El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha expresado su preocupación por la reciente decisión de aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), calificándola como un obstáculo más en el camino del crecimiento empresarial en España. A lo largo de los últimos ocho años, el SMI ha experimentado un incremento del 80%, un aumento que Cuerva considera injustificado y que, según él, responde únicamente a las intenciones del partido Sumar.
Coste del incremento del SMI para las empresas
Durante la jornada titulada ‘Crecimiento empresarial. Crecer en tamaño para ser más productivas’, Cuerva destacó que esta nueva subida del SMI implicaría un coste adicional superior a 80 euros mensuales por trabajador para los empleadores. Esto elevaría el coste mínimo total a una cifra que oscila entre los 1.816 y 1.903 euros por trabajador, teniendo en cuenta también las mayores cotizaciones sociales.
Adicionalmente, Cuerva subrayó que si se calcula la producción a lo largo de 11 meses —incluyendo vacaciones pagadas— este coste podría llegar a aproximarse a los 2.000 euros. Este aumento significativo pone a las empresas en una situación delicada, obligándolas a ajustar sus presupuestos y, potencialmente, a reducir la contratación.
Impacto sobre el mercado laboral
El presidente de Cepyme también hizo hincapié en que, al considerar el impacto del SMI, la subida de las cotizaciones y la reducción de la jornada laboral, el coste total para las empresas superaría los 11.800 millones de euros. Este impacto sería especialmente relevante, ya que afectaría a aproximadamente el 75% del mercado laboral en España. Cuerva advirtió sobre la gravedad de este problema, que en su opinión no recibe la atención adecuada en los análisis macroeconómicos actuales.
Además, Cuerva señaló que la intervención en el SMI es un claro ataque a la negociación colectiva, un sistema que debería basarse en acuerdos entre empleadores y empleados sobre factores esenciales como salario y horas de trabajo. Esta perspectiva arroja luz sobre la vulnerabilidad que enfrenta el sistema laboral en un momento de constantes cambios.
Falta de información para tomar decisiones
Cuando se le preguntó sobre la relevancia de la próxima reunión programada entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales este miércoles, Cuerva defendió que no es un momento propicio para tal discusión. Argumentó que, sin una “memoria económica” que respalde las decisiones propuestas, resulta complicado evaluar las consecuencias reales de su implementación. “No conocemos los porqués de estas decisiones y eso dificulta cualquier posible apoyo”, manifestó.
Cuerva, además, se mostró escéptico sobre cifras específicas del SMI, afirmando que “no tiene sentido” centrarse en porcentajes aislados. En cambio, abogó por una evaluación más amplia que contemple “el conjunto de situaciones y medidas que está abordando el Gobierno”, sugiriendo que estas medidas pueden ser más un obstáculo que una solución para el crecimiento de las empresas.
Reacciones de las patronales
A medida que esta discusión se intensifica, las patronales de las pequeñas y medianas empresas están dando pasos hacia la evaluación de la propuesta gubernamental. Según fuentes cercanas a Cepyme, se espera que este martes por la tarde se analice en sus órganos de gobierno la propuesta de un incremento mensual de 50 euros para el SMI, lo que llevaría su total a 1.184 euros al mes para 2025.
Por otra parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) discutirá el mismo miércoles su postura antes de la reunión con el Ministerio de Trabajo y los sindicatos. Este diálogo social es crucial, ya que deberá abordar no solo el aumento del SMI, sino también las consecuencias que esto podría acarrear para el tejido empresarial y el mercado laboral en general.
La visión de futuro en el contexto económico
La situación actual requiere una reflexión profunda sobre las políticas de remuneración y su viabilidad en un mercado laboral en transformación. Con la presión de las nuevas medidas, es imperativo que las empresas evalúen su estrategia de contratación y retención de talento, considerando tanto el impacto inmediato de la subida del SMI como sus efectos a largo plazo.
Las decisiones que se tomen en las próximas semanas sobre el SMI y las cotizaciones sociales determinarán el rumbo de muchas empresas en España. Por lo tanto, un diálogo abierto y basado en evidencias entre los distintos actores es esencial para asegurar un crecimiento sostenible que no comprometa las oportunidades laborales. Te animamos a seguir atentamente los desarrollos de esta situación y considerar cómo tu propia empresa puede adaptarse a los cambios venideros para garantizar su estabilidad y crecimiento a largo plazo.