La gastronomía española se posiciona como un motor económico fundamental en el país, aportando casi 375,000 millones de euros, lo que se traduce en un asombroso 27% del valor añadido bruto (VAB) nacional. Este dato proviene del informe ‘Gastronomía española: impacto y tendencias de un ecosistema clave para la economía’, que ha sido elaborado por KPMG y la Real Academia de Gastronomía. Estos números no son meras cifras; reflejan la vitalidad de un sector que es esencial para el desarrollo económico y social de España.
Impacto de la gastronomía en el empleo y las empresas
Además de su impacto económico, la gastronomía se erige como un robusto generador de empleo. Este sector ha contribuido a generar y mantener 7.2 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que representan un 37% del total de empleo en el país. De estas cifras, 3.7 millones de empleos son de forma directa, mientras que 3.5 millones son resultado de la actividad indirecta e inducida.
Bajo esta óptica, Enrique Porta, socio responsable de consumo y ‘retail’ de KPMG, ha destacado durante la presentación del estudio la dimensión empresarial del sector. Actualmente, casi 750,000 empresas están vinculadas a este ecosistema, donde se incluyen 264,006 empresas del sector de hostelería, 182,443 del comercio de alimentación y bebidas, y 273,133 explotaciones agrarias, entre otras.
La relevancia internacional de la gastronomía española
Es innegable que España se ha establecido como un referente global en el ámbito gastronómico. Esto se evidencia por la cantidad de restaurantes y chefs distinguidos en los premiados rankings internacionales, como ‘The World’s 50 Best Restaurants’ y ‘The Best Chef Awards’. Con 291 restaurantes con estrellas Michelin y 792 con Soles Repsol, y a través de 36 rutas de enoturismo, se demuestra que la calidad de nuestros productos recibe numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional, destacando en áreas como vinos, aceites, quesos y, por supuesto, el jamón ibérico.
Binomio turismo-gastronomía
Uno de los principales factores que ha impulsado al sector dado su excelente momento es el sinergismo entre turismo y gastronomía. Muchos turistas, en especial aquellos de mayor poder adquisitivo, reconocen en la cocina española un elemento auténtico que les conecta de lleno con la identidad cultural del país. De hecho, en 2023, los turistas internacionales en España gastaron más de 17,000 millones de euros en gastronomía, lo que representa un aumento del 24% comparado con cifras anteriores a la pandemia.
Porta remarcó también que esta notoriedad internacional no solo afecta a la presencia del turismo en el país, sino que a su vez impulsa un proceso de internacionalización para las empresas gastronómicas españolas. Esto es una oportunidad clave que debería aprovecharse para resaltar el valor y calidad de nuestros productos y servicios en el exterior.
Desafíos y necesidades del sector
No obstante el gran momento que vive la gastronomía en España, existen desafíos por delante. La evolución de este sector estará condicionada, en gran parte, por la adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial, que promete revolutionar toda la cadena de valor. La implementación de estas innovaciones podría potenciar la eficiencia y la competitividad del sector, desafiando a todos a adaptarse a nuevas formas de interactuar con clientes y consumidores.
Sin embargo, como bien señala Porta, para que este crecimiento sea sostenible, «nos faltan grandes empresas que traccionen a nivel internacional». La gastronomía, consolidándose como un ecosistema clave para España, se presenta como un sector de alta contribución socioeconómica, que requiere atención y apoyo para alcanzar un reconocimiento verdaderamente global.
Ferran Adrià y el llamado a un plan estratégico
El chef Ferran Adrià, presidente de elBullifoundation, ha dado un paso al frente al reclamar un «plan estratégico» nacional para la gastronomía. Durante la presentación del informe, subrayó la necesidad de valorar este sector que representa el 27% de la economía española. «Si la gastronomía supone el 27% de la economía española, ¿no se merece un plan estratégico?», cuestionó, enfocando su llamado hacia todos los presidentes del Gobierno en busca de un consenso que fortalezca y estructure este capital tan importante.
Adrià también ha expresado preocupaciones sobre el reconocimiento de la alta gastronomía en España, destacando que «si no tienes marca, no eres nadie» y lamentando la falta de consenso nacional en cuanto a la identidad de la alta gastronomía. Agregó que es crucial cuidar la inmigración y establecer acuerdos bilaterales que faciliten la llegada de trabajadores. También se refirió a la escasez de hoteles de lujo de marca española, que consideró fundamental para atraer turismo de calidad.
Perspectivas del sector gastronómico español
El presidente de la Real Academia de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo, también celebró el momento positivo que atraviesa la gastronomía española, destacando su potencial y su papel en el desarrollo rural. Este sector, que engloba desde la agricultura y la pesca hasta la distribución, comercio, hostelería y turismo, es tan amplio que interconecta toda la cadena de valor. Suárez de Lezo espera que las debilidades identificadas en el informe se transformen en oportunidades para avanzar, tanto a nivel nacional como internacional.
Con todo este potencial, la gastronomía española se encuentra ante un futuro prometedor, lleno de posibilidades. Potenciar este sector no solo implica trabajar en iniciativas y cifras, sino también avanzar hacia un enfoque que logre unir la rica tradición histórica con la innovación modernizadora. La gastronomía es mucho más que un plato; es parte de nuestra identidad cultural y una pieza clave para el desarrollo económico del país.