Los trastornos musculoesqueléticos derivados de sobreesfuerzos físicos en el trabajo se han consolidado como la principal causa de accidentes laborales con baja en jornada en España. Esta alarma ha sido emitida por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Según sus datos, no se trata de un problema menor: en 2024, el 29% de todos los accidentes laborales registrados tuvo su origen en estos sobreesfuerzos.
La magnitud del problema
En cifras concretas, el año pasado se produjeron un total de 156.898 accidentes de trabajo con baja laboral, exclusivos por sobreesfuerzos físicos. Aunque esta cifra representa una disminución del 4,8% respecto a 2023, es importante destacar que, a pesar de esta leve reducción, sigue siendo la primera causa de baja laboral en el país. Los trastornos musculoesqueléticos, además, representaron el 78% de todas las enfermedades profesionales contabilizadas el año anterior, lo que subraya la gravedad de la situación.
La directora del INSST, Aitana Garí, ha hecho hincapié en la urgencia de contar con herramientas y recursos que permitan implementar medidas preventivas eficaces. Es evidente que la resolución de este problema requiere un enfoque proactivo. En este sentido, la prevención se convierte en una pieza clave para reducir estos índices alarmantes.
Mejoras en la prevención
Con el fin de abordar eficazmente estos desafíos, el INSST se ha comprometido a mejorar sus recursos preventivos. En un reciente esfuerzo, el organismo ha actualizado su ‘Guía Técnica sobre Manipulación Manual de Cargas’. Esta guía tiene como propósito facilitar la aplicación de la normativa y mejorar la prevención de riesgos en actividades y sectores que involucran cargas físicas elevadas, como la industria, el transporte y la logística, la construcción, así como en el ámbito de la sanidad, la limpieza, el mantenimiento o la hostelería y restauración.
El documento ha sido diseñado para incluir criterios técnicos, recomendaciones y directrices. Se centra en facilitar la aplicación práctica de la legislación en ámbitos donde hay que levantar objetos o personas en el trabajo. ¿Te imaginas poder contar con pautas claras sobre cómo colocarlos, transportarlos o retenerlos? La nueva guía también profundiza en técnicas de empuje o arrastre sin asistencia de elementos mecánicos, lo que puede ser un cambio significativo en muchos sectores.
Novedades en la guía del INSST
La nueva edición de la guía ha introducido modificaciones relevantes, como la sustitución del método único de evaluación por una gama de métodos que se adaptan a distintas situaciones laborales. Esto significa que ahora, cada lugar de trabajo puede encontrar la estrategia más adecuada para sus necesidades específicas.
Adicionalmente, un nuevo apéndice ha sido incorporado, abordando el problema de la movilización y transferencia de personas en sectores críticos como el sanitario y el sociosanitario. Esto es especialmente relevante en un contexto donde el cuidado de la salud demanda, no solo compromiso, sino también una atención a las condiciones que pueden generar lesiones en los trabajadores.
Un enfoque integral para el futuro
El INSST claramente promueve la creación de entornos de trabajo seguros y saludables. Para lograr esta visión, se aboga por un enfoque integral que garantice la prevención de trastornos musculoesqueléticos. Al respecto, se subraya la importancia de mejorar la gestión de riesgos ergonómicos en pequeñas y medianas empresas, así como en sectores altamente feminizados que presentan una elevada incidencia de estas enfermedades.
Los ámbitos sanitario, sociosanitario, asistencial y de servicio del hogar son solo algunos ejemplos de sectores donde la implementación de medidas adecuadas puede marcar una diferencia significativa. Aquí, no solo están en juego las condiciones laborales, sino también la salud y bienestar de un significativo número de trabajadores.
En este contexto, es fundamental considerar cómo la aplicación de estas nuevas guías y estrategias no solo ayuda a disminuir el número de accidentes, sino que también fomenta un clima laboral más positivo y productivo. Así, se sientan las bases para construir un futuro laboral más justo y saludable en el que todos se beneficien.
Ante esta problemática, será crucial seguir monitoreando la evolución de estos índices y evaluar la efectividad de las nuevas medidas implementadas. Al final del día, la salud de nuestros trabajadores es la salud de nuestra economía. La forma en que abordamos estos desafíos hoy determinará el bienestar de nuestras sociedades en el futuro.