El vicepresidente de CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha expresado la necesidad de intensificar los esfuerzos en ciberseguridad debido al notable aumento del 43% de los ciberataques en lo que va de año. Este incremento sigue a un 2024 que ha sido catalogado como “récord” en cuanto a ataques informáticos. Amor ha enfatizado en la importancia de que “España no será cibersegura hasta que sus autónomos no sean ciberseguros”.
Importancia de la digitalización
Durante la reciente jornada titulada ‘Ciberseguridad, un reto para autónomos’, organizada por ATA y Banco Sabadell, Amor defendió la relevancia de la digitalización para garantizar la competitividad empresarial. Sin embargo, también reconoció que este proceso conlleva riesgos considerables que deben ser atendidos. Por ello, instó a formar a los autónomos para que estén “formados, informados y concienciados” sobre estos desafíos digitales.
El futuro, según Amor, es indudablemente digital. Expuso que la digitalización es una herramienta clave para minimizar pérdidas y maximizar beneficios. Sin embargo, esta modernización en los procesos de negocio debe ir acompañada de un fuerte énfasis en la prevención frente a los riesgos cibernéticos.
Aumento en la inversión en ciberseguridad
Sobre este tema, indicó que la ciberseguridad se ha convertido en una de las áreas que más ha crecido dentro de las prioridades de ATA. “Hay que gastar en prevenir riesgos digitales”, afirmó Amor, subrayando la importancia de una inversión adecuada en medidas de seguridad. Es esencial que las pequeñas y medianas empresas (pymes) comprendan que proteger sus sistemas cibernéticos no es solo un gasto, sino una inversión estratégica.
En este contexto, es vital evaluar los diferentes tipos de medidas que pueden implementarse en empresas de diversas magnitudes. Las pymes, en comparación con las grandes corporaciones, suelen tener menos recursos y capacidad para responder a ciberamenazas, lo que las convierte en un blanco fácil para los cibercriminales.
Las pymes y autónomos, los más vulnerables
La presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, hizo eco de estas preocupaciones durante la clausura del evento. Identificó a las pymes y autónomos como los más afectados por los ciberataques, debido, en gran medida, a su vulnerabilidad. “No es casualidad que seamos el segundo país del mundo con más ciberataques porque tenemos un tejido productivo más atomizado”, explicó.
La comparación con países como Alemania, donde las empresas son más grandes y agrupadas, ayuda a entender por qué España enfrenta una mayor cantidad de ataques cibernéticos. Esta dispersión hace que las empresas más pequeñas carezcan de los recursos y la experiencia para defenderse adecuadamente.
Formación como clave para la seguridad digital
Para abordar este problema, es esencial proporcionar formación continua y recursos a los autónomos y pequeños empresarios. Esto no solo incluye aspectos técnicos de ciberseguridad, sino también formación en concienciación para que comprendan los riesgos específicos que enfrentan.
A continuación, algunas recomendaciones prácticas que pueden considerar los autónomos y pymes para mejorar su protección digital:
- Implementar software de seguridad robusto: Asegúrate de que tus sistemas operativos y programas de software estén actualizados y cuenten con protección antivirus.
- Realizar auditorías regulares de seguridad: Evaluar periódicamente la estructura de ciberseguridad puede identificar posibles áreas de mejora.
- Fomentar la formación interna: Crear programas de capacitación sobre ciberseguridad puede empoderar a todos los empleados y reducir riesgos.
- Usar herramientas de gestión de contraseñas: Establecer contraseñas seguras y cambiarlas de forma regular es fundamental para proteger la información sensible.
Inversión en ciberseguridad, una necesidad imperante
La inversión en ciberseguridad no debe considerarse un gasto adicional, sino una prioridad. Tal y como ha mencionado Lorenzo Amor, es crucial que los autónomos y pymes adopten una mentalidad proactiva frente a los ciberataques. El coste de un ataque exitoso puede ser devastador no solo a nivel financiero sino también en términos de reputación.
Incorporar tecnologías emergentes y soluciones adaptadas según las necesidades particulares de cada negocio puede marcar la diferencia en la resiliencia ante amenazas digitales. Por lo tanto, es fundamental que se fomente una cultura de prevención entre los autónomos y pymes.
En este entorno en constante cambio, los autónomos y pymes no pueden permitirse el lujo de ser pasivos. La formación y la inversión en ciberseguridad son clave en un mundo donde lo digital se convierte en la norma. Pensar estratégicamente sobre cómo protegerse en este ámbito no solo fortalece a las empresas, sino que también contribuye a un tejido productivo más sólido y resiliente para el futuro.