El salario mínimo interprofesional (SMI) comenzará el año 2025 con la misma cuantía que en 2024, es decir, 1.134 euros al mes distribuidos en catorce pagas. Este statu quo se mantendrá hasta que el Ministerio de Trabajo alcance un acuerdo con los agentes sociales para un nuevo incremento. Una vez que se apruebe dicha subida, se aplicará con efectos retroactivos a partir del 1 de enero de 2025, tal como se hizo en ocasiones anteriores.
Comité de expertos y recomendaciones
Para establecer la nueva cuantía del SMI, el Ministerio de Trabajo se apoyará en las directrices del comité de expertos creado en 2021. Este grupo de trabajo, que comenzó a sesionar el 26 de noviembre, revisará la situación actual del salario mínimo como parte del proceso de negociación que seguirá el ministerio con sindicatos y empresarios.
Durante su intervención, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció que convocará la mesa de diálogo social en los primeros días del próximo año. Este diálogo será crucial para determinar el futuro del SMI, considerando las necesidades de los trabajadores y la situación económica.
El comité de expertos está compuesto por funcionarios del Gobierno, representantes de los agentes sociales y académicos profesionales. Su principal tarea consiste en evaluar cómo debería incrementarse el SMI para que, al menos, represente el 60% del salario medio, tal como estipula la Carta Social Europea. Esta meta es significativa y muestra el compromiso del Gobierno por mejorar las condiciones laborales en España.
Objetivos del incremento del SMI
La ministra Yolanda Díaz ha solicitado al comité de expertos que aborde varios puntos en su evaluación. Primero, el incremento del SMI debe garantizar que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. También es esencial que cualquier aumento mantenga el mencionado 60% del salario medio. Por último, se busca introducir cambios en el Estatuto de los Trabajadores para que las subidas del SMI se realicen automáticamente, dejando de depender exclusivamente de decisiones gubernamentales.
Hasta la fecha, Díaz ha sido clara en sus intenciones: el SMI para 2025 aumentará como mínimo en la misma proporción que lo haga el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante este año. De este modo, se busca asegurar que el salario mínimo se adapte a la inflación y las necesidades económicas de los trabajadores.
Las últimas subidas del SMI
En los años recientes, el Ministerio de Trabajo ha trabajado en colaboración con CCOO y UGT para incrementar el SMI. En 2024, por ejemplo, se acordó un aumento del 5%, elevándolo desde 1.080 euros hasta 1.134 euros mensuales. Este incremento se implementó con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024.
Sin embargo, no todas las centrales empresariales han estado de acuerdo con estos aumentos, ya que CEOE y Cepyme no firmaron el acuerdo por no satisfacer sus exigencias. En particular, han solicitado que se indexe el SMI a los contratos públicos y que se introduzcan bonificaciones específicas para el sector agrario.
Las tensiones entre los sindicatos y la patronal en relación a los incrementos del SMI no son nuevas. Por ejemplo, el Gobierno también acordó en 2023 un incremento del 8% que sólo fue respaldado por los sindicatos. Las subidas realizadas en 2022 y 2021 también se dieron en un contexto similar, donde CEOE no apoyó esos ajustes. En el caso de 2020, la única excepción fue un acuerdo mutuo que aumentó el SMI a 950 euros.
Discrepancias sobre el cumplimiento del 60%
A pesar de los acuerdos alcanzados para elevar el SMI, persisten discrepancias sobre si realmente ha alcanzado el 60% del salario medio recomendado por la Carta Social Europea. Mientras que el Ministerio de Trabajo sostiene que ya se ha cumplido con este objetivo, los sindicatos creen que aún está por debajo de la cifra deseada.
El Gobierno tiene la intención de asegurar por ley que el SMI represente siempre al menos ese 60%. Para ello, el Comité de Expertos se encarga de hacer recomendaciones que garantizan una correspondencia entre el SMI y el salario medio, analizando diferentes fuentes estadísticas para determinar posibles aumentos.
Perspectivas del SMI en 2025
En el contexto actual, los sindicatos han comenzado a prepararse para las próximas negociaciones. Unai Sordo, el secretario general de CCOO, ha expresado que su organización buscará que el aumento del SMI al menos iguale el crecimiento de los salarios medios en España, aunque por encima del IPC.
Asimismo, Pepe Álvarez, el secretario general de UGT, sugiere que el SMI debería incrementar entre un 5% y un 6% en 2025. Si se aplica un aumento de esta magnitud, el salario mínimo podría alcanzar entre 1.191 y 1.202 euros mensuales.
Mirando hacia el futuro, es crucial que tanto el Gobierno como los agentes sociales trabajen en estrecha colaboración para definir un SMI que no solo garantice un nivel digno de vida para los trabajadores, sino que también se ajuste a la evolución económica del país. Mantener un diálogo abierto será fundamental para que todas las partes encuentren un equilibrio que favorezca tanto a trabajadores como a empresarios. Así, se sentarán las bases para una economía más inclusiva y justa en el ámbito laboral.