La Asociación Retail Textil España (ARTE), que agrupa a destacadas firmas como Inditex, Mango, Primark y H&M, junto a representantes sindicales, ha reanudado las negociaciones del convenio de grandes cadenas comerciales del sector textil y del calzado. Esta reunión, que se produce cuatro meses después del último encuentro, ocurre en un contexto de búsqueda de soluciones para mejorar las condiciones laborales en este importante sector de la economía.
Retorno a la mesa de negociación
Las partes se han encontrado nuevamente tras la suspensión de la anterior cita, que estaba programada antes de la Dana. En esta ocasión, ARTE ha presentado respuestas a las propuestas elaboradas por los sindicatos, enfocándose en temas críticos como clasificación, contratación y formación. Esta interacción continua forma parte del proceso que pretende establecer un marco regulador más sólido en el ámbito laboral del textil.
Desde ARTE, se ha calificado de «muy positivo» el progreso en las conversaciones, destacando que la participación de todos los agentes sindicales ha permitido un avance hacia el acercamiento de posturas. La voluntad de continuar este diálogo se mantiene firme, habiéndolo reanudado después de un largo receso que había comenzado el 30 de septiembre del año pasado.
Objetivos del nuevo convenio
Uno de los propósitos fundamentales de ARTE es establecer un «convenio referente» que garantice la seguridad y homogeneidad en las condiciones laborales de los trabajadores. Se pretende que esta regulación abarque a todo el Estado español, asegurando que tanto empleados como empresas cuenten con un paliativo en caso de conflictos laborales.
Este será el primer convenio a nivel nacional que regule específicamente a los grandes grupos comerciales que operan en el sector textil y de calzado. Alcanza potencialmente a 66 grandes empresas y está diseñado para beneficiar a un total de 110.000 trabajadores.
Puntos críticos en la negociación
Durante la reunión más reciente, los sindicatos expresaron que la patronal ha hecho «pocas concesiones» en los temas clave de la negociación. Aun así, ARTE ha propuesto un incremento en los días de garantía mínima de ocupación para los fijos discontinuos, aumentando este periodo a 150 días al año. Sin embargo, para CCOO, esta modificación es considerada «insuficiente» dado que el sector podría justificar una garantía mínima mayor, dada la variedad de campañas a lo largo del año.
En relación al tiempo parcial, los sindicatos resaltan que no se garantiza un número mínimo de horas de trabajo por semana, algo que consideran «esencial» para llegar a un acuerdo que beneficie a las partes. Esta falta de consenso sigue siendo un gran obstáculo en las negociaciones.
El enfoque en la formación laboral
La formación de los empleados se ha colocado en el centro de la discusión. Los sindicatos han puesto sobre la mesa una propuesta integral para la recualificación de los trabajadores, argumentando que es «imprescindible» para que puedan desarrollar carreras profesionales y adaptarse a los cambios impulsados por la digitalización. ARTE, en respuesta, ha indicado que desarrollará una contrapropuesta relacionada con este tema, destacando su interés en el avance de la formación continua.
La importancia de la formación no solo radica en el desarrollo profesional de los trabajadores, sino también en la necesidad de que las empresas se adapten a las nuevas demandas del mercado. Esto puede ser un factor clave para la sostenibilidad del sector en un contexto de rápidas transformaciones tecnológicas.
Marco regulador del sector textiles
El convenio que se discute tiene un alcance considerable, abarcando no solo el textil y calzado, sino también otros elementos accesorios y productos para el hogar. Las empresas involucradas deben cumplir ciertos criterios, como tener una superficie de venta física superior a 3.500 metros cuadrados, operar en al menos tres comunidades autónomas, o contar con más de 400 empleados.
Este tipo de legislación se ha vuelto crucial ante la creciente necesidad de un marco regulador que iguale las condiciones laborales de un sector que ha estado expuesto a una competencia feroz y a la presión constante de mantener la rentabilidad. La creación de un convenio nacional representaría un avance significativo para trabajadores y empresas por igual.
Sigue siendo fundamental que todos los actores involucrados mantengan un canal de comunicación abierto y constructivo. La convergencia de ideas y el establecimiento de compromisos son claves para cerrar un acuerdo que favorezca a ambas partes. Teniendo en cuenta que el futuro del comercio en el sector textil está muy conectado a la adaptabilidad y a la formación continua, es aconsejable que tanto las empresas como los trabajadores permanezcan atentos a las negociaciones y contribuyan al proceso con un enfoque colaborativo y proactivo.