La industria ferroviaria española se encuentra posicionada como un pilar estratégico tanto en la economía nacional como en la europea. Este sector aporta un 7,4% al PIB industrial español y genera más de 33.000 empleos directos. Además, representa casi el 20% de la facturación del sector en Europa, según un reciente estudio elaborado por la consultora especializada Lasker.
Retos y oportunidades para la industria ferroviaria
El estudio revela un panorama alentador, pero también señala que la industria enfrenta importantes desafíos. En un contexto donde el transporte ferroviario solo representa el 0,4% de las emisiones de CO2 en España, comparado con el 7,6% de la media europea, se presentan oportunidades para avanzar hacia una sostenibilidad más efectiva. Esta situación plantea la necesidad de mantener el nivel de inversión en I+D+i, lo que resulta crucial para garantizar que la transformación digital y la automatización continúen promoviendo la competitividad del sector.
Con un 4% de su facturación destinado a investigación y desarrollo, las empresas ferroviarias se mantienen en la vanguardia, buscando innovar constantemente. El sector, además, se ha internacionalizado, con presencia en más de 100 países, lo que demuestra su capacidad para adaptarse y crecer a nivel global.
La urgencia de impulsar el transporte de mercancías
Una de las áreas destacadas en el informe es la necesidad de potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril, que actualmente no alcanza el 5% de cuota modal. Este impulso es vital para reducir la dependencia del transporte por carretera, contribuyendo así a la descarbonización de la industria.
Los expertos sugieren proyectos clave, como autopistas ferroviarias y la renovación de la infraestructura de la red de mercancías. Estas mejoras son urgentes para facilitar el tráfico internacional y generar confianza entre los cargadores. La colaboración entre los sectores público y privado será esencial para alcanzar estos objetivos.
Medidas para impulsar la competitividad industrial ferroviaria
Para que España siga siendo un referente global en la industria ferroviaria, el proyecto desarrollado también identifica diversas medidas para incrementar su competitividad. Estas medidas incluyen:
- Garantizar la estabilidad y continuidad de las políticas públicas.
- Atraer talento a un sector que cada vez es más demandante.
- Atender a las necesidades específicas de las pymes, que constituyen el 63% del tejido industrial ferroviario español.
- Mejorar la visibilidad del atractivo inversor de la industria ferroviaria.
- Facilitar el acceso a mercados internacionales, superando las barreras existentes.
Estas directrices no solo apuntan a la competitividad, sino que buscan establecer un entorno más favorable para el crecimiento del sector.
Coste promedio inferior al del entorno
Uno de los datos que resalta el potencial de la industria ferroviaria española es el coste promedio por kilómetro, que se sitúa en 20 millones de euros. Esta cifra es un 50% inferior a lo que se destina en Francia y representa una tercera parte del coste que invierten Alemania e Italia. Estos datos subrayan la eficiencia y viabilidad del ferrocarril en el contexto europeo.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, también destacó que la inversión en obra pública genera un retorno fiscal muy alto y contribuye a la creación de empleo estable. Sin embargo, subrayó la importancia de que estas inversiones estén «dimensionadas» y que tengan una planificación adecuada para que las empresas puedan operar eficientemente.
Recientemente, se han incorporado 750 kilómetros de red de alta velocidad al sistema ferroviario en España, y más de 600 empresas están involucradas en este sector, siendo un 75% de ellas pymes. Este crecimiento no solo refleja el dinamismo del mercado, sino también la apuesta decidida por la evolución constante del sector.
El futuro de la industria ferroviaria española
A medida que el sector ferroviario español se fortalece, se destaca su impacto positivo tanto en la economía como en la sostenibilidad. Sin embargo, expertos y entidades relevantes advierten que, para asegurar su crecimiento futuro, es imperativo abordar los desafíos que se presentan. Esto incluye fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, así como modernizar el marco regulatorio y desarrollar estrategias de internacionalización más ambiciosas.
El camino por delante está lleno de oportunidades, pero también exige una clara orientación y compromiso por parte de todos los actores involucrados en la industria. Mantener este impulso, optimizar recursos y seguir innovando son pasos cruciales para no solo beneficiarse a nivel nacional, sino también para contribuir activamente a un sistema ferroviario más sostenible y eficiente en la Unión Europea.
La industria ferroviaria, con su capacidad de reinvención y su enfoque en la tecnología, sigue siendo una parte esencial de la estrategia económica del país. ¿Cómo se adaptará a los retos futuros y qué nuevas innovaciones surgirán en este sector tan vital?