El precio de los carburantes ha continuado su tendencia alcista en las vacaciones de Navidad y ha comenzado el año 2025 alcanzando nuevos máximos desde el verano. En este contexto, es importante analizar cómo impactan estas subidas en el bolsillo de los consumidores y en la economía en general.
Subida de precios en diésel y gasolina
El precio medio del litro de diésel ha aumentado un 0,69% en relación a la semana anterior, escalando hasta 1,442 euros, su nivel más alto desde la tercera semana de agosto. Por otro lado, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,525 euros, tras incrementarse un 0,66% en comparación con la semana anterior, tocando así un nuevo máximo desde la segunda semana de septiembre.
Hasta mediados de octubre, los carburantes experimentaron un abaratamiento notable del 8,9% en el caso de la gasolina y del 9,2% para el diésel, gracias a la tendencia a la baja que comenzó en julio. Esto coincidió con la temporada vacacional de verano, cuando se registran los mayores desplazamientos por carretera a lo largo del año.
Los precios de ambos carburantes comenzaron el año 2024 con sus primeras subidas después de tres meses de descensos continuos, que se habían originado tras alcanzar niveles mínimos a finales de septiembre de 2023. En este periodo, la gasolina se abarató cerca de 15%, mientras que el diésel cayó más del 13%.
El coste de llenar el depósito
A pesar de estas subidas recientes, actualmente llenar un depósito medio de diésel (55 litros) tiene un coste de aproximadamente 79,31 euros, unos 2,8 euros menos que hace un año, cuando alcanzaba 82,11 euros. Para los vehículos de gasolina, el coste de llenar un depósito similar es ahora de unos 83,87 euros, lo que representa una disminución de alrededor de 0,39 euros frente a la última semana de 2023, cuando se pagaron 84,26 euros.
Aunque los precios están en aumento, los conductores pueden sentirse aliviados al ver que el coste de llenar el depósito es más bajo que en el mismo periodo del año pasado. Esto es una buena noticia para quienes dependen de sus vehículos para desplazarse diariamente.
Precios históricos en comparación
Un dato relevante es que el precio medio del litro de diésel se mantiene por debajo de los niveles previos a la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022. En ese momento, el precio del diésel era de 1,479 euros por litro, mientras que el de la gasolina estaba en 1,591 euros. Ambos carburantes continúan muy por debajo de los máximos alcanzados en julio de 2022, cuando la gasolina llegó a 2,141 euros y el gasóleo a 2,1 euros.
Además, el diésel suma ya 96 semanas por debajo del precio de la gasolina, una dinámica que se vio alterada por la invasión de Ucrania, que provocó que el gasóleo superara en precio a la gasolina desde agosto de 2022 hasta febrero de 2023. En consecuencia, la situación actual se asemeja a la que había antes de este conflicto.
Factores que influyen en los precios de los carburantes
El precio de los carburantes viene determinado por numerosos factores, que incluyen la cotización específica de cada producto, la evolución del crudo, los impuestos, así como los costos relacionados con la materia prima y la logística. Es importante destacar que las fluctuaciones en el precio del petróleo no se trasladan directamente a los precios de los carburantes, sino que se producen con un cierto decalaje temporal.
Este fenómeno puede significar que ciertos cambios en el mercado del petróleo no impacten de inmediato en lo que el consumidor final paga por la gasolina o el diésel. La comprensión de estos factores es esencial para prever posibles movimientos en el precio a corto y medio plazo.
Comparativa con la media europea
A pesar de las subidas recientes, el precio de la gasolina sin plomo de 95 en España se mantiene por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 1,656 euros el litro, así como de la eurozona, donde el precio promedio asciende a 1,707 euros. De igual forma, el diésel en España también resulta más barato que el de la media de la UE, que es de 1,571 euros, y de la zona euro, donde alcanza los 1,598 euros.
Estos datos sugieren que, a pesar de la presión inflacionaria y el aumento en los carburantes, los precios en España son relativamente favorables en comparación con otros países europeos, lo que puede influir positivamente en la economía local.
La dinámica actual de los precios de los carburantes, aunque presenta un panorama complicado con subidas constantes, aún ofrece ventajas a los conductores cuando se comparan los precios actuales con los registros del año pasado y con las cifras europeas. En medio de esta situación, sería prudente que los consumidores mantuvieran un seguimiento de las tendencias del mercado y planificaran sus desplazamientos tomando en cuenta el costo de los combustibles, así como considerar la opción de medios de transporte alternativos para mitigar el impacto de estos incrementos en su economía personal.