CCOO Y UGT inician movilizaciones ante las demandas laborales en Iberdrola
Movilizaciones anunciadas para el 18 de marzo
Los sindicatos CCOO y UGT han confirmado que comenzarán movilizaciones el próximo martes, 18 de marzo, en la sede de Iberdrola en Madrid. Esta acción se debe al «bloqueo» en la negociación del convenio colectivo, que se inició el 15 de enero y del cual aún no se han obtenido resultados satisfactores para los trabajadores. Estos movimientos pretenden visibilizar la insatisfacción ante las circunstancias actuales dentro de la empresa.
Una pérdida significativa del poder adquisitivo
En este contexto, los sindicatos han expuesto que en los últimos cuatro años, la plantilla ha acumulado una pérdida del 15,30% en su poder adquisitivo. Esta reducción en el poder adquisitivo es un asunto crucial, ya que los trabajadores sienten que no solo su salario no refleja el crecimiento de la empresa, sino que además, Iberdrola se ha negado a reconocer y compensar esta situación. ¿Cómo es posible que una empresa con beneficios récord no considere la situación económica de su personal?
Propuestas salariales cuestionadas por los sindicatos
En un comunicado, CCOO y UGT denunciaron que, tras haber registrado el enésimo récord de beneficios, junto con récord de dividendo y la máxima remuneración para la alta dirección, la propuesta empresarial sobre incrementos salariales para los trabajadores en España es inaceptable. Esta propuesta consiste en una «fórmula de incremento salarial» que está condicionada a variables empresariales y a requisitos establecidos unilaterales, lo que a su juicio, desvirtúa el valor del trabajo realizado.
Exigencia de un convenio justo
Los sindicatos exigen, con firmeza, la creación de un convenio «justo» que reconozca la aportación de la plantilla a los resultados de la empresa. Esta exigencia no solo busca garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, sino que también desea que se reconozca que Iberdrola genera más de 5.600 millones de euros en beneficios y se posiciona como un líder del sector energético a nivel mundial.
Rechazo de propuestas del ámbito laboral
De forma paralela, CCOO y UGT lamentan la negativa de Iberdrola a considerar una propuesta de la representación social que se basaba en el mantenimiento del poder adquisitivo, ajustado al IPC real. Esto es un indicador claro de la falta de disposición de la empresa a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Los sindicatos también intentaron presentar alternativas que se referenciaban a los acuerdos interconfederales suscritos entre UGT, CCOO y CEOE, pero estas también fueron desestimadas.
Advertencia sobre intensificación de movilizaciones
Si la empresa no reconsidera su postura, los sindicatos han advertido que las movilizaciones se intensificarán. La propuesta económica de la dirección de Iberdrola para sus trabajadores es vista como un paso hacia atrás, ya que implica asumir la pérdida de poder adquisitivo en cualquier escenario. Esto contrasta fuertemente con la imagen de una empresa que, mediante cifras deslumbrantes, busca proyectar una imagen de estabilidad y éxito.
Descontento con la falta de respeto a la plantilla
El descontento no se limita a las condiciones laborales, sino que también se extiende a la comunicación de la empresa. Los sindicatos han denunciado que el intento de Iberdrola por condicionar la opinión pública mediante datos “absolutamente irreales” sobre sus retribuciones es una falta de respeto hacia los trabajadores. ¿Qué imagen se está proyectando realmente y qué se está cuidando de ocultar tras una cortina de humo?
Un llamado a la reflexión sobre la situación laboral
En un momento en que las empresas exhiben cifras sorprendentes de beneficios, la presión por reconocer y compensar el esfuerzo de sus empleados es más relevante que nunca. La movilización de los sindicatos frente a Iberdrola no solo busca una mejora salarial, sino que también es un grito de justicia y reconocimiento por el trabajo realizado.
Así, con los ojos puestos en el futuro de la negociación y en la respuesta de la empresa, queda claro que la lucha por condiciones laborales justas sigue siendo un tema pendiente y de vital importancia en el entorno económico actual. Es momento de reflexionar sobre el valor que se le otorga al trabajo y la correspondencia entre el éxito empresarial y el bienestar del personal.