El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha presentado un informe que invita a reflexionar sobre el futuro laboral en España. Este texto, titulado «Las necesidades organizativas y productivas de las empresas y las respuestas del ordenamiento jurídico», propone cambios significativos en el modelo actual de relaciones laborales, destacando la necesidad de adaptarse a un entorno económico en constante evolución.
reforma laboral y contratación temporal
El informe plantea que, tras haber analizado los efectos de la reforma laboral de 2021, es imperativo transitar hacia un sistema que facilite la contratación temporal sin causa. Este cambio estaría condicionado, sin embargo, a que la temporalidad se limite a un porcentaje específico de la plantilla en cada empresa. Así, las decisiones relacionadas con la duración de estos contratos quedarían bajo la esfera de la negociación colectiva.
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha acompañado a los profesores Federico Durán y Yolanda Valdeolivas en la presentación de este documento. Durán, catedrático de Derecho del Trabajo, ha subrayado que España necesita revisar a fondo la regulación de las relaciones laborales. A lo largo de su exposición, enfatizó que el modelo actual, marcado por un alto nivel de intervención legal y administrativa, ha cercano a frenar la autonomía colectiva e individual.
Propuestas sobre negociación colectiva
El informe también aboga por reformas sustanciales en el modelo de negociación colectiva. Según los autores, se debería permitir que esta se convierta en el elemento central de las relaciones laborales, propiciando un retroceso en la normativa legal actual. Esto facilitaría una negociación más atenta a las exigencias de productividad y eficiencia en las empresas, liberándolas de cargas que deberían ser socializadas por los objetivos sociales que dichas normativas buscan alcanzar.
Las modificaciones se conciben no solo como una respuesta a las necesidades empresariales, sino también como un camino hacia una mayor adaptabilidad del mercado laboral. Por tanto, el documento propone elevar el percentual de distribución irregular de la jornada laboral, sugiriendo que podría pasar del 10% al 15% de la jornada anual, y hasta un 25% en pequeñas y medianas empresas. Esto permitiría mayor flexibilidad en la gestión del tiempo de trabajo, contribuyendo a adaptarse a las demandas del mercado.
Nuevas figuras laborales y flexibilidad
Dentro de las iniciativas para aumentar la flexibilidad, el IEE sugiere la creación de figuras laborales novedosas. Así, se plantea la introducción de un «contrato fijo de producto» o «de encargo», que se asemejaría a la regulación vigente para el sector de la construcción. Además, enfatizan la necesidad de permitir la existencia de contratos temporales por el lanzamiento de nuevas actividades o líneas de negocio, especialmente útiles para empresas emergentes.
Otra de las propuestas se orienta a suprimir la regulación que prohíbe el encadenamiento de contratos de forma estricta, permitiendo así una mayor fluidez en la contratación, siempre que se resguarde la naturaleza de la relación laboral. En este sentido, también se establece la necesidad de revisar el régimen de los contratos fijos discontinuos, buscando eliminar rigideces que podrían limitar su aplicación efectiva.
Condiciones de despido y movilidad laboral
En lo que respecta a las condiciones de despido, el informe aboga por mantener el sistema actual de indemnizaciones tasadas. Sin embargo, sugiere que se facilite la modificación temporal de las condiciones contractuales sin las exigencias formales actuales. También se propone que, en ausencia de un acuerdo colectivo, el empleador tenga la capacidad de seleccionar a los trabajadores que serán despedidos, limitando la intervención judicial únicamente a revisar si hubo discriminación en dicho proceso.
Estas propuestas abren un debate sobre cómo manejar los despidos colectivos, planteando que la intervención de la autoridad laboral debería ser más neutral, centrándose en el cumplimiento de los requisitos formales sin entrar en el detalle de las causas de despido. El informe sugiere también que los efectos de la nulidad en los despidos colectivos sean revisados para excluir situaciones donde solo se incumplen aspectos formales.
Flexible pero no sin controles
A pesar de la flexibilidad deseada, el IEE advierte sobre la necesidad de establecer controles. Se propone que se mantenga la opción del trabajador entre aceptar una indemnización o la readmisión en caso de un despido declarado nulo, asegurando que se respeten los derechos de los empleados.
Otro de los puntos destacados es la incorporación de factores como la digitalización y robotización como causas técnicas que pueden justificar despidos. Es fundamental que la regulación laboral evolucione junto a los cambios tecnológicos, garantizando un equilibrio entre las necesidades empresariales y los derechos de los trabajadores.
Este análisis profundo abre la puerta a una serie de reformas que podrían transformar significativamente el panorama laboral en España, llevándolo hacia una mayor eficiencia y adaptabilidad. Los próximos meses serán clave para observar si estas propuestas logran integrarse en el marco jurídico vigente. Atender a estas recomendaciones podría facilitar un entorno donde tanto empresas como empleados se beneficien de una estructura de trabajo más ágil y alineada con las exigencias del mercado actual. Así, es crucial que todos los actores involucrados mantengan un diálogo productivo que permita la creación de un sistema laboral más justo y funcional.