Mahou San Miguel ha tomado un paso significativo al asumir la presidencia de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) para los próximos cuatro años. Este cargo será ocupado por Eduardo Petrossi, quien actualmente es el consejero delegado de la empresa, y también desempeña un papel importante como vicepresidente de la Fundación Mahou San Miguel.
El legado de Rosa Tous
Petrossi asume el liderazgo en un momento crucial, heredando la responsabilidad de Rosa Tous, vicepresidenta corporativa de la reconocida firma de joyería Tous. Su gestión ha sido fundamental para fortalecer la posición de Andema en el ámbito de la protección de la propiedad industrial en España. ¿No es inspirador ver cómo una figura así deja un legado importante en la defensa de las marcas?
El nuevo presidente mostró su agradecimiento por el trabajo realizado por Tous destacando: «Es un honor asumir la presidencia de Andema y relevar en el cargo a Rosa Tous, que ha hecho una excelente labor consolidando el papel de la asociación como referente en la protección de la propiedad industrial en nuestro país». Este tipo de liderazgo permite vislumbrar un futuro sólido para la asociación.
Un enfoque en la protección de marcas
Petrossi ha dejado claro que su misión será impulsar una «cultura sólida de protección de marca». Este enfoque es vital, especialmente en un mundo donde las marcas son más que simples etiquetas; son símbolos de confianza e innovación. Con grandes marcas como Mahou San Miguel en la vanguardia, el nuevo presidente está en una posición única para equipar a Andema con estrategias que beneficien tanto a las empresas como a la sociedad.
«Mahou San Miguel es una compañía de grandes marcas y creemos firmemente en el valor estratégico de las mismas como motor de competitividad, innovación y confianza», aseguró. Este compromiso no solo resalta el impacto de las marcas en el mercado, sino que también transmite la importancia de protegerlas desde sus cimientos.
La importancia de la propiedad industrial
La protección de la propiedad industrial ha cobrado un papel preponderante en los últimos años. Las marcas son activos estratégicos que, si bien pueden parecer intangibles, generan un impacto económico significativo. La inversión en la protección de una marca se traduce en un aumento del valor de la compañía, y en consecuencia, en un beneficio para la economía en general.
En este contexto, es esencial resaltar que Andema ha establecido un referente en la defensa de los derechos de propiedad industrial, actuando como un aliado para las empresas que buscan proteger sus innovaciones y marcas. Este respaldo es vital en un entorno de constantes cambios y desafíos.
Retos actuales del sector
El nuevo presidente de Andema se enfrenta a retos importantes, como la creciente digitalización del mercado y la necesidad de adaptarse a un entorno constantemente cambiante. La vigilancia y la defensa de las marcas ahora requieren un enfoque más dinámico que nunca. ¿Cómo se logrará esto? La adaptabilidad y la innovación serán las claves del éxito.
La asociación busca no solo proteger las marcas, sino también crear un ambiente de cooperación donde las empresas puedan compartir sus experiencias y aprender unas de otras. Un enfoque colaborativo puede ser esencial para enfrentar los nuevos retos que surgen en un paisaje económico cada vez más competitivo.
Un compromiso con el futuro
Eduardo Petrossi, al asumir la presidencia, ha manifestado que se acercará a este reto con «ilusión y compromiso». Su objetivo es claro: continuar el trabajo de Andema para fomentar un entorno donde la protección de la marca genere valor económico y social. Este esfuerzo no es solo benéfico para las empresas, sino que también favorece a la economía nacional en su conjunto.
El nuevo liderazgo en Andema representa un periodo de nuevas oportunidades y retos. Con un enfoque renovado en la protección de la propiedad industrial, la asociación tiene la oportunidad de influir positivamente en la competitividad de las marcas españolas. Este enfoque no solo beneficia a las empresas, sino que fortalece la economía local, al incentivar la innovación y la inversión.
Al final del camino, este liderazgo en Andema no solo es un cambio de dirección, sino la posibilidad de espolear el desarrollo de una cultura empresarial más fuerte y consciente de la importancia de la protección de sus activos más valiosos. Es un recordatorio de que las marcas, lejos de ser solo nombres, son pilares fundamentales en la economía moderna. ¿Qué implicaciones tendrá esto para el futuro del sector en España? Solo el tiempo lo dirá, pero es un año que promete ser crucial en la evolución de la propiedad industrial.