Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) ha experimentado importantes cambios en su liderazgo. Fernando Fernández ha sido nombrado nuevo consejero delegado de la compañía, sucediendo a Javier Escribano, quien a su vez asumirá la presidencia de la empresa. Este cambio se produce en un contexto significativo, ya que Ángel Escribano, hermano de Javier, ha sido integrado en la dirección de Indra, ocupando el cargo de presidente ejecutivo, a raíz de la salida de Marc Murtra hacia Telefónica.
Trayectoria de Fernando Fernández en EM&E
Fernando Fernández ha estado al frente de las operaciones de EM&E desde 2014 y cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector de la defensa. Su trayectoria se ha forjado a través de diversas posiciones directivas en destacadas compañías de ingeniería. Este respaldo de conocimientos y habilidades le permite afrontar los retos que presenta su nuevo rol como CEO, en un entorno donde la innovación y la tecnología son cruciales.
Javier Escribano, quien hasta la fecha ocupaba el cargo de CEO, ahora centrará sus esfuerzos en la presidencia del grupo. Esta transición se produce en un momento clave, ya que EM&E es considerado uno de los actores más relevantes en la industria de defensa española.
Crecimiento y posicionamiento de EM&E
EM&E ha experimentado un destacado crecimiento, alcanzando una cifra de negocio superior a los 300 millones de euros en 2024 y generando un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de más de 100 millones. Este desarrollo ha transformado a EM&E, que comenzó como un pequeño taller de mecanizado, en uno de los líderes del sector de la defensa en España.
El crecimiento de EM&E no solo se mide por cifras, sino también por la creación de empleo. En la actualidad, la empresa da trabajo a más de 1,300 profesionales, lo que subraya su compromiso con la expansión y el fortalecimiento del mercado laboral en la región.
Inversiones estratégicas y colaboración público-privada
Bajo la dirección de los hermanos Escribano, EM&E ha realizado importantes inversiones en capacidades productivas y en investigación y desarrollo (I+D). Estas inversiones han permitido a la compañía mejorar su competitividad y ampliar su gama de productos y servicios.
La empresa también se ha caracterizado por su enfoque en la colaboración público-privada, lo que resulta esencial en el sector de defensa. Esta colaboración facilita el desarrollo de proyectos conjuntos que fortalecen la cohesión territorial y fomentan la internacionalización de la industria española en este ámbito.
EM&E e Indra: una relación estratégica
EM&E ejerce una posición estratégica en la acción de Indra, siendo el segundo mayor accionista con un 14,3% de las acciones. Solo la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene una mayor participación, con un 28%. Esta relación refuerza el compromiso de EM&E con la innovación tecnológica y el desarrollo de soluciones avanzadas.
La colaboración entre EM&E e Indra beneficia no solo a ambas empresas, sino también a la industria de defensa española en su conjunto. La sinergia generada permite explorar nuevas oportunidades en el mercado y fortalecer la presencia internacional del sector.
Impacto del liderazgo en el futuro de EM&E
Los cambios en el liderazgo de EM&E representan una oportunidad para reorientar la estrategia de la empresa hacia la modernización y adaptación a las nuevas tendencias del mercado. Con la experiencia de Javier en la presidencia y las habilidades operativas de Fernando como CEO, EM&E está bien posicionada para enfrentar los desafíos futuros.
Argumentando desde una perspectiva más amplia, se espera que la continuidad en la inversión y el fortalecimiento de la colaboración con entidades públicas y privadas permita a EM&E no solo consolidar su crecimiento, sino también adaptarse a un entorno tecnológico en constante cambio.
Con el sector de la defensa en España en constante evolución, es crucial que empresas como EM&E mantengan una mirada atenta a las oportunidades de innovación. La capacidad de adaptarse y adoptar nuevas tecnologías será vital para asegurar el liderazgo en un mercado cada vez más competitivo. Por tanto, una estrategia bien definida que continúe promoviendo el desarrollo de talento y colaboración será clave para el futuro de EM&E y la industria en general.
