El sector de la logística y el transporte ha registrado un crecimiento en el tercer trimestre de 2024, alcanzando un total de 1.249.800 ocupados. Esta cifra representa un aumento del 2,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se contabilizaban 1.215.200 ocupados. Sin embargo, a pesar de estos números positivos, el presidente de la patronal española de logística y transporte (UNO), Francisco Aranda, ha advertido que, dentro de estos datos, se puede observar una «cierta ralentización» en el crecimiento del empleo. Esta desaceleración ya fue notoria el pasado mes de agosto, cuando se registró una disminución en la tasa de crecimiento a largo plazo.
Picos de demanda y estacionalidad
La temporada de finales de año, que incluye el ‘Black Friday’ y la campaña navideña, suele provocar un incremento significativo en la creación de empleo. Aranda ha señalado que, aunque se espera un buen desempeño en los últimos meses del año, siempre es difícil sostener este crecimiento posterior a dichos picos de demanda. “Hay que ser cautelosos”, ha enfatizado, ya que es común que esas cifras se mantengan en momentos de alta actividad, pero no siempre se consoliden a largo plazo.
El contexto económico global, calificado como «difícil», agrava aún más la situación. En España, los costes han incrementado y las cotizaciones sociales son «por las nubes», generando rigidez en el mercado laboral. Todo esto ha llevado a una merma en la capacidad empresarial para realizar inversiones y crear nuevos puestos de trabajo. Esta situación se refleja en la notable tasa de paro del país, que se sitúa en un preocupante 11,5%. España, además, es líder en paro juvenil con una tasa del 26,6% y cuenta con cerca de cinco millones de empleados a tiempo parcial que desean trabajar más horas.
Desafíos en el absentismo laboral
El sector logístico enfrenta también un reto considerable en términos de absentismo laboral. Aranda ha subrayado que España se encuentra entre los tres países europeos con mayores índices de ausencias laborales, alcanzando una tasa del 4,1%. Esta situación no solo afecta a las cuentas de resultados de las empresas, sino que también puede poner en riesgo la viabilidad de muchas pequeñas y medianas empresas (pymes).
Una de las propuestas de la patronal para abordar este desafío es la obtención de cuotas de flexibilidad laboral, que permiten ajustar la oferta de trabajadores a las necesidades fluctuantes del mercado. «Una economía tan dinámica y globalizada no puede depender de un marco laboral rígido, que limita nuestra competitividad», ha denunciado Aranda. Este enfoque podría facilitar no solo la adaptación del empleo ante cambios en la demanda sino también mejorar la productividad del sector.
Reforma fiscal y creación de empleo
Otra de las áreas críticas que Aranda ha planteado para mejorar el panorama laboral en España es la reducción de la fiscalidad en la contratación. Según el presidente de UNO, esto sería indispensable para fomentar salarios más competitivos y acelerar la creación de nuevos empleos. En este sentido, destacó que, según la OCDE, España fue el país que más incrementó las cotizaciones sociales el año pasado, lo cual se traduce directamente en un impuesto sobre la contratación.
En este clima de incertidumbre económica y laboral, es fundamental adoptar medidas que no solo fomenten el empleo, sino que también garanticen condiciones laborales más justas y competitivas. Así, se evitaría que las empresas se vieran obligadas a frenar o congelar sus políticas de contratación y expansión.
Las perspectivas futuras del sector
A medida que se acercan los meses más activos para el sector de la logística y el transporte, la posibilidad de un crecimiento sostenido depende de la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno cambiante y complicado. Las autoridades y los organismos competentes deben escuchar las demandas de flexibilización y mejora en las condiciones laborales planteadas por la patronal. Solo de esta manera se podrá asegurar un futuro más estable tanto para el sector como para los trabajadores que dependen de él.
En resumen, el sector logístico y de transporte se enfrenta a un futuro lleno de desafíos, pero también de oportunidades. La capacidad de adaptarse a la demanda y mejorar las condiciones del mercado laboral serán elementos clave para alcanzar un crecimiento sostenible. Ahora más que nunca, es esencial que las partes involucradas trabajen juntas para implementar políticas que favorezcan tanto a las empresas como a los trabajadores, promoviendo así una economía más robusta y competitiva.