El Congreso de los Diputados ha dado un paso importante al aprobar la reforma del régimen económico y fiscal canario, un aspecto que no solo afecta a la economía de esta comunidad autónoma, sino que también tiene implicaciones para el servicio postal nacional. Aún más, esta reforma incluye una enmienda del PSOE que busca reestructurar a Correos y llevarlo de nuevo hacia la rentabilidad, facilitando la prestación de servicios financieros básicos y ampliando su labor como servicio postal universal hasta el año 2030.
Detalles de la enmienda
La enmienda, considerada ‘intrusa’, abarca el Acuerdo Marco que se firmó entre Correos, Hacienda, la SEPI y los sindicatos UGT y CCOO. Este acuerdo establece la asignación de fondos específicos para modernizar la red y ampliar la gama de servicios postales y logísticos. Además, se le concede a Correos el estatus de Servicio de Interés Económico General (SIEG), lo que podría permitirle diversificar sus operaciones y mejorar su rentabilidad.
Con esta reestructuración, la empresa espera revertir su situación de pérdidas. El objetivo es que, para 2026, el resultado bruto de explotación (Ebitda) sea positivo y que, para 2028, el margen de explotación se sitúe en torno al 6%, cifra similar a la del conjunto de la industria postal y de paquetería. ¿No suena ambicioso pero necesario?
Los apoyos y rechazos en el Congreso
La Comisión de Hacienda aprobó esta reforma con competencia legislativa plena y la envió al Senado. En esta votación, el PSOE, el PP, el PNV y Coalición Canaria se unieron para apoyarla, mientras que Vox y Bildu optaron por la abstención. Sin embargo, Sumar se opuso, argumentando que aunque la inclusión del plan para salvar a Correos es positiva, debería financiarse a través de los beneficios del sector bancario y no aumentar la carga impositiva sobre los ciudadanos.
Esta pluralidad de opiniones refleja lo complejo del tema. Aunque algunos diputados ven la reforma como un paso hacia la modernización y mejora del servicio, otros temen que los costes recaigan en el contribuyente. ¿Cómo se pueden equilibrar estas preocupaciones con las necesidades de modernización del servicio postal?
La historia detrás de la reforma
Interesantemente, esta no es la primera vez que se intenta pasar una reforma de este tipo en el Congreso. El Gobierno había intentado sacar adelante una serie de medidas mediante un ‘decreto ómnibus’ que abarcaba otros temas como el aumento de las pensiones o las subvenciones al transporte público. Sin embargo, en enero, la oposición, liderada por el PP, Vox y Junts, acabó con ese decreto, lo que dejó a Correos en una posición delicada y sin los cambios necesarios para funcionar de manera efectiva.
Esta historia nos muestra los altibajos del proceso legislativo y cómo puede afectar a empresas clave como Correos. La urgencia por mejorar la situación financiera de la empresa se ha vuelto evidente, lo que ha llevado a la presentación de esta reforma. En un sector en constante evolución, ¿serán estas medidas suficientes para garantizar la viabilidad del servicio postal en el futuro?
Perspectivas futuras para Correos
La propuesta del PSOE prevé que Correos expanda su gama de servicios, asumiendo funciones como la gestión de tributos y multas, la entrega de documentos administrativos y la acreditación de identidad digital. Además, se contempla el lanzamiento de un servicio similar a las cuentas de pago básicas, que permitiría a los usuarios recibir ingresos, realizar pagos y transferencias, y gestionar ahorros de forma sencilla.
Esta diversificación no solo podría ayudar a recibir más ingresos, sino también a consolidar a Correos como un actor clave en el sector económico español, contribuyendo de manera significativa al bienestar social. Con menos del 50% de sus ingresos dependiendo del servicio postal tradicional y un objetivo de alcanzar el 35% en paquetería, la empresa podría reducir su vulnerabilidad frente a los cambios del mercado.
El impacto en la economía canaria
Por último, cabe señalar que la reforma del régimen económico y fiscal canario va más allá de Correos. Se trata de un nuevo enfoque que busca estimular la economía de la región, atrayendo inversiones y generando empleo. Las decisiones tomadas en el Congreso tienen el potencial de transformar no solo el servicio postal, sino también la economía local en su conjunto.
Así, en este contexto, la atención se centrará ahora en cómo se implementará esta reforma y cuáles serán sus efectos a largo plazo. La interrelación entre la mejora de servicios públicos y la economía regional es un tema apasionante que merece ser observado de cerca. ¿Cómo evolucionará este panorama con el tiempo? Seguir explorando estas cuestiones puede proporcionarnos más claridad sobre el futuro económico de Canarias y de sus servicios básicos.