Iberdrola, mediante su filial estadounidense Avangrid, ha recibido reconocimientos internacionales por su efectiva respuesta ante las emergencias provocadas por tormentas extremas en la costa este de Estados Unidos durante el año 2024. Este reconocimiento del Instituto Eléctrico Edison resalta la rapidez y eficacia de dos distribuidoras clave de la compañía en el país: New York State Electric & Gas (NYSEG) y Central Maine Power (CMP).
Respuestas a huracanes y nevadas
En agosto de 2024, durante la tormenta Debby, la empresa movilizó más de 1.300 trabajadores para restaurar el servicio a más de 100,000 clientes que quedaron sin energía debido a los fuertes vientos y lluvias torrenciales que causaron inundaciones a lo largo de la costa. Este evento climático extremo incluyó incluso tornados, situando a la compañía en una carrera contrarreloj para satisfacer las necesidades de sus usuarios.
Más adelante, el 4 de abril de 2024, las fuertes nevadas y heladas en Maine dejaron sin electricidad a más de 270,000 clientes en el estado. Las enormes cargas de nieve en los árboles y los vientos intensos causaron daños significativos a la infraestructura eléctrica. Para hacer frente a estos desafíos, más de 1,100 cuadrillas participaron en la restauración, llevando a cabo evaluaciones de daños, tala de árboles y reparaciones necesarias.
Compromiso con la restauración eléctrica
La prioridad absoluta de Iberdrola es el restablecimiento rápido de energía, tanto para sus clientes como para las comunidades en las que opera. La compañía ha estado comprometida no solo en Estados Unidos, sino también en España, donde recientemente se destacó por su trabajo tras el paso de una DANA en el sureste del país el pasado diciembre. En esta emergencia, Iberdrola movilizó a más de 500 trabajadores en las áreas de Valencia afectadas, destacando la capacidad de respuesta y agilidad en sus operaciones.
Por ejemplo, durante esta situación, los equipos de la compañía lograron restaurar aproximadamente el 90% del suministro eléctrico afectado en solo 48 horas. Además, todos los vecinos afectados recuperaron su suministro en poco más de 72 horas.
Inversiones en infraestructura para el futuro
Con miras al futuro, Iberdrola anunció inversiones de 100 millones de euros para rediseñar su red de distribución en Valencia. Este nuevo proyecto, denominado il.lumina, beneficiará a más de 650,000 clientes al construir una red más robusta, automatizada y resiliente. Más de 1,000 operarios de empresas contratistas, coordinados por un equipo interno de 35 personas, estarán a cargo de este ambicioso proyecto que busca preparar la infraestructura ante futuros fenómenos extremos.
Esta inversión es un claro indicativo de cómo la compañía se está enfocando en anticipar y prepararse para eventos climáticos adversos, asegurando que sus operaciones sean sostenibles y que la resiliencia ante emergencias se convierta en una de sus principales características.
La importancia de la resiliencia en el sector energético
La respuesta de Iberdrola ante fenómenos climáticos adversos resalta una tendencia importante dentro del sector energético: la necesidad de contar con infrastructuras que no solo respondan efectivamente ante emergencias, sino que además estén diseñadas para prevenir y reducir el impacto de futuros desastres naturales. La compañía busca establecer un referente en la industria sobre cómo abordar las realidades cambiantes del clima.
Además, este enfoque no solo es beneficioso para los clientes, sino que también genera una percepción positiva de la empresa en la comunidad y entre los inversores, quienes ven con buenos ojos iniciativas que se alinean con los principios de sostenibilidad y responsabilidad social.
Iberdrola está demostrando que su compromiso va más allá de simplemente restaurar el servicio después de un incidente; también se traduce en un trabajo proactivo para asegurar que, en el futuro, los efectos de eventos climáticos extremos sean minimizados. Como individuo o empresa, es esencial considerar la importancia de ofrecer una respuesta rápida y efectiva ante emergencias, y cómo una preparación adecuada puede marcar la diferencia en la recuperación. El desarrollo de infraestructuras más seguras y modernas es clave para asegurar un suministro constante y fiable en el sector energético.