El director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso, ha expresado la necesidad urgente de conocer las conclusiones de la investigación sobre el apagón eléctrico ocurrido el 28 de abril. Según su opinión, es vital tener respuestas antes de un mes, dado que las medidas a implementar son apremiantes.
Un análisis a fondo de la situación actual
Donoso, en sus declaraciones, se mostró “cauto y prudente” al abordar qué sucedió ese día. Dejó claro que el sector fotovoltaico no es responsable del fallo, ya que su función es producir y verter energía a la red, mientras que los problemas posteriores a esa inyección energética son ajenos a su actuación. “Lo que ocurre una vez que los kilovatios entran en la red ya no es responsabilidad del productor”, aclaró.
Ciertamente, el director se planteó las dificultades de determinar la raíz del problema, comparándolo a un “asesinato en el Orient Express”. Según Donoso, es probable que no haya existido una única causa, sino más bien una combinación de factores que llevaron al incidente.
Desafíos del modelo energético actual
Uno de los temas que más preocupan a Donoso es la batalla que existe actualmente entre las tecnologías tradicionales y las renovables. Criticó que, en su opinión, no se ha avanzado «ni lejos, ni deprisa» en la transición hacia energías verdes. En este contexto, enfatizó que el verdadero dilema no es técnico, sino administrativo.
“Hoy en día la cuestión no es tecnológica. Las renovables pueden producir energía con la misma robustez. Lo que realmente necesitamos son procesos administrativos más ágiles”, comentó. En particular, hizo hincapié en la urgencia de acelerar la autorización de instalaciones de sistemas de almacenamiento híbridos junto con plantas de generación renovable.
Posibles soluciones para el sector energético
Para abordar el creciente mercado de tensión y sus repercusiones en los precios, Donoso propuso la aprobación del plan operativo 7.4 por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Al mismo tiempo, destacó la necesidad de implementar innovaciones, como los sistemas de grid forming, que buscarían garantizar la estabilidad de la red mediante la incorporación de energías renovables.
Además, Donoso señaló la importancia de impulsar el almacenamiento energético como un factor clave para robustecer la red y aprovechar los precios competitivos que ofrece la solar. «El sector necesita que se coja el timón con claridad, y se siga apostando por este modelo de renovables», subrayó, enfatizando que esta claridad atraerá a los inversores.
Los retos del sistema de fijación de precios
Un punto que Donoso no pasó por alto fue la problemática relacionada con el actual sistema de fijación de precios, el cual está vinculado a costes variables. Alertó sobre una “inadecuación” entre el precio reflejado en el mercado y la inversión necesaria, lo que podría tener consecuencias negativas para el sector.
En este sentido, destacó que las condiciones actuales podrían considerarse muy duras. Las restricciones de importación de energía desde Portugal y las limitaciones impuestas por la Red Eléctrica tras el incidente solo han agravado la situación.
El futuro del sector renovable
Donoso indicó que una posible solución para estabilizar el mercado podría ser la implementación de subastas, incorporando también el almacenamiento en estas. “La hibridación de las plantas debe ser parte intrínseca del modelo”, afirmó, advirtiendo sobre las barreras administrativas que aún obstaculizan este avance.
El director general dejó claro que el futuro del sector renovable depende en gran medida de la certidumbre regulatoria. “Los inversores están dispuestos a quedarse en España, pero dependen de un marco normativo claro que les brinde confianza”, apuntó, reflejando así el sentimiento del sector respecto a la necesidad de un entorno favorable.
La situación actual nos lleva a reflexionar sobre cómo pueden evolucionar las energías renovables en un contexto de incertidumbre. Con la transición energética en juego y la necesidad de medidas urgentes, el sector enfrenta un importante reto: encontrar un equilibrio entre la producción, la regulación y la estabilidad de precios que asegure su futuro en España. La dirección que tomará este camino es un tema que merece la atención de todos.