Iberdrola ha firmado un acuerdo con la firma australiana Macquarie para la venta del 100% de la sociedad propietaria de los contadores inteligentes de Reino Unido de la eléctrica, conocida como SP Smart Meters Assets Limited, por un importe que asciende a 899,7 millones de libras esterlinas (aproximadamente 1.061,5 millones de euros). Esta transacción, sujeta a la aprobación de la autoridad de competencia del Reino Unido, está prevista para completarse en el tercer trimestre de este año.
La historia detrás de esta venta
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán cierra aquí la segunda mayor desinversión en su trayectoria. Este hito se produce tras la significativa venta de ciclos combinados y otros activos en México, valorada en unos 6.200 millones de dólares (aproximadamente 5.717 millones de euros) en 2024. No cabe duda de que Iberdrola ha tomado decisiones audaces, lo que ha llevado a que, en el marco de su plan estratégico 2024/2026, supere ya los 10.000 millones de euros en operaciones de alianzas y desinversiones.
Por lo tanto, la desinversión no es solo un acto financiero, sino una parte estratégica de su modelo de negocio. En su Capital Markets Day de 2022, Iberdrola delineó un objetivo claro para alianzas y rotación de activos, logrando superarlo apenas un año después. Con estos nuevos resultados, se asienta en el camino hacia sus metas de 12.200 millones de euros hasta el año 2026.
El contexto del mercado británico de contadores
La sociedad SP Smart Meters Asset se encuentra radicada en el Reino Unido y tiene bajo su gestión aproximadamente 2,7 millones de contadores inteligentes. Macquarie no es un jugador cualquiera en este sector; actualmente, es uno de los mayores proveedores de contadores eléctricos independientes en territorio británico. Desde su creación en 2003, el negocio de medidores de Macquarie gestiona más de 10 millones de medidores en total, que se desglosan en 7,5 millones de medidores inteligentes y 2,5 millones de medidores tradicionales.
A finales de 2024, el Reino Unido ha logrado instalar 38 millones de medidores inteligentes en hogares y pequeñas empresas. Este avance ha sido posible gracias al Programa de Implementación de Medidores Inteligentes, impulsado por la Ofgem, el regulador energético del país. La ambición de modernizar la infraestructura está, por tanto, en plena marcha, abriendo oportunidades no solo para Iberdrola, sino para todo el sector energético.
Estrategia de rotación de activos
Esta operación se enmarca dentro de una estrategia de rotación de activos no estratégicos del grupo. La política de alianzas de Iberdrola es fundamental para acelerar su crecimiento e impulsar la electrificación de la economía, todo ello mientras se mantiene su fortaleza financiera. Pero, ¿cómo se desarrollan estas alianzas?
Recientemente, Iberdrola ha cerrado varias alianzas clave. Por ejemplo, ha colaborado con Kansai en eólica marina, con una inversión de 1.280 millones de euros en el Báltico. También se ha asociado con el fondo de Singapur GIC en Brasil y ha vendido Maine Natural Gas a la energética estadounidense Unitil por cerca de 90 millones de dólares.
Además, Iberdrola ha establecido alianzas con Masdar para co-invertir hasta 15.000 millones en proyectos de eólica marina y hidrógeno verde en varios países, incluyendo Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos. También hay colaboraciones con bp para desplegar puntos de carga rápida en España y Portugal, así como con Norges Bank y Mapfre en el ámbito de las energías renovables.
Impacto en el futuro del sector energético
Este tipo de transacciones y alianzas no solo impactan en la balanza económica de Iberdrola; también reflejan una tendencia más amplia en el sector energético global. La electrificación se está convirtiendo en un pilar clave para la transición hacia un futuro más sostenible. Esto implica que tanto Iberdrola como sus socios deben ser proactivos en abordar innovaciones y retos del mercado.
Con el enfoque actual en la sostenibilidad y eficiencia, el modelo de negocio de Iberdrola está alineado con las expectativas del futuro. El crecimiento en la electrificación no solo beneficia a las empresas, sino que también promete un impacto positivo en los consumidores y en el medio ambiente. En este sentido, las decisiones estratégicas que toma hoy Iberdrola se traducirán en su posición en el futuro.
Mientras seguimos explorando cómo evoluciona este sector, nos encontramos ante un panorama lleno de oportunidades y desafíos. La capacidad de adaptación y la innovación seguirán siendo los motores del éxito en este emocionante camino hacia un futuro energético más eficiente y sostenible. ¿Qué otras sorpresas nos deparará el mercado en los próximos años?
