para abordar estos desafíos globales. Este sentido de urgencia en la defensa de conquistas previas se hace más palpable con la presencia y el discurso de estos sindicalistas en la estación de Atocha.
Rebaja de jornada y reforma del despido: reivindicaciones clave
Un tema crucial en las manifestaciones de este 1 de mayo será la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, así como la necesidad de una reforma del despido. Sordo ha dejado claro que la población está demandando una reducción de la jornada laboral y que todos los partidos políticos deben alinearse con esta necesidad. “La gente, sin importar a quién vote, quiere que se reduzca la jornada laboral”, afirmó, subrayando que es un “anhelo” que no se puede ignorar.
Pepe Álvarez añadió que este día también es una oportunidad para exigir a los grupos parlamentarios que no cierren la puerta a un debate sobre la rebaja de jornada en el Congreso. “Sería absolutamente impresentable e indigno que se impidiera esta discusión”, advirtió. Los líderes han enfatizado que presentar la reducción de jornada en el Congreso permitirá que la ciudadanía escuche argumentos y se dé un paso hacia la negociación.
Situación del despido en España
En cuanto al despido, ambos líderes coincidieron en la urgente necesidad de cambiar la regulación actual, que permite un despido «prácticamente libre». Sordo destacó que España incumple los estándares de la Carta Social Europea en esta materia. “No puede ser que el incumplidor de la ley, que en este caso es el empresario, tenga la opción de elegir si readmite o no al trabajador tras un despido improcedente. Esto es una aberración”, concluyó Sordo.
Esta argumentación revela la gravedad de la situación laboral en el país y cómo los derechos de los trabajadores están en juego. Un marco normativo más justo y equitativo se convierte, por tanto, en una de las exigencias más apremiantes de los sindicatos que saldrán a la calle el próximo 1 de mayo.
Convocatoria y mensaje a la ciudadanía
Las manifestaciones centralizadas este 1 de mayo comenzarán al mediodía en un recorrido que irá desde Gran Vía-Alcalá hasta Plaza de España. Ambos líderes sindicales estarán presentes, reafirmando la importancia de la participación ciudadana en la defensa de los derechos laborales. Álvarez hizo un llamado claro: “Pedimos una participación masiva, más allá de las preferencias que la gente pueda tener hacia los sindicatos. Se trata de derechos fundamentales”.
La exigencia de participación no solo busca visibilizar la lucha de los trabajadores sino también crear un espacio de reflexión sobre los logros alcanzados a lo largo de los años y los retos que aún quedan por superar. La movilización está diseñada para que los ciudadanos reconozcan la importancia de estos derechos y se unan en una acción colectiva.
A medida que se aproxima el 1 de mayo, es fundamental que como ciudadanos reflexionemos sobre nuestra propia situación laboral y los derechos que poseemos. Analizar cómo podemos aportar a esta lucha colectiva no solo es un acto de solidaridad, sino también un paso hacia la preservación y mejora de un entorno laboral que beneficie a todos. Mantenerse informado y participar en estas iniciativas es clave para asegurar que las conquistas alcanzadas no se pierdan y que se sigan avanzando en derechos fundamentales.