Sacyr ha alcanzado un acuerdo significativo al vender al fondo de inversión en infraestructuras sostenibles Actis tres de sus activos concesionales en Colombia por un total de 1.600 millones de dólares (equivalentes a 1.402,6 millones de euros). Esta operación incluye tanto deuda como capital y se espera que cierre en el segundo semestre de 2025.
Activos en operación en Colombia
La compañía española ha formalizado el acuerdo con una entidad controlada por Actis Long Life Infrastructure Fund 2. Sacyr se desprende de su participación en tres activos colombianos que actualmente están en operación:
- Unión Vial Río Pamplonita (Autopista Pamplona-Cúcuta).
- Desarrollo Vial al Mar (Autopista al Mar 1).
- Concesionaria Vial Unión del Sur (Autopista Rumichaca-Pasto).
La venta pone de manifiesto el valor que Sacyr otorga a sus activos, ya que el importe de la transacción es un 12% superior a lo que la compañía había estimado previamente durante su ‘Inversor Day 2024’. Este dato subraya la confianza en el potencial de estos activos.
Impacto financiero positivo
El anuncio de la venta genera un impacto «muy positivo» en el Estado de Flujos de Efectivo de Sacyr, principalmente por la entrada de caja que representa. La compañía estima que esta operación aportará 318 millones de dólares (alrededor de 278,8 millones de euros). Este ingreso supondría un refuerzo considerable en sus finanzas.
Sin embargo, es importante señalar que, de acuerdo con las normas internacionales de contabilidad (CINIIF XII) que regulan a las sociedades concesionarias, Sacyr podría afrontar un impacto contable negativo de aproximadamente 65 millones de euros durante la etapa de construcción de los activos. Este efecto se vería compensado positivamente por las cantidades variables (earn-outs), valoradas en casi 70 millones de dólares (aproximadamente 61,4 millones de euros), que dependen del éxito de diversas reclamaciones actualmente en gestión.
Planes de crecimiento y desinversión estratégica
La desinversión forma parte de la estrategia habitual de Sacyr para rotar sus activos, lo que a su vez fortalece su equilibrio financiero. La compañía tiene planes ambiciosos y busca multiplicar por tres la inversión y el valor de sus activos para 2033. Este enfoque estratégico refleja un compromiso con el crecimiento sostenible.
Además, esta operación está alineada con los objetivos de Sacyr de equilibrar geográficamente su cartera actual de proyectos. A pesar de la venta, la empresa seguirá manteniendo presencia en Colombia, donde gestionará tres activos: la Autopista Puerta de Hierro (actualmente en operación), el Corredor Buenaventura-Loboguerrero-Buga, y el proyecto de Recuperación de los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique, que se encuentran en fases de desarrollo.
Perspectivas futuras y mercado de infraestructuras
La venta a Actis representa no solo un cambio en la estrategia de Sacyr, sino también una señal positiva del mercado de infraestructuras en Colombia. El interés de fondos de inversión en este tipo de activos consolida la relevancia de dicho sector, que sigue mostrando un crecimiento robusto. La participación de actores internacionales también implica una validación de la economía colombiana y de las oportunidades que ofrece.
Esta iniciativa no solo mejora la posición financiera de Sacyr, sino que también abre la puerta a futuras colaboraciones y desarrollos en el sector de infraestructuras. Es plausible que este movimiento inspire a otras empresas a considerar la rotación de activos como un método para optimizar sus carteras.
Aunque la venta de estos activos puede generar incertidumbres a corto plazo, las posiciones estratégicas que se establecen podrían traer beneficios a largo plazo. Las fluctuaciones del mercado y el contexto económico general seguirán influyendo en la toma de decisiones, y será interesante observar cómo se adapta Sacyr a estos cambios.
Con el telón de fondo de un panorama económico en constante evolución, Sacyr se posiciona para seguir siendo un jugador clave en el sector de infraestructuras. Los próximos años serán cruciales para comprobar si esta decisión se traduce en un crecimiento sostenible y en un valor añadido para sus inversiones.