La firma de ibéricos Señorío de Montanera, perteneciente a la D.O.P. Dehesa de Extremadura, celebra un hito significativo al alcanzar los 30 años de trayectoria, al tiempo que registra una facturación récord de 20 millones de euros, que representa un incremento del 18%. Este desempeño ha generado un optimismo palpable entre los directivos de la empresa, quienes miran con esperanza hacia el 2025.
30 años de historia y reconocido como el mejor jamón ibérico del mundo
El reconocimiento como la mejor marca de jamón ibérico del mundo en este año aniversario ha sido motivo de celebración y orgullo para el equipo de Señorío de Montanera. «Este galardón es un reconocimiento al trabajo bien hecho y a la perseverancia», manifestó su director general, Francisco Espárrago. Esta distinción se suma a los numerosos logros de la empresa, que ha visto cómo su jamón se convierte en una estrella de la gastronomía española en escaparates de prestigio como Whole Foods o Harrods en el Reino Unido.
Espárrago destaca que esta victoria también es un tributo a los ganaderos, quienes han dedicado más de 150 años a proteger las dehesas y criar cerdos ibéricos de bellota. Sin ellos, si la labor y dedicación no hubieran sido tan constantes, la empresa no tendría la solidez que presenta hoy en día. Además, el equipo artesanal de la empresa se considera fundamental; “en las pequeñas empresas somos una gran familia”, añade.
En este contexto de celebraciones, la empresa también está enfocándose en un relevo generacional en su consejo de administración. Desde el año pasado, la nueva presidenta, Ana Espárrago, busca llevar la marca hacia nuevos horizontes, siendo la primera mujer en liderar una compañía tradicional de ibérico. Para conmemorar estos 30 años, están desarrollando una renovación de imagen que refleje su compromiso con el entorno y sus clientes, con la esperanza de seguir evolucionando.
Un crecimiento constante a pesar de la crisis
El 2024 se vislumbra como un año ejemplar para Señorío de Montanera, que ya ha logrado un crecimiento del 18% sobre 2023, año que marcó una recuperación post-pandemia. «A pesar de romper stocks en muchos de nuestros productos más demandados, la mayor demanda está impulsando nuestras ventas», asegura Espárrago.
Desde 2009 a 2011, la crisis en España llevó a la empresa a fortalecer su presencia en mercados internacionales, aunque actualmente la exportación representa solo el 20% de sus ventas, un descenso que se atribuye a la consolidación en el mercado nacional. «La recuperación en España ha reducido la necesidad de depender de mercados externos», explica el director general.
La empresa está enfocándose en potenciar la venta al exterior de productos curados menos conocidos en mercados internacionales, como jamones, paletas y embutidos, que poseen un potencial alto de crecimiento. Esto no solo beneficia a la empresa, sino que también ayuda a diversificar y fortalecer la presencia del sector ibérico.
Desafíos y oportunidades en el mercado internacional
En medio de la celebración y los logros, Espárrago no oculta el interés por ampliar la presencia de Señorío de Montanera en mercados como Estados Unidos, México y Taiwán, aunque ahora se aborda con cautela debido a la guerra arancelaria. «Estamos avanzando en la homologación ante la USDA, un proceso que resulta ser largo y complejo. Planeábamos entrar a medio plazo, pero la situación actual nos obliga a proceder con pies de plomo«, comentó.
La incertidumbre generada por las políticas arancelarias de Donald Trump presenta un riesgo no solo para la empresa, sino también para el sector más amplio. Las posibles medidas protectoras podrían llevar a una disminución en el consumo de productos gourmet, incluyendo los ibéricos de bellota. «Aunque no estamos presentes en el mercado estadounidense, las consecuencias pueden ser indirectas y negativas», sostuvo Espárrago.
En cuanto a los mercados internacionales, la empresa mantiene fuertes vínculos con Europa, específicamente en países como Reino Unido, Francia, China, Canadá y Bélgica, donde casi el 70% de sus ventas exteriores se concentran. La compañía prioritiza establecer relaciones sólidas con distribuidores de productos gourmet, un factor crucial para su estrategia de crecimiento.
Un futuro lleno de esperanza
La mirada hacia el futuro de Señorío de Montanera es ambiciosa. El objetivo es liderar el mercado nacional en productos ibéricos puros de bellota mientras se consolida la expansión hacia mercados como Estados Unidos y China. “Me gusta tener amplitud de miras y fijar objetivos ambiciosos», apuntó Espárrago.
Además, destaca la importancia de proteger más hectáreas de dehesa, un ecosistema esencial que sustenta su identidad como empresa. «Sin la dehesa, Señorío de Montanera no existiría», concluyó. Con todos estos elementos en juego, queda claro que la firma no solo está haciendo historia, sino que también está preparada para escribir el próximo capítulo de su legado.
El mercado se encuentra en un constante cambio, y cada decisión puede ser significativa. Por ello, la historia de Señorío de Montanera continúa siendo un tema que merece la atención y reflexión de todos los interesados en el futuro de la producción ibérica y la economía gastronómica.