El Aeropuerto de Heathrow en Londres ha enfrentado uno de los severos desafíos operativos de su historia reciente, con el cierre total de sus instalaciones debido a un incendio en una subestación eléctrica. Este incidente ha tenido un impacto notorio en los vuelos hacia y desde España, resultando en la cancelación de 52 vuelos que conectan la capital británica con diversas ciudades españolas.
Incendio en una subestación cercana
El incendio tuvo lugar en un transformador que se encuentra dentro de una subestación eléctrica en Hayes, al oeste de Londres. Desde el Cuerpo de Bomberos de Londres, se desplegó un equipo con una decena de dotaciones y aproximadamente 70 bomberos para combatir el fuego. A pesar de sus esfuerzos, el incidente provocó un significativo corte de electricidad que afectó a un gran número de viviendas y negocios en la zona.
Más allá de la interrupción eléctrica, los bomberos realizaron el rescate de 29 personas de las propiedades cercanas. Para garantizar la seguridad, se estableció un cordón de 200 metros, llevando a la evacuación de unas 150 personas. La situación fue descrita como un incidente «visible y significativo», y los bomberos han trabajado incansablemente en condiciones complicadas.
El impacto en los vuelos hacia España
Como resultado del cierre de Heathrow, Aena reportó la supresión de 29 vuelos en Madrid, con 15 llegadas y 14 salidas canceladas. Barcelona no se quedó atrás, con un total de 17 trayectos eliminados, que incluye seis llegadas y ocho salidas. También se vieron afectadas las infraestructuras en Málaga, Tenerife Sur y Valencia, cada una con dos operaciones suspendidas.
Para aquellos pasajeros que se ven impactados por el cierre, Aena recomendó que consulten el estado de su vuelo directamente con sus respectivas compañías aéreas. En el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, al menos seis operaciones tuvieron que ser desviadas, además de un desvío adicional desde Ciudad del Cabo hacia Barcelona.
Actividades en Heathrow y planes de recuperación
Heathrow, que es conocido como el aeropuerto más concurrido de Europa, logró un récord de 83,4 millones de pasajeros en 2024. Sin embargo, este viernes, la situación fue crítica, ya que más de 1.350 vuelos estaban programados, incluyendo 679 entradas y 678 despegues; todos ellos cancelados debido a la emergencia.
A pesar del caos, las autoridades del aeropuerto anunciaron que esperan recuperar su actividad completa el 22 de marzo. «Ahora estamos en condiciones de reanudar los vuelos con seguridad, dando prioridad a la repatriación y reubicación de las aeronaves», señalaron. Este optimismo se debe al esfuerzo constante de los equipos para garantizar una rápida recuperación, quien aun así han pedido disculpas a los clientes afectados por las incomodidades causadas.
Alternativas que ofrecen las aerolíneas
Las aerolíneas no han tardado en reaccionar. Iberia comunicó que se vio obligada a cancelar varios vuelos desde y hacia Londres, alertando a sus pasajeros a través de SMS y correos electrónicos. La compañía recomendó que aquellos que tengan planes de volar no acudan al aeropuerto y que verifiquen la información a través de su página web o aplicación.
Iberia también aseguró que ofrecería alternativas de vuelo hasta el 26 de marzo para quienes compraron billetes hasta el 20 de marzo para rutas que incluyan Heathrow. Vueling, por su parte, ha notificado a sus clientes afectados por correo electrónico, ofreciendo toda la asistencia necesaria a través de su plataforma.
British Airways, siendo la más impactada, permitirá también que los pasajeros reserven en fechas posteriores sin coste adicional. Ante esta situación, la aerolínea ha pedido a los clientes que solo se pongan en contacto si tienen planes de viajar de forma inminente, para priorizar la atención a quienes realmente lo necesitan.
Fallas de planificación: opiniones de IATA
La situación ha puesto en tela de juicio la planificación del Aeropuerto de Heathrow. La Asociación Internacional de transporte aéreo (IATA) ha declarado que es «un claro fallo de planificación» que una infraestructura crítica dependa únicamente de una única fuente de energía sin una alternativa viable.
En palabras de su director general, Willie Walsh, esto plantea la pregunta de quién se hace responsable de los costes relacionados con la atención a los viajeros afectados y cómo se pueden repartir de manera más justa. Es crucial discutir estos temas para evitar que sean solo las aerolíneas las que asuman la carga financiera cuando falle la infraestructura.
Expectativas a futuro y reflexiones finales
Mientras se espera que la situación vuelva a la normalidad, el presidente de ALA, Javier Gándara, subrayó que este tipo de incidentes suelen llevar tiempo en resolverse debido a la complejidad del manejo de numerosas aeronaves y pasajeros. A pesar de la preocupación, se espera que el Aeropuerto de Heathrow pueda recuperar su funcionamiento habitual lo antes posible.
Enfrentar una crisis como esta no solo pone a prueba el sistema de transporte aéreo, sino que también nos recuerda la importancia de la planificación y la resiliencia en el sector. La adaptación y la rápida respuesta ante emergencias son aspectos que las aerolíneas y aeropuertos deben priorizar para garantizar que los pasajeros estén protegidos y que situaciones como estas no vuelvan a repetirse en el futuro. La conectividad en el transporte aéreo es esencial para la economía global, y los desafíos actuales ofrecen lecciones valiosas para todos los actores involucrados.