La presidenta de Cruz Roja Española, María del Mar Pageo, destacó recientemente la importancia de colaborar con empresas que comparten su compromiso ambiental. En sus palabras, “crear alianzas y relaciones a largo plazo, como la de Iberdrola, nos ayudan e impulsan a lograr este objetivo. Planes, como la instalación de autoconsumos renovables, y en mayor medida de comunidades solares, por su beneficio a las familias vecinas, son un claro ejemplo de ello”.
Un acuerdo por la sostenibilidad
La colaboración entre Iberdrola y Cruz Roja Española no solo se enfoca en el ámbito energético, sino que también busca generar un impacto positivo en las comunidades locales. Según los detalles del acuerdo, Iberdrola tiene la intención de analizar y estudiar diferentes alternativas que la institución humanitaria pueda implementar para reducir su huella de carbono en España.
Esto incluye proporcionar asesoramiento para maximizar la eficiencia energética, adaptando las instalaciones a sus consumos específicos y siempre enfocándose en el beneficio de los entornos donde están presentes. Esta estrategia refuerza la idea de que el trabajo en conjunto puede llevar a soluciones sostenibles y adaptadas a las realidades locales.
Beneficios para las comunidades
El acuerdo tiene un gran potencial: la instalación de hasta 40 sistemas fotovoltaicos de autoconsumo individual en los edificios de Cruz Roja, así como la creación de 50 comunidades solares. Estas iniciativas podrían permitir que más de 3,000 familias que residen a menos de dos kilómetros de estas instalaciones se beneficien de un autoconsumo renovable, lo que contribuiría a disminuir significativamente sus facturas de electricidad.
Imagínate poder consumir energía renovable sin necesidad de tener una instalación propia. Este es precisamente el enfoque que han adoptado: hacer que la energía limpia sea accesible y asequible para todos. Esto es un paso significativo hacia la descarbonización y la sostenibilidad, alineándose con las metas ambientales actuales.
El proyecto inicial en Vitoria-Gasteiz
La primera fase de esta colaboración se llevará a cabo en Vitoria-Gasteiz, donde se instalará una comunidad solar que beneficiará a más de 170 familias en el barrio de Ariznavarra. Esta instalación no solo proporcionará energía renovable de manera local, sino que evitará la emisión de aproximadamente 27 toneladas de CO2 a la atmósfera a lo largo de 30 años.
Con una propuesta compuesta por 210 paneles y una potencia total de 115 kilovatios pico (kWp), esta comunidad solar producirá anualmente alrededor de 31 megavatios hora (MWh). Los vecinos de Ariznavarra podrán disfrutar de una reducción notoria en sus facturas eléctricas, convirtiendo la energía renovable en una realidad cotidiana.
Apoyo continuo por parte de Iberdrola
Además de este acuerdo, Cruz Roja también es cliente de Iberdrola, con más de 1,600 puntos de suministro de electricidad que cuentan con Garantía de Origen 100% renovable. Esta vinculación se complementa con un convenio que protege a los clientes considerados en situación de vulnerabilidad económica, garantizando que su suministro eléctrico no sea suspendido por impago.
Esto demuestra un compromiso así de Iberdrola por ayudar a aquellos que más lo necesitan, asegurando que la energía sostenible no esté reservada solo para unos pocos, sino que beneficie a una amplia gama de personas en situaciones diversas.
Visión de futuro
Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España, afirma que este tipo de acuerdos son un paso crucial para avanzar “en la construcción de una sociedad más sostenible a través de la energía verde”. Esta afirmación refleja la importancia de la colaboración interinstitucional como motor de cambio en la transición hacia un modelo energético más respetuoso con el medio ambiente.
La dinámica entre el sector energético y las organizaciones sin ánimo de lucro como Cruz Roja puede ser un catalizador para transformar la sociedad. Al trabajar juntos, no solo se implementan soluciones energéticas más limpias, sino que también se promueve el bienestar social a través de la reducción de costos para las familias y la mitigación del impacto ambiental.
En este contexto, es interesante observar cómo la energía renovable puede convertirse en un pilar fundamental para el desarrollo sostenible. A medida que la colaboración entre empresas y organizaciones sociales continúa creciendo, es posible imaginar un futuro donde la sostenibilidad y la equidad social estén en el centro de la agenda. Con cada iniciativa y proyecto que surge, se abren nuevas oportunidades para seguir avanzando en esta dirección, reflejando un significativo compromiso hacia un mañana más limpio y justo.