El Consejo General de Economistas ha lanzado una advertencia clara: la reforma del Impuesto sobre Sociedades, aprobada en 2015, ha llegado a ser un laberinto de 38 cambios en solo diez años. Esta situación ha impactado a cerca de 100 artículos de la ley, generando una complejidad que aumenta «de forma exponencial».
Inseguridad jurídica y el coste para las empresas
Para los expertos fiscalistas, el escenario actual es preocupante. La «sobrecarga» de criterios administrativos y jurisprudenciales no solo complica la correcta interpretación y aplicación de la norma, sino que también provoca «inseguridad jurídica» y un «elevado coste» de cumplimiento para las empresas. Esto plantea serios desafíos para quienes buscan navegar en un entorno tributario tan cambiante y confuso. ¿Cómo pueden las empresas ajustarse a estas incertidumbres crecientes sin sacrificar su competitividad?
Las novedades legislativas del impuesto
En cuanto a las modificaciones más recientes, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha resaltado algunas medidas que alteran el panorama del impuesto para la declaración. Por ejemplo, el porcentaje de la reducción de la reserva de capitalización ha subido del 10% al 15%, mientras que el tiempo de mantenimiento de los fondos propios se ha recortado de cinco a tres años.
Además, se han introducido nuevos incentivos: el incremento del porcentaje de deducción para donativos a entidades de mecenazgo y la libertad de amortización para inversiones en vehículos eléctricos, por ejemplo. También hay cambios importantes en las limitaciones para grandes empresas, así como un nuevo enfoque sobre la deducción para evitar la doble imposición internacional.
Recaudación y crecimiento en el Impuesto sobre Sociedades
Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, ha destacado que la recaudación del Impuesto sobre Sociedades ha experimentado un crecimiento permanente desde 2020. De hecho, en los últimos cinco años, este ha aumentado un notable 68%. ¿Qué implica esto para el futuro fiscal en España? Si comparamos los datos de 2023 con los de 2022, se ha visto un incremento del 12%. Estas cifras reflejan una tendencia que no puede pasar desapercibida.
Preocupaciones de los mutualistas
Durante su intervención, Pich también ha expresado su frustración ante el retraso en las devoluciones a los mutualistas. Argumenta que la Administración espera mantener la norma de forma indefinida, lo cual ha dejado a los afectados «desconcertados». La desconfianza es palpable y podría afectar la relación entre la Administración y los ciudadanos.
Opiniones sobre el sistema tributario
Una encuesta realizada por el REAF y el Instituto de Economía de Barcelona (IEB) ha revelado que la mayoría de los fiscalistas considera que el sistema fiscal español ha empeorado en comparación con hace cinco años. Esto se debe principalmente a la mayor complejidad de la normativa y al endurecimiento del papel de la administración tributaria.
Además, los encuestados creen que el actual Impuesto sobre Sociedades influye de manera significativa en las decisiones de inversión empresarial. Un aspecto positivo observado es que el incentivo fiscal de la reserva de capitalización parece estar fomentando el aumento de fondos propios en las compañías.
Complejidades en la normativa
Agustín Fernández, presidente del REAF, ha señalado que la «proliferación constante» de criterios administrativos, que surgen casi a diario, dificulta el seguimiento normativo tanto para los profesionales como para los contribuyentes. Esto compromete la seguridad jurídica y favorece la aparición de errores interpretativos. La necesidad de una normativa más clara y simplificada es evidente.
Por otra parte, la reciente resolución del TEAC sobre el régimen de fusiones y escisiones puede añadir más incertidumbre, complicando aún más las operaciones de reestructuración empresarial, cuando estas se realicen por razones estrictamente económicas.
El impacto en la vivienda y el IRPF
La encuesta también españolizó sobre las nuevas reducciones de alquileres para viviendas, revelando que solo una pequeña parte de los propietarios son conscientes de los cambios en la normativa. En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la mayoría de los asesores fiscales cree que sus clientes no entienden que gran parte se destina a su comunidad autónoma. Esto pone de manifiesto una falta de comunicación y educación tributaria que debería abordarse.
Los fiscales también han señalado que gran parte de la complejidad del sistema tributario proviene de cambios que son implementados por el sector público: desde profundas modificaciones en la normativa hasta interpretaciones confusas por parte de la administración tributaria.
Finalizar con el juego de la bajada de impuestos en comunidades autónomas plantea una incógnita sobre si estas medidas serán, efectivamente, motores de crecimiento económico. Con un sistema que requiere tanto de la comprensión como de la adaptación constante, parece que el camino por recorrer es largo, y las empresas y contribuyentes deberán estar más alerta que nunca.
Al final del día, el seguimiento y comprensión de los cambios tributarios serán fundamentales para que tanto empresas como ciudadanos puedan navegar con eficacia en este nuevo escenario fiscal. ¿Estamos preparados para adaptarnos a este panorama en constante evolución?