La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido la política fiscal «responsable» del Gobierno. Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Montero respondió a la pregunta del vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, en la que destacó que el Ejecutivo ha implementado bajadas de impuestos para la clase media y trabajadora, al tiempo que ha incrementado la fiscalidad sobre los grandes patrimonios y los sectores financiero y energético.
El papel del PP y los lobbies
Montero no se contuvo al acusar al PP de actuar como «portavoz de los lobbies de la banca y las energéticas». Afirmó que la oposición del partido a los impuestos extraordinarios sobre estos sectores muestra su alineación con intereses comerciales, en lugar de las necesidades de los ciudadanos. “Impuestos que ustedes, como siempre, votan en contra porque son los portavoces de estos lobbies, incluidos los de las nucleares”, reprochó.
Esta crítica resuena en un contexto donde la recaudación fiscal ha mostrado un rendimiento notable, lo que la ministra considera un indicativo de que “el país funciona”. Ante esta afirmación, Montero subrayó que el avance de la recaudación es un signo de la salud económica del país, en contraste con la visión del PP, que no ve los datos positivos que se presentan.
Crecimiento económico frente a retos sociales
A pesar de los logros en términos de empleo y recaudación, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, no escatimó en señalar los problemas que persisten en la sociedad española. En su intervención, soñó que los impuestos pagados por los ciudadanos alcanzaban los 140.000 millones de euros más en comparación con 2018, lo que representa un aumento del 43%. Este incremento, en su opinión, no se traduce en una mejora generalizada del bienestar social.
Bravo planteó cuestiones inquietantes sobre la realidad financiera española, reflejando que, si la recaudación está en niveles altos, entonces ¿por qué la situación social parece deteriorarse? Mencionó alarmantes estadísticas como el 29% de pobreza infantil y la imposibilidad del 77% de los jóvenes para formar una familia debido a la falta de recursos económicos. Las cifras evidencian una disonancia entre la recaudación fiscal y el día a día de muchos ciudadanos.
Las cifras que importan
Montero respondió con datos a las afirmaciones de Bravo, recalcando que España ha crecido en el primer trimestre el doble que la media de la Unión Europea. Además, destacó que se ha alcanzado un récord de 21,6 millones de afiliados en la Seguridad Social, una cifra que incluye un histórico número de empleos para mujeres. “Hemos reducido el déficit y la deuda”, insistió la ministra, refiriéndose a la estabilidad que estos datos representan para la economía del país.
Con estas afirmaciones, Montero buscó reforzar la imagen de un país en crecimiento. “Este nivel de recaudación señala que España funciona”, concluyó la ministra, resaltando la importancia de estos logros en el contexto económico europeo.
La situación de la vivienda y el coste de la vida
La subida del coste de la vida, especialmente en el ámbito de la vivienda, ha sido un tema recurrente en el debate. La vicesecretaria nacional de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, subrayó cómo los jóvenes están sufriendo por la imposibilidad de acceder a una vivienda adecuada. “Con 50 euros antes hacía la compra y ahora llena la mitad del carro”, se lamentó, reflejando la difícil situación que enfrentan muchas familias.
Montero replicó estas críticas argumentando que los datos macroeconómicos que muestra el Gobierno son motivo de molestia para el PP, indicando que «a su partido le gustaría que España no fuera bien». Subrayó que la economía española avanza con fuerza, asegurando que el país continuará creciendo de manera sostenida hasta el final de la legislatura.
Transformaciones y leyes en el horizonte
Para ello, la ministra puso énfasis en el aumento del salario mínimo, que ha subido un 64% desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia, y mencionó la Ley de Vivienda, que promete abordar uno de los principales problemas ciudadanos. Sin embargo, esta ley ha encontrado obstáculos, ya que el PP ha mostrado resistencia a su implementación en las comunidades donde gobierna.
El contraste entre las cifras macroeconómicas y la realidad social genera un diálogo necesario. ¿Por qué una economía en crecimiento no ha logrado traducirse en bienestar para todos? Los datos que exponen tanto las autoridades gubernamentales como la oposición merecen una profunda reflexión para concretar soluciones reales que realmente impacten la vida de los ciudadanos.
Las dinámicas económicas y la política fiscal son temas que afectan directamente a la vida de las personas. ¿Estamos realmente avanzando hacia un futuro más próspero para todos, o se quedan en el camino aquellos que más lo necesitan? Con la mirada puesta en el futuro, la sociedad espera conocer cómo se resolverán estos retos en el ámbito económico y social.