Santander, Zara, BBVA, Movistar, CaixaBank, Mercadona e Iberdrola han destacado como las marcas españolas más valiosas, revelando la sólida posición de estas empresas en el mercado. Según el informe ‘Brand Finance Global 500’, elaborado por el instituto británico Brand Finance, estas marcas han mostrado un crecimiento notable en el valor de su marca, lo cual resalta la fortaleza del tejido empresarial español.
El crecimiento del valor de marca en España
En 2025, se observó que todas las marcas españolas incluidas en el ‘Global 500’ experimentaron un crecimiento a dos dígitos. Este dato pone de manifiesto no solo la recuperación económica del país, sino también la capacidad de adaptación y resiliencia de estas compañías. ¿Qué impulsó este aumento? Sin duda, el enfoque estratégico y la ejecución constante han sido cruciales en este éxito.
Por ejemplo, Santander se establece nuevamente como el líder nacional con un valor de marca de aproximadamente 19.551 millones de euros, lo que representa un incremento del 16% respecto al año anterior. Este impresionante crecimiento durante cinco años consecutivos refleja una gestión sólida y eficaz, consolidando su posición de dominación en el mercado.
Zara no se queda atrás, ocupando el segundo lugar con un valor de 16.233 millones de euros y un crecimiento del 11%. Ahora bien, si lo comparamos con BBVA, que alcanzó 8.251 millones de euros y un notable 28% de incremento, se evidencia una clara jerarquía entre las marcas líderes en el país.
Las marcas más fuertes del mercado español
El informe también revela que Mercadona es reconocida como la marca más fuerte de España. Obtiene una calificación «de élite AAA+», lo que la posiciona entre las más robustas a nivel mundial. ¿Qué determina esta fortaleza? Su impresionante cuota de mercado en España, que supera notablemente a la de sus competidores, juega un papel fundamental en esta clasificación.
Además, destaca que Iberdrola y CaixaBank, que presentan valores de marca de 5.201 millones de euros y 6.367 millones de euros respectivamente, han mostrado un crecimiento significativo, con incrementos del 10% y 25% en sus valores de marca. Lo que demuestra que estas empresas también están pasando por un momento próspero en la evaluación de su participación en el mercado.
El papel destacado de Santander y Zara
La directora de Brand Finance para Iberia, Pilar Alonso, menciona que “el dominio de Santander es sorprendente” junto a Zara, cuya fuerza de marca destaca en comparación con las demás. Ambas marcas no solo superan en valor a otras empresas, sino que su influencia en el panorama empresarial español es contundente. Ambos nombres representan el poder económico y la innovación en sus respectivos sectores.
El hecho de que el valor de estas marcas sea el doble que el de otras reconocidas en el ranking es un claro indicador de la magnitud de su impacto. Además, albergan una fortaleza que se traduce en un retorno seguro para sus inversores y trabajadores, reforzando así la confianza en la economía local.
Las implicaciones del informe para el futuro económico
Al observar los datos recopilados, se puede deducir que la economía española avanza en una dirección positiva, respaldada por el crecimiento de estas marcas icónicas. Esta evolución puede influir en expectativas futuras sobre nuevas inversiones y la expansión de estas compañías en el extranjero.
El afrontar desafíos globales y locales requiere que estas empresas sigan innovando, un aspecto que buscamos en cada informe presentado anualmente. La continuidad y el enfoque en la sostenibilidad serán claves para mantener y potenciar su reputación y valor en el mercado.
La tendencia ascendente de estas marcas no solo es un reflejo de su fortaleza individual, sino que también resalta la sinergia que existe entre ellas. El ecosistema económico español parece estar en una trayectoria de crecimiento, y el análisis de estas marcas puede proporcionar valiosas lecciones para otras empresas que aspiran a destacar en el competitivo mercado actual.
Así que, mientras las marcas españolas se posicionan en el panorama global, debemos reflexionar sobre el rol que juega cada una en la construcción de una economía más sólida y resiliente, creando un panorama que puede ofrecer mucho más a consumidores, empleados e inversores.